Lidia
su ganadería de El Tajo y La Reina en la fecha que fue histórica en su carrera;
Iván Vicente, Javier Cortés y Gonzalo Caballero darán cuenta de ella.
Hablar del Dos de mayo es hablar de José Miguel
Arroyo, Joselito. El maestro madrileño regresa a Las Ventas en una fecha tan
emblemática, ahora como ganadero de los toros de El Tajo y La Reina. Los
diestros Iván Vicente, Javier Cortés y Gonzalo Caballero, también madrileños,
serán los encargados de la lidia.
Lo primero le preguntamos sobre la corrida que
trae a Madrid: "Es una corrida bien hecha y vienen de buena familia. Lo
que traigo a Madrid es acorde a la primera plaza del mundo. Es una corrida
pareja y de buenas hechuras".
La última vez que lidió en Las Ventas fue el
pasado 15 de agosto, tarde en la que Román salió a hombros: "Yo nunca
había vivido un triunfo así como ganadero y es una satisfacción el poder
cooperar en ese espectáculo y ser partícipe de algo grande. Cuando lo vives
como torero es la leche y como ganadero también es importante porque sabes que
formas parte de ese triunfo".
Hay 365 días al año pero cuando llega un Dos de
mayo Joselito tiene que tener una sensación especial: "Realmente sí, es un
día inolvidable. Al llegar a la plaza me ha recordado al tiempo que hacía aquel
día del año 96. He revivido ese día, el día más importante de la historia de mi
toreo."
Le preguntamos si ha visto y rememorado esa tarde
a lo largo de estos años y su respuesta es clara y concisa: "No la he
visto porque quiero vivir con ese recuerdo de lo que viví interiormente. Cuando
toreé la Beneficencia, la primera vez que me encerré aquí con seis toros, lo
primero que hice fue verla y no me gustó nada. Aquella sensación tan plena con
la que salí de la plaza, la emborroné al verla, así que la del Dos de mayo no
la he visto. Cuando hacía entrevistas y me ponían imágenes, miraba hacia otro
lado".
Sobre la terna -Iván Vicente, Javier Cortés y
Gonzalo Caballero- de este Dos de mayo también tiene su opinión: "Son
chavales con muchas condiciones, toreros con muchas cualidades, con un corte
distinto y con capacidad por encima de todo. Se tiene que dar una serie de
circunstancias muy grandes para que haya un triunfo grande".
Los años pasan y ahora tiene otras perspectivas de
las cosas: "Cuando han pasado el reconocimiento y he visto los toros he
pensado, qué cojones hay que tener para ponerse con la mano izquierda. No sé,
lo he hecho mil veces, no sé si el toro es más grande ahora que cuando yo
toreaba pero me ha parecido tremendo, hay que ser muy valientes. Ellos tienen
la moneda y es cuestión de ellos".
Al preguntarle por alguna apuesta en especial,
Joselito es sincero como siempre: "Yo soy de los ganaderos que no conocen
la ganadería. Siempre te gusta más uno que otro pero como la genética es tan
caprichosa es imposible conocerlo. A veces, cuando me preguntan por los lotes
yo no digo nada porque prefiero que se equivoquen ellos". / Diario EL MUNDO de Madrid
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