lunes, 28 de febrero de 2011

LA FIESTA BRAVA: ¡Engaños sin el engaño, acabó la temporada!

JARDINERO DE SAN MATEO 

Tantas veces se ha dicho que “los toros no tienen palabra de honor” que ya lo damos por una verdad en la fiesta.  Pero lo que no podemos consentir es que a otras piezas fundamentales de la fiesta brava, les  ocurra lo mismo.

Por ello esta vez, escuetamente, haremos mención de lo que ocurrió en la plaza en la más soporífera tarde de los últimos años.  La empresa,  incumplió dos veces, primero, porque en el mes de octubre del año pasado anunció que realizaría un homenaje a Paco Camino en este mes de febrero por sus 50 años de alternativa. Nada ocurrió, nada se nos explicó –quizá su salud precaria-. Haré entonces una modesta contribución al rescatar un espléndido “mano a mano” reciente entre el crítico taurino de ABC, Andrés Amorós y el Niño Sabio de Camas. Se anunciaban reses de La Punta y por una misteriosa razón fueron sustituidas por una bueyada de una ganadería que solamente se había presentado una novillada en 2006, Villa Carmela y que hoy, salvo una honrosa excepción, el quinto, envió novillitos  -que le hubieran dado vergüenza a Don Luis Barroso Barona- y a los cuales les costaba  trabajo mantenerse en pie y se rajaban luego de caballos.  Como el cartel estaba compuesto por un diestro con más de 40 corridas en España y 65 orejas, el francés Juan Bautista y dos jóvenes mexicanos que no justificaban su inclusión, uno, puebleado y pueblerino, (toro¡ toro¡ se le dijo) ajeno a esta plaza por 5 años, Oscar López Rivera y otro, al que el juez le había obsequiado una orejita solicitada sólo por sus incondicionales, el pasado mes de diciembre, pero que no aprende, Aldo Orozco. (Se oyó el grito de …”un taco de huevos” de los verdaderos aficionados).

El francés que había dejado buena impresión el año pasado, se las vio, ante la peor entrada de la temporada, primero con “Buen Amigo”, zaino tocado del derecho al que nuevamente el peonaje estrelló en tablas, escobillándose el izquierdo.  El novillo rebrincaba y el viento soplaba intensamente. Nada, más allá de su voluntad terminando con una estocada caída.  En el cuarto, “Tío Chacho”, el único con trapío pero acusó  debilidad de remos, pero Bautista maneja clásicamente los trapos, tiene muy buen pulso y distancia e instrumentó varios naturales excelentes, rematados con pinceladas de arte que fueron muy aplaudidas.  El toro reculó en tablas y murió con una estocada caída.  La petición de niños y villamelones con pañuelitos no se hizo esperar.  Esta vez el juez fue enérgico y certero. De los demás, mejor ni mencionarlos, tan estuvieron ausentes del ruedo que, cuando se tocaba “Cielo Andaluz”, aparecieron por la puerta de cuadrillas.

Mientras esta temporada “española” en La Plaza México se extingue, del otro lado del Atlántico se inicia, con un panorama incierto. Especialmente en Cataluña donde podrían cerrarse las plazas el 1° de enero del 2012.  Si bien la baraja española está pletórica de ases, ayer Julián, Manzanares y Talavante, hoy Juan Mora, Morante de la Puebla y El Cid en VistaAlegre y además están El Fandi, Castella, Cayetano, Luque, Ponce, el interés parece centrarse en un torero que triunfó con una faena majestuosa de muleta profunda, de frente y por derecho (¿qué más hay en el toreo?) el pasado octubre en Las Ventas, Juan Mora. Por otra parte, la reaparición del monstruo de Galapagar, José Tomás,  puede ocurrir a la mitad de la temporada en la capital catalana. ¡Los caballitos en auge, como aquí.¡

Vayamos pues a lo que  muy recientemente dice, el “Mozart del Toreo”. A pregunta de si podría haber llegado más lejos, luego de las ocho orejas en la de La Beneficencia en 1970: “Mi mentalidad no era mandar, sino durar.  Nadie me ha impuesto su ley, sino que he tenido la mía propia y he hecho lo que me dio la gana”. Evocando su época: “¿Dónde se ha visto eso de darse besos y preguntar por la mujer y los hijos en el patio de cuadrillas? Antes, con tíos como Luis Miguel, decíamos un hola a secas y nos mirábamos con cara de perros”.  Sobre la prohibición en Cataluña dice: “Zapatero es el primer culpable”. Sobre su carrera “He sido capaz de pensar delante del toro en milésimas de segundo.  Eso de que el toro embista o no es cuento. Hay que estar bien siempre”.  Sobre la famosa trifulca de la devolución de la medalla de Bellas Artes: “Paso lo siguiente.  Estábamos José Tomás y yo en la finca y nos cuentan que le han dado la medalla a Rivera Ordoñez, cuando hay toreros como Puerta, Pepín Vázquez u Ojeda que la merecen mucho más. Yo dije que tiraba la mía, y José Tomás también”.  Finalmente y que quede grabado para nuestros jóvenes diestros, Camino, sobre su hijo dice: “AQUI, al que no vale, lo echan rápido.  Si tienes condiciones, pero ahora te vas para arriba, luego para abajo… ¿Cuándo te entrenas? Así no se puede ser torero. Hay que estar metido todo el día en el toro.  A mi nadie me ha visto bailando y cantando de madrugada”.

¿Lo podrían entender muchos de los jóvenes mexicanos que pasaron inadvertidos este año taurino por La México? Habló, Paco Camino y punto.

DECIMOCTAVA CORRIDA DE LA TEMPORADA GRANDE 2010-2011: Sólida actuación de Juan Bautista


Juan Bautista ha tenido una actuación muy bien argumentada con sitio, valor y calidad, la tarde de ayer en la Plaza México.

Miguel Ángel García

Sin más preámbulo, vayamos al hecho: El diestro francés Juan Bautista ha tenido una actuación muy bien argumentada con sitio, valor y calidad, la tarde de ayer en la Plaza México. Se ha enfrentado a un toro bravísimo, que fue el primero de su lote, al cual recibió a la verónica y bregó por chicuelinas andantes; pero en la muleta el astado tuvo demasiada aspereza, cara arriba y descompuesta, circunstancias ante las que el galo resolvió y extrajo pases de mucho mérito. Ha dejado una estocada espectacular, toda verdad, certera y muy bien ejecutada, por la que bien valía una oreja. Y el público así lo pidió, sólo que el juez no la concedió. Al tercio el torero y aplausos al toro por su bravura.

Bautista enfrentó un segundo toro con nobleza, aunque con poca codicia; se dejó meter mano el morito cubriendo así algunas necesidades del francés, que sin lograr redondear éste, sí pudo extraer muletazos de mucha calidad, aislados por las condiciones del burel, pero con contundencia, con fundamento, bien plantado y mostrando clase. Bautista ha estado por encima de su enemigo, lástima de la estocada que le quedó bastante caída y aunque el público pidió los trofeos, el juez nuevamente los negó. Vuelta con mucha fuerza dio el francés, injustamente con las manos vacías.

REBASÓ LAS EXPECTATIVAS

De Monterrey y con apenas un par de festejos en muchos meses llegó Óscar López Rivera, sin más que su entrega y ganas de querer sacar la cabeza. De una larga cambiada de hinojos dio las buenas tardes ante el primero de su lote y ya con muleta en mano, el regio no echó pie atrás ante el enemigo que le planteó un peligro serio, había que estar firme con el astado y así lo hizo Rivera, quien citaba al toro firmemente y extraía muletazos de mucho mérito. Bien hubiera podido despachar pronto al toro, sin embargo López Rivera no se dio por vencido y continuó arriesgando la piel, sacando el mayor provecho de su socio, el cual era incierto y denotaba que en cualquier momento le hundiría los pitones. La gente le reconoció el esfuerzo con sus ovaciones, lástima que Óscar dejó un mete y saca con la espada, tras la estocada, lo cual le privó de trofeos y se conformó con una salida al tercio.

En su segundo toro, el más potable del encierro, aunque tampoco fácil, quitó por caleserinas y con la tela roja nuevamente el regio mostró entrega. Quizás el poco rodaje del torero no le permitió descifrar las exigencias de su enemigo, por lo que no logró estructurar una faena redonda, lo cual enardeció al público. Sin embargo, para lo poco que ha toreado Rivera, diremos que lo realizado en sus dos toros rebasó las expectativas que se tenían del torero. Tuvo sólo detalles el torero, silencio para él y aplausos al toro.

SIN SUERTE

Con poca suerte ha corrido el tapatío Aldo Orozco, amén de que se vio como si la plaza le hubiera pesado. Lo mejor lo ha hecho al inicio de su primer toro, al cual recibió de una larga cambiada, verónicas y remate de media y quitó por saltilleras. Con la muleta se enfrentó a un toro que embestía con la cara arriba y al salir del muletazo pegaba el derrote, casi fue imposible el toro y ante ello, Aldo dejó sólo detalles.

Con su segundo astado, Aldo estuvo esforzado, pero sin encontrar el camino para poder con su socio. Muchas tardes le hemos visto actuar a Aldo y estamos convencidos que es un diestro con argumentos, sin embargo, ayer la suerte no estuvo con él. Sólo detalles dejó Aldo ante su segundo y se retiró en silencio.

DESIGUALES EN LIDIA

Se lidió un encierro de Villa Carmela, muy bien presentado, que cumplió ante el castigo del picador. aplaudidos en el arrastre el cuarto y quinto, Tío Chato y Don Luis Javier, de nombres respectivos. Ante la muleta han tenido un juego desigual, tres complicados y tres se dejaron meter mano.

domingo, 27 de febrero de 2011

Se había retirado en el Nuevo Circo de Caracas: MURIÓ EL TORERO SEVILLANO PEPÍN MARTÍN VÁZQUEZ

Pepín Martín Vázquez, torero de gran calado en el sentir del toreo sevillano. Foto: EFE
MADRID.- El matador de toros Pepín Martín Vázquez falleció hoy a los 83 años de edad en su domicilio de Sevilla, sur de España, informaron a EFE fuentes de la familia.

Pepín Martín Vázquez, que fue figura en su época, en la década de los cuarenta, era hijo del también matador Francisco Martín Vázquez y hermano de los diestros Manuel y Rafael. Se vistió por primera vez de luces en Cehegín (Murcia, levante español) en 1943, y debutó con picadores en Barcelona el 27 de febrero un año después.

Numerosos e importantes triunfos en su etapa de novillero propiciaron una alternativa de lujo en Barcelona, el 3 de septiembre de 1944, apadrinado por Domingo Ortega y en presencia de Pepe Luis Vázquez y del mexicano Carlos Arruza como testigos. El toro de la ceremonia, de nombre "Partidario", pertenecía a la ganadería de Alipio Pérez Tabernero. Confirmó la alternativa en Madrid el 29 de abril de 1945.

Dos años después sufriría un gravísimo percance en Valdepeñas (Ciudad Real), y se retiró del toreo activo en 1953. La última vez que toreó fue en el Nuevo Circo de Caracas en la temporada de aquel 1953.

A pesar de lo poco que duró su carrera, el fallecido ha pasado a la historia del toreo como uno de los máximos exponentes de la escuela sevillana, por la perfecta combinación en su estilo de finura y hondura. Torero de marcada personalidad, Pepín Martín Vázquez hizo un toreo de mucha pureza y clasicismo, y con un toque inconfundible de "la gracia" que caracterizó siempre a los diestros de aquella tierra. / EFE

SEGUNDA DE ABONO – FERIA DE INVIERNO EN VISTALEGRE: Poco para el recuerdo hoy en la madrileña Vista Alegre

Juan Mora, lo más artístico en otra tarde de palco generoso en Vistalegre, ante dos figuras a los que sus partidarios jalearon hasta “lo más mínimo”. Foto: EFE
JUAN MIGUEL NÚÑEZ

MADRID.- Cinco orejas en la tarde, sin embargo, poco para el recuerdo, hoy, en la segunda corrida de la Feria de Invierno, en la madrileña plaza de Vista Alegre, donde lo mejor de la corrida corrió a cargo de Juan Mora, paradójicamente el único que no salió a hombros.

Siguen los despropósitos en Vista Alegre, como en la víspera, consecuencia de la desorientación en "el palco" y las ganas irrefrenables del tendido por ver la magia y lo imposible en una misma composición. Un presidente distinto del que había actuado el día anterior, también ejerciente en Las Ventas, lo que en teoría debería ser una garantía para que la corrida transcurriera por los cauces de la normalidad. Pues, no.

Hubo confusión con el usía, por los pañuelos que sacaba, o escondía nada más sacar, sin dar tiempo al público a conocer el premio final, como pasó con las dos orejas a Morante en el quinto, y lo mismo con otros dos apéndices para "El Cid" en el sexto. También la vuelta al ruedo a este sexto, de alucine, sin que nadie la pidiera, y sobre todo porque el comportamiento del toro no fue nada ejemplar ni merecedor de tal honor. Como colofón de los desatinos, el presidente añadió un apéndice a la corrida, que está rigurosamente prohibido, al autorizar la lidia de un sobrero, que hizo séptimo en la tarde.

Pero la sinrazón no fue patrimonio sólo de la autoridad, ya que de nuevo se instaló en el tendido, pues más allá del pecado por las generosas peticiones de trofeos, hubo intervenciones en el ruedo de carácter y calibre más bien mediocre que se celebraron con clima de éxtasis, incluso de locura colectiva. Fue un público, sin ánimo de molestar, psicológicamente entregado de antemano.

Las celebraciones más excéntricas se dieron con "Morante" en el quinto, obnubilado el personal por el chisporrotear de sus detalles sueltos en una faena de cierto sabor, de hacer en ocasiones con lentitud pero no siempre limpio, donde el torero marcaba más su figura que el propio pase, y sin la ligazón oportuna.

Cuatro pases seguidos, sin enmendarse, lo que se dice el toreo de una vez, se dio sólo en una serie a derechas, y, eso sí, dándole a la muleta un inigualable vuelo angelical. Ahí fue el acabose. Pero los naturales, con los que la plaza berreó de contento aún más, no tuvieron tanta hondura por la falta de hilván. Los pases de uno en uno sirven más que nada para los fotógrafos. Y el toreo es, debe ser, una grácil y apasionada sucesión de momentos artísticos.

Hubo doble trofeo para "Morante" a pesar de un pinchazo previo a la estocada definitiva. Como al "Cid" le dieron otras dos orejas en el siguiente, el sexto, después de una faena de cierta profundidad por momentos, pero en la que primaron las prisas, y lo prueba que las series resultaran demasiado cortas, de tres a lo sumo y el de pecho.

Mora se llevó la oreja del séptimo, un toro incómodo, soso y de cortas embestidas, al que le buscó las vueltas en las cercanías, casi traicionando su estilo. Pero lo mejor de la función había llevado ya la firma de Juan en el que abrió plaza. El recibo de capote y la forma de dejar al toro en el caballo, las probaturas con la muleta en forma de trincheras, la marchosería en lo fundamental. Finura y hondura. Lástima que el toro no permitió continuidad. Aquí la petición de oreja estuvo en el límite. Se notó la frialdad de abrir plaza. El cuarto, simplemente sin opciones.

Corrida, por tanto, de desconcierto y confusión, y también y a pesar de las cinco orejas, de mucho desencanto. / EFE

FICHA DEL FESTEJO
Siete toros -Juan Mora lidió un sobrero de regalo- de Núñez del Cuvillo, desiguales de presencia, algunos muy escasos de todo, como el cuarto, sin apenas pitones, y de poco juego salvo el manejable quinto y el encastado sexto, éste premiado con una más que exagerada, inexplicable vuelta al ruedo en el arrastre.
Juan Mora: estocada algo trasera (gran ovación tras petición de oreja); casi entera tendida y caída (silencio); y estocada y descabello (oreja).
José Antonio "Morante de la Puebla": estocada (ovación tras leve petición); y pinchazo y estocada (dos orejas).
Manuel Jesús "El Cid: estocada trasera (silencio, y abucheo "al palco"); y estocada caída y tendida (dos orejas).
En cuadrillas, destacaron con las banderilla "Alcalareño hijo" en el quinto y Javier Palomeque en el séptimo.
La plaza tuvo más de tres cuartos de entrada.

PRIMERA DE ABONO – FERIA DE INVIERNO EN VISTALEGRE: "El Juli, rayo que no cesa, y Talavante, estelar y amexicanado"

A hombros los dos, y con ellos Manzanares, en la primera de la Feria de Invierno en Carabanchel. *** Noble corrida de Garcigrande. Magisterio de El Juli, ambición de Talavante. 
El Juli ha comenzado “caliente” la temporada dejando en la retina lo más meritorio de la primera gran cita taurina de la temporada como lo viene ser la Feria de Vistalegre. Foto: EFE
BARQUERITO

DE VUELTA del invierno americano –de cuajar a gusto propio y de todos en la Plaza México dos toros cada uno-, aparecieron por Carabanchel bien rodados, puestos y más que a punto El Juli y Talavante. Cinco meses después del percance de Utrera que le ha tenido en el dique seco todo ese tiempo, volvió a escena Manzanares también. La primera cita estelar del curso. Un capacho de orejas, seis, de distinto calibre: generosas las dos cobradas por Manzanares por sendas estocadas mortíferas; plebiscitadas las dos que Talavante, arrancado pero no en arrebato, y en faena aparatosa y muy de público, se llevó del tercero, que fue el toro de carril de la corrida. Pera en dulce, solía decirse.

E indiscutibles las dos que –una de cada toro- vinieron a subrayar la categoría de dos trabajos sabios, notables, de El Juli. No fue del todo feliz el remate con la espada en ningún caso: tendidas las dos estocadas. Dos rumboso trabajos de capa y muleta. Con un primer toro que, domados a modo sus primeros cabeceos y ajustada de modo idéntico su rebrincada embestida, se acabó dando casi sumisamente; y con un cuarto claudicante de partida, gobernado enseguida, toreado –tomado, templado y soltado- sin atajos, a pulso y no sólo rotundamente, como viene siendo norma en El Juli cuando se desata, sino con ortodoxa finura: ajuste, por tanto, ligazón, limpieza, firmeza. Palpitante expresión.

Dos faenas distintas –más picante la embestida del cuarto, más dulce la del primero, acarameladas en ambos casos-  pero de rico gobierno las dos. En un solo terreno una y otra. En el fondo impredecibles; medidas casi al segundo y al milímetro. En las dos se dejaron sentir las variaciones del toreo de repertorio, traídas a cuento como y cuando convino. En la faena del cuarto, toreo por delante en tablas para abrir y, antes del cuarto pase ya estaba El Juli en los medios; y, luego, dos tandas en redondo, de tirar del toro con la diestra como dándole cuerda y forzándolo. Porque al toro, de cierta gasolina, le faltaba celo. Cuatro largos naturales de una primera tanda en la que hubo hasta siete –tres más después de un reniego del toro que fue como un estímulo. El de pecho, en remate a pies juntos, fue bellísimo: por el dibujo, el encaje y por ser la única solución.

Y ahí reventó una faena seguida con distancia antes. A toro remolón, un estallido de Julián, encajado entre pitones tras dos desafiantes cambios de mano por delante resueltos con toreo por abajo y acople insuperable. Y abrochados con una trinchera sublime. Rendido el toro en las rayas cuando se fue El Juli a cambiar de espada sin volver la vista atrás. El saludo de capa, en ese cuarto de corrida, trajo consigo los mejores lances de la tarde: tres verónicas en el recibo de perfecto compás, media talaverana con la vueltas del capote, la talaverana entera y media a pies juntos antológica.

Del capote de El Juli hubo muestras en el toro que rompió: las verónicas de parada y fijar y, luego, un quite mixto donde, por su orden, se casaron la chicuelina, la tafallera, la verónica, la tijerilla y la larga por delante. Extraordinario el quite. No sólo por florido. Un arranque de faena con trenzas de muletazos cambiados por la espalda y un trasteo más despacioso que solemne. Primer toro de corrida, fría la gente, calentaba la caldera El Juli, que es el mismo del pasado octubre: un torero en tromba.

Sin el bombazo de Talavante –las dos orejas del muy noble tercero de Garcigrande- a la corrida le podría haber faltado la pólvora de la rivalidad: el triunfo, tan de público pero no sólo de público, de Talavante fue para El Juli como la liebre que despierta su ambición tan exigente. Talavante puso boca abajo la plaza con un recurso muy del toreo mexicano: una tanda de tres regiomontanas ligadas con otros tantos pases en la suerte natural, y el postre de dos recortes, fue la mecha que prendió la faena. La regiomontana, del repertorio del maestro de Monterrey Eloy Cavazos –el pase cambiado y contrario, casi de frente, la muleta cruzada y como escondida porque asoma por detrás del punto de embroque- es aparatosa y, algo olvidada en España, tuvo efecto volcánico. Muy montada la espada de ayuda en la muleta de Talavante: para romper la línea de trapecio del engaño y convertirlo en un rectángulo. Pero estaba el torero entregado: vertical, abombado el pecho, metido el mentón, una ligera contorsión de pecho al enganchar, tocar y soltar toro. Dos tandas rehiladas, sin soltar toro, pero de gran limpieza. Una muy de verdad con la izquierda. Un descarado final entre pitones, gestos de gran electricidad. Y una estocada.

De mucho menor peso todo lo demás. Una afiladita corrida de juampedros de los dos hierros de los Hernández Escolar que no cortaba ni la digestión ni la respiración; la intermitente pero reiterativa presencia de Manzanares; y un novillote inocuo, último de la tarde, que no dejó a Talavante rematar triunfo. Lo amargo fue esta vez el postre.

FICHA DEL FESTEJO
Cinco toros  de Garcigrande (Justo Hernández) y de uno de Domingo Hernández (Concha Escolar), que hizo segundo y completaba corrida con el segundo hierro de la casa. Corrida terciada y de variada condición: de carril el tercero. Picante el segundo; manejables los demás. Nobles los seis.
El Juli, de púrpura y oro, una oreja en cada toro. José Mari Manzanares, de nazareno y  oro, oreja tras aviso en cada toro. Alejandro Talavante, de palo de rosa y plata, dos orejas y silencio.
Sábado, 26 de Febrero 2011. Palacio Vistalegre. Barrio de Carabanchel (Madrid). Plaza cubierta. 1ª de la Feria de Invierno. Media entrada. Ambiente climatizado, tarde primaveral.

viernes, 25 de febrero de 2011

JOSÉ MARÍA MANZANARES: «La vida sin torear se queda en nada»

El torero reaparece mañana, después de seis meses, en el Palacio madrileño de Vistalegre con El Juli y Talavante.
«El toreo se tiene que modernizar; no puede ser que vaya a otro ritmo que la sociedad»
PATRICIA NAVARRO

SALAMANCA.- Vive encerrado en el campo durante el invierno, en la finca salmantina del apoderado (Toño Matilla) y en su retiro nos encontramos con él a pocos días de su reaparición en Vistalegre, seis meses después del percance de la mano, que le ha costado un calvario. El día está soleado «es la primera vez que sale el sol en muchos», apunta Manzanares. En el salón de la finca está el diestro editando un vídeo de un toro que ha matado pocos días antes. Junto a él, la cuadrilla... Trujillo, Blázquez, Curro... Irán llegando más después. Una pequeña gran familia. Un sacrificio inmenso que les exige dejar todo a un lado: a su gente incluida. «Merece la pena, sin duda». La conversación se alarga, intenso Manzanares, resuelto, meditado y  lleno de ilusión por dentro.

–¿Está al cien por cien?
No, pero ya puedo torear. Con la mano izquierda hago el juego de la pinza pero no la garra. Pero para eso queda cinco o seis meses.

–¿Por qué se complicó tanto?
–Por las prisas. Quería torear en Madrid. El médico me avisó de que el tendón se podía romper, y así ocurrió.

–Y a partir de ahí, diez operaciones.
–Lo he pasado mal. Después de cada operación me veía el dedo con peor pinta y ya no sabía cómo iba a responder. Y ni tan siquiera si iba  a poder torear. En una de las intervenciones cuando me quitaron la venda y me vi la mano, tuve ganas de llorar.

–Luego vinieron los injertos.
–Sí, primero me hicieron un colgajo que se llama, porque te pasan piel del dedo índice al gordo, y después un injerto del brazo a la mano. El problema es que la herida no cicatrizaba y no tenía movilidad. Después he ido ganando, poco a poco, y la herida se iba abriendo.

–¿Es duro estar sin torear?
–He estado cinco meses sin poder hacer nada, y estaba triste, casi como una depresión. Me levantaba, me sentaba en el sofá, y sí, venían amigos a verme y mi mujer,  pero tenía una tristeza... Veía que mis compañeros toreaban y pensaba en todas las fechas que yo tenía y le daba muchas vueltas.

–Entonces, más que miedo por lo ocurrido, ¿se despierta una sensación de rabia?
–Sí, es como si te quitaran tu vida. Por eso es tan duro cuando un torero se retira. Este mundo te absorbe mucho. Son muchas emociones las que se sienten y cuando dejas de tenerlas el vacío que te deja en tu vida personal es muy grande. La vida sin torear se queda en nada.

–¿Y el ocio, la diversión?
–Sí, claro, pero a veces cuando me junto con compañeros como El Juli, estamos tomando algo y seguimos hablando de toros...

–Y en invierno se encierra aquí en la finca con la cuadrilla.
–La gente nos ve en la plaza y el torero tiene imagen de fiestero, pero la realidad es que me recluto aquí en invierno con la cuadrilla y no salimos. Estar cuatro días es bonito, más tiempo te conviertes  casi en un ermitaño.

–¿Torero y cuadrilla todo el día juntos?
–Sí, aquí dejamos atrás los amigos, las familias, toda la vida social, pero compartes alegrías, tristezas y se establecen vínculos mucho más estrechos que los profesionales.

–¿Merece la pena tanto sacrificio?
–Por el toro merece la pena todo.

–¿Cuál es ese momento en el que se siente más recompensado?
–Hay faenas en las que estás bien, a la gente le llega y cortas las orejas. Y otras en las que la conexión con el toro es muy profunda.

–Sólo toro y torero.
–Ahí no me entero de nada. Puede estar la plaza llena, que da igual. A veces ese estado hasta se le nota al torero, porque tiene la cara desencajada y es como que le da igual por dónde pase el toro.

–¿Con el miedo cómo se lleva?
–Con el miedo hay dos caminos: vencerlo o que te venza. Si te vence te estás dejando influenciar por la presión, los nervios y las dudas en ti mismo. Para eso es clave la preparación física y mental.

–¿Cómo es la evolución del miedo en una tarde de toros?
–Aparece desde que te levantas hasta que llegas a la plaza. Cuando haces el paseíllo baja, porque ahí ya estás desarrollando.

–¿Engancha esa sensación?
–Sí,  es tan intenso, tan al límite que después todo aburre. Una vida sin sensaciones estaría vacía. Me faltarían esas vivencias que en definitiva es una relación contigo mismo. Tú te conoces y sabes cuándo estás tranquilo, descubres cuándo te impresionas y cuándo te decepcionas. Es una vida muy rica.

–¿Cuál diría que es el momento más tenso?
–Me suelo echar antes de la corrida. A veces duermo, si toreo en una plaza muy importante, me cuesta mucho... Pero cuando estoy tumbado en la cama y oigo al mozo de espadas que mete la llave en la puerta... ¡Uf! ahí siento un escalofrío y pienso «ya está». Mientras te vistes te vas mentalizando. Vas metiéndote en el papel para llegar a la plaza.

–¿Lleva capilla?
–Sí, y va creciendo. No puedo rechazar las estampitas que me dan.

–¿Y supersticioso?
–Sí, estoy intentando quitarme, pero pasamos tanta tensión que a veces te agarras a tonterías. Siempre me visto por el derecho y no me corto las uñas ni el pelo el día antes de torear.

–¿Maniático para los vestidos?
–No me salgo de los tonos azules y rojos, ni creo que lo haga nunca. Y tengo que sentir que el vestido queda perfecto, si no me pongo otro. El grado de tensión es tan alto que lo mínimo molesta.

–En cambio, aguantan ritmos vertiginosos durante la temporada.
–Y es curioso cómo el cuerpo aprende a descansar. A principio de temporada los toreros estamos tensos en los patios de cuadrilla, en el mes de agosto, si te fijas, hay muchos que adoptan posiciones más relajadas. Es como si el cuerpo aprovechara para descansar.

–Han salido del ruedo para defender la Fiesta.
–Sí, ése es el objetivo. Fomentarla y protegerla. Primero fue el paso a Cultura y queremos hacer también lo de Barcelona. Ha sido un proceso duro porque estamos acostumbrados a estar cada uno metido en su carrera y ya está.

–¿Le duele que Castella afirmara en una entrevista que en ese G10 había intereses particulares?
–A él lo respeto y admiro como torero y si ha decidido llevar la lucha por su parte, fenomenal, pero no es verdad que tengamos intereses propios. Es injusto. Estamos dando mucho  y  los malos no somos nosotros. Sin la Fiesta no somos nada y sin el público tampoco.

–¿Van a seguir?
–Sí, sí. Esto se ha hecho de ahora en adelante. Es como un pilar para todo lo que venga de fuera.

–¿Cree que el toreo se tiene que modernizar?
–Sí. No puede ser que el toro vaya a otro ritmo que la sociedad.

–¿Es pionero en Twitter?
–El torero de siempre ha sido un personaje misterioso, pero eso no se va a perder. Es muy bueno dar a conocer el mundo del toro por dentro y hacer partícipe a la gente de las cosas. Compartir un sentimiento me genera algo bonito.

–¿Cómo ve la relación entre la moda y el toreo?
–Creo que tienes que estar bien posicionado en tu profesión para hacer otras cosas. Pero esos reportajes son buenos si se da a conocer el mundo del toro.

Grupo «Toreros»

- ¿Cómo surgió el G10?
–Íbamos hablando durante la temporada según coincidíamos en las plazas y hablábamos que había que hacer algo. Nos pasábamos el pin de la blackberry, hicimos un grupo llamado «Toreros» y por la noche, poníamos en común las ideas. Cuando acabó la temporada nos juntamos. / Tomado del Diario La Razón de Madrid.

Sorprendentes imágenes de la mano de Manzanares, la que le ha tenido por el calvario de la amargura en los últimos seis meses. Dura recuperación a 10 operaciones que se verá cristalizada en el Palacio de Vistalegre. Foto: Diario La Razón de Madrid.


LA AUSTERIDAD: VERBO QUE DEFINE LA XLII FERIA DEL SOL 2011

Largo abono con escasos atractivos en su confección
La Feria del Sol 2011, una abono donde de su larga cartelería programada destacan los nombres de Perera y Benítez…

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

MÉRIDA.- Este próximo jueves 3, en punto de las 3:30 de la tarde, el abono taurino de la ciudad serrana de la Feria del Sol en su XLII versión se apertura. Una novillada concurso abre el compás a lo que luego serán seis festejos en cinco intensos días de toros en el redondel de la Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia”.

Es el abono de este año, uno de carácter estrictamente regido por la naturaleza misma de aliviar al máximo los costos y aumentar con ello las ganancias. Como buenos comerciantes que son los hermanos –y no de la caridad- Rodríguez Jáuregui, se hacen de una feria condimentada por nombres que si bien son llamativos para el espectador, no lo son tanto para el taurino, ese que en el numerado se retrata en la taquilla, exige y necesita ver toros y toreros de primer nivel. Que no los tiene esta versión el serial emeritense, allá vamos…

De plano, las primeras figuras que llaman atención son MIGUEL ÁNGEL PERERA y LEONARDO BENÍTEZ, sin mencionar que EL FANDI sin ser un mandón del toreo tenga su inocultable tirón de taquilla, a efecto de sus portentosas facultades en banderillas. Del resto de la plantilla anunciada como es el caso de “EL CORDOBÉS”, CONDE, FERRERA y BARRERA, son más de lo mismo y de siempre a lo que nos tiene acostumbrados los empresarios ejidenses, quienes apuestan al nombre del torero conocido que el bueno o regular a conocer. Solo la novedad de ver al joven mexicano JOSELITO ADAME, salva la excepción de lo aquí comentado.

Del resto de la plantilla, “pan y circo”, como dirían muchos por allí. De los toreros venezolanos la camada se amplía con la presencia de coletas “puestos” en los actuales momentos, en este mar árido de toreros nacionales con fichas tales como RAFAEL ORELLANA, CÉSAR VANEGAS, EDUARDO VALENZUELA y ALEXANDER GUILLEN, sin dejar por alto la reaparición en el ruedo emeritense de OTTO RODRÍGUEZ. Queda una incógnita ¿Qué pinta el espada ibérico IKER COBO en la feria? Enigmas que solo los empresarios sabrán justificar.

El carrusel de rejoneadores en la cita emeritense ya se ha hecho costumbre a la par de los excelentes resultados que les representa para los gestores de la plaza. Tienen resonancia taurina, lo hacen bajo el amparo de una afición excesivamente generosa e ignorante en el tema de rejoneo y les representa una importante “moneda de intercambio” para compromisos futuros. En la lista tenemos al lusitano MARCOS TENORIO BASTINHAS, al colombiano ANDRÉS CHICA y a los venezolanos JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ, RAFA RODRÍGUEZ –quien hace el protocolo de su alternativa- y FRANCISCO JAVIER RODRÍGUEZ junto a la cuadra de forcados portugueses Amadores de Elba, todo ello en la nocturna dominical en honor a una Virgen que han convertido en elitesca por estos predios, como es la del Rocío.

El elemento toro, tan importante por demás para el resultado de una feria, lo apuestan los Rodríguez Jáuregui con lo que desde sus montañas nos envíen hierros como RANCHO GRANDE/EL PRADO –exigida e impuesta por las figuras, y la que en cierta parte nos garantiza algo de éxito-, LA CRUZ DE HIERRO –en su regreso a la plaza de grandes y recordados triunfos-, CAMPO PEQUEÑO –ganadería de la empresa taurina, el cual esta viendo sus primeros productos con poca fortuna como lo demostró la mansa corrida de rejones del año o los ejemplares que ha lidiado su ganadero en otras plazas-, y la no menos triunfadora colombiana de ERNESTO GUTIÉRREZ, quien ha arrasado con todos los premios en plazas como Cali, Manizales, Medellín y Bogota. Otra cosa es la presencia que las mismas hagan con sus ejemplares, con el delicado antecedente visto en la recién culminada Feria de San Sebastian, donde nos metieron “gato por liebre” en más de una ocasión. Para ello atentas entonces tanto autoridades como los mismos ganaderos, aun cuando en la tierra de Don Tulio Febres, estos bailan el mismo son, el que toque los intereses del “dinero”.

El prologo de la feria lo ofrecen la actuación de un vasto grupo de novilleros, quienes ojala y sepan aprovechar la ocasión de verse anunciados en una plaza y feria de aún proyección a sus primigenias carreras. Los llamados son el veterano merideño JONATHAN GUILLEN, el valenciano MANOLO MUÑOZ, el tovareño TOMAS MARTÍNEZ, el tachirense JESÚS ENRIQUE COLOMBO, y el ecuatoriano JOSÉ ALFREDO COBO, rematando cartel los aspirante a novillero tachirense MIGUEL SUÁREZ, y a rejoneador WILLY MOLINA, frente a utreros de las ganaderías a lidiar en el resto de la que es sin duda alguna, una de las ediciones feriales merideñas más austeras y limitadas de atractivos de los últimos años.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Ocho españoles, un venezolano y un mexicano llegan a la final del Bolsín

Antiquísimo ambiente el que embarga el ruedo del coso de Ciudad Rodrigo, epicentro de su tradicional Bolsín donde hace presencia activa el novillero tachirense Fabio Castañeda. Foto: EFE
CIUDAD RODRIGO (Salamanca).- El jurado del Bolsín Taurino de Ciudad Rodrigo (Salamanca, centro) ha seleccionado a los doce jóvenes que disputarán la final del certamen el 26 y 27 de febrero, entre los que figuran ocho españoles, un venezolano y otro aspirante nacido en Querétaro (México). Entre los favoritos figuran los españoles Manuel Cuenca Nicolau, que la pasada edición también se coló en la final, y Javier Berjillos, de 21 años.

Desde el principio de esta quincuagésimo quinta edición del Bolsín, uno de los aspirantes que ha acaparado todas las miradas ha sido el venezolano Fabio Castañeda, enrolado en la Escuela Taurina de Parla (Madrid) y que en su última actuación no estuvo muy afortunado y sufrió varios revolcones.

Brandon Campos es la representación mexicana y con 17 años es uno de los jóvenes mejor cuidados de la Escuela Taurina de Arganda del Rey (Madrid), en la que aprende el oficio desde hace año y medio, tras obtener una beca que le ha permitido venir a España para forjarse en el oficio. / EFE

La CAM selecciona una corrida de Carriquiri para la goyesca del 2 de mayo

La tradicional Corrida Goyesca del 2 de mayo, que cierra la primera feria en la Monumental de Las Ventas, la de la Comunidad, con el retorno de la vacada de Carriquirri. Foto: EFE
MADRID.- El Centro de Asuntos Taurinos de la CAM (Comunidad Autónoma de Madrid) ha seleccionado a la ganadería de Carriquiri para la tradicional corrida goyesca del 2 de mayo, un cartel que confecciona la empresa Taurodelta bajo las directrices de la referida institución.

La ganadería de Carriquiri vuelve así a Las Ventas al cabo de cinco años ausente de esta plaza, ya que la última vez que lidió una corrida completa en Madrid fue el 14 de mayo de 2006.

Este hierro, de encaste Núñez, ha tenido su presencia más notable en la monumental madrileña durante la feria de San Isidro de 2002, concretamente el 17 de mayo, en una corrida de las llamadas "de banderilleros", en la que Antonio Ferrera abrió la Puerta Grande después de cortar dos orejas a un mismo toro, y en la que también David Fandila "El Fandi" obtuvo un trofeo.

La corrida goyesca del 2 de mayo está considerada como el acto central de las celebraciones programadas con motivo del Día de la Comunidad de Madrid.

Otra actividad que prepara el Centro de Asuntos Taurinos de la CAM con tal motivo es una exposición fotográfica sobre el protagonismo de la mujer en el mundo de los toros. Una muestra que se expondrá en la sede del Gobierno regional de la Puerta del Sol. / EFE

Emociones del toro en el campo y el ruedo, claves para entender "la Fiesta"


El toro, eje y centro de este bello rito que es el toreo, cuyo comportamiento debe de entenderse para entender así mismo el porqué y para qué de la fiesta brava. Foto: EFE
Juan Miguel Núñez

MADRID.- Las emociones del toro, interpretadas unas veces a través de su apacible comportamiento en el campo y otras desde la fiereza que desarrolla en la plaza, son determinantes para comprender y amar el espectáculo taurino, según el psicólogo Miguel Padilla Suárez.

En el libro "El Toro Bravo. Etología, aprendizaje y comportamiento", editado por Egartorre, y que acaba de ver la luz, Padilla Suárez da a conocer sus puntos de vista y conocimientos, entre lo científico y lo didáctico, para hacer más atractiva la escenificación de la corrida en base al comportamiento del toro y la actitud del torero.

"El esplendor del toreo lo dan la agresividad del toro y la capacidad del torero doblegándola", dice el autor, antiguo profesor de las Universidades Autónoma y Complutense de Madrid.

Actualmente es el director de la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) en Extremadura, y coordinador de esta Universidad en el Campus Suroeste, es decir, Sevilla, Huelva, Málaga, Cádiz, Algeciras y Córdoba.

En la lucha entre el hombre y la fiera, contemplada como el enfrentamiento de la inteligencia humana contra la fuerza bruta, plantea Padilla Suárez las cuestiones que son la clave del libro, "¿a qué embiste el toro, y por qué?" y "¿cuándo y por qué deja de embestir el bravo animal?".

Una cita de Ortega y Gasset sobre el toro, en la que afirma que "su embestida no es alocada, es dirigida, y por tanto dirigible", le sirve de premisa para aclarar la definición de torear: "es la última acción, y que le corresponde al torero, dirigir y sacar el máximo partido a los muletazos, es decir, hacerlos bellos y ajustados, seguidos y parsimoniosos. Eso es el toreo".

La emoción por el torero la justifica "desde la simbiosis que se produce entre él y el público, dado que el espectador se pone empáticamente en el lugar del torero, y cada situación de riesgo que se da en el ruedo, se vive en el tendido con tanta angustia o más".

Otra clave del libro está en la afición de su autor por el aprendizaje animal. Es lo que lo justifica. "Para hacer terapias de modificación de conductas tenemos que conocer unas leyes del aprendizaje. Y hay una psicología comparada que establece las reacciones de los animales, los cuales tienen un comportamiento cerebral, no racional".

"Estudiar los instintos y reacciones del animal nos ayuda a comprender mejor el comportamiento del hombre. El toro vive en el campo en jerarquización, un modelo de vida que trasladará después al ruedo frente al torero. Así se entiende mejor la bravura, el ímpetu, la manera agresiva de vencer todo lo que puede ir contra su liderazgo", asegura el autor.

A "los anti", que claman por la defensa de los derechos del toro a no sufrir, les apunta: "No es lo que parece, porque durante su lidia (el animal) está en un estado de activación o arousal como técnicamente se denomina, que impide que haya dolor".

Padilla se permite esta recomendacion desde su puesto como codirector y profesor del Curso de Experto Universitario en dirección de Espectáculos Taurinos, una iniciativa de la Mesa del Toro y de la Asociación de Presidentes de Plazas de Toros.

Y a los taurinos profesionales, sobre todo al colectivo ganadero, el consejo abarca mucho más: "Es importante que el toro sea fiero, y para ello en la selección no hay que dulcificar su capacidad de agresión. Hay que evitar el toro estándar que humilla sin tirar derrotes, de suma docilidad. El toro ha de ser natural, con su instinto agresivo, con fuerza y movilidad".

"Y mientras haya toro bravo habrá 'Fiesta'. Sin el animal se acaba esto", sentencia el profesor, que hace una valoración final "muy positiva" de la ciencia aplicada al toreo. En este caso la aportación es nada menos que del austríaco Konrad Lorenz y el holandés Niko Tinbergen, estudiosos de la conducta animal y humana, considerados los padres de la etología, que compartieron el Nobel de Psicología y Medicina en 1973, "y cuyas teorías y conocimientos son claves para entender la corrida", asegura Padilla.

Que la ciencia y sus estrategias se acerquen a la "Fiesta" para explicar su desarrollo desde un prisma novedoso, profundo y erudito, "es algo fabuloso", exclama el profesor, para añadir finalmente que "el toreo necesita de estos nuevos enfoques. Que se le investigue científicamente". / EFE

lunes, 21 de febrero de 2011

LA FIESTA BRAVA: Pablo Hermoso revolucionó el rejoneo

Jardinero de San Mateo

Los conocedores de la tauromaquia miden el éxito de una tarde por las expresiones artísticas que en su conjunto ofrecen los matadores en turno. Los "villamelones" lo miden generalmente por el número de orejas obtenidas, sin meditar un momento si Éstas fueron otorgadas por una autoridad inepta, como es la que frecuenta el biombo de Insurgentes o porque familiares y la nueva clientela que se asoma algunas tardes en el coso, saca sus pañuelitos regalados, señalando así su novatez. Esta es la segunda ocasión en la temporada en que no se corta ningún apéndice, por coincidencia en ambas ha estado un joven michoacano que desperdicia oportunidades y debe pronto reflexionar sobre su oficio del que no cuenta con cualidades suficientes, por ahora, para repetir, José López. La carreta de apéndices en 17 tardes suma ya más de 30 orejas, lo que para algunos permitiría afirmar que esta ha sido una temporada sumamente exitosa. Pero si examinamos con detenimiento, la concesión de los auriculares ha sido excesiva e indebida para el principal ruedo de América. De esas orejas, rabos e indulto, resultan memorables sólo las actuaciones de Miguel Ángel Perera, Sebastián Castella, Julián López y quizá la más relevante la de Alejandro Talavante, quien diera la tanda más bella de naturales vista este y otros años (¿sería en honor a su hijo mexicano?). La patria, lo decimos con tristeza, no ha podido exhibir un nivel de competencia suficiente, "Zotoluco" se defiende, Saldívar está a punto de dar el estirón, "El Zapata" se hunde en el último tercio, "El Payo" da unas buenas y otras malas y párele de contar. Respecto a los encierros, habrá que consignar que no hemos tenido gran fortuna, ni en el trapío ni en la bravura, pero por supuesto que hay excepciones como fueron varios ejemplares venidos de Xajay, Hamdan, Teófilo Gómez, La Soledad, San Marcos, Real de Saltillo y Rancho Seco. Ayer vimos un cárdeno llamado "Catavino" que era un cromo y mostró magníficas maneras y al estrellarse en el burladero, generó uno de los espectáculos taurinos más bochornosos cuando ni los mensos ni los mansos lo pudieron hacer regresar al corral y como alguna vez nos aconteció en el puerto de Santa María, después de media hora de intentos, fue rematado en la plaza.

Para ayer, se confeccionó un "cartelazo", al decir de algunos, pero finalmente resultó decepcionante para los de a pie. Uno se murió de miedo, "El Pana", clavado en la tronera mientras un torpe peón despitorró a la res de Malpaso que tenía la mejor lámina del encierro. El influyente jovencito, José López, se le vio sin sitio y sin definición, tan evidentes que más de media plaza evacuó el ruedo antes de que saliera su segundo enemigo. ¿Por qué insistir en una figura segura de éxito y con cartel y dos "remaches", uno que peca por ancianidad y otro por incapacidad? Fue así que lo único valioso se lo vimos a Pablo Hermoso de Mendoza. Era su presentación en la México, donde anuncia que ha cortado 18 orejas y 3 rabos. Viene de hacer una larga campaña por todas las localidades posibles de México y anuncia que hará una campaña en Estados Unidos, que pone en entredicho su seriedad profesional. Pero hoy con su primer enemigo "Peluquín" de Los Encinos, que resultó excelente para el rejoneo, dio toda una cátedra, primero luciendo a Curro, con dos rejones y llevando a la res por el anillo pegado a la grupa. Salió Chenel, la primera gran estrella de la yeguada del rejoneador, con el que desplegó su arte al llevarlo ceñido a los costillares, clavó en lo alto un rejón y dio un hermoso recorte. Con Ícaro, un bayo unalbo, confirmó que se puede torear a caballo con hermosura, temple y mando, llevándose sonoros aplausos. Cabalgando a Pirata puso banderillas cortas a un toro que le permitía el lucimiento pero que con un chalecazo con el rejón no logró más que una tibia salida al tercio. No de la calidad de su hermano, "Doble Letra", entrepelado, Hermoso lo recibió con un bello bayo Saramago y presentó a Manolete. Las cosas se pusieron muy bien cuando montó a Pata Negra, precioso corcel con el que le dio dos triples giros en la cara, ganándose una enorme ovación. Puso con Pirata banderillas a dos manos, pero volvió a fallar en la muerte, dejando un rejón contrario, teniendo que ponerse de pie para descabellar e irse al callejón con algunos aplausos.

Se dice que restan cuatro corridas, en la próxima vendrá el francés Bautista con toros de La Punta, por la parte mexicana, Fermín Rivera y Humberto Flores que no nos inspiran gran confianza, pese que este último estuvo aceptable en su tarde anterior. Luego vendrá una corrida de señoritas y se cerrará con dos con los triunfadores mexicanos, suponemos.

¿Qué no ya es hora en el fin de la temporada de traer a los jóvenes que tienen gran futuro en la fiesta como Juan Pablo Sánchez, Joselito Adame, Arturo Saldívar, que está en España, para darles suerte y confianza en la inminente temporada española?

Vaya un comentario de la cuadra que sacó Hermoso, Pirata, tordo rodado, hijo de Fósforo, nació en México de raza azteca ¿Recuerda que Cagancho tras su última corrida se despidió por televisión?