domingo, 31 de julio de 2011

Peligra la Feria de Valencia por impago con toreros extranjeros en ediciones pasadas

Pese anunciarse ganaderías y el nombre de Diego Silveti en el abono valenciano, nada está claro, tras el contundente comunicado de la Unión de Toreros de España. Foto: Aníbal García Soteldo
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

Vientos borrascosos los que se asoman sobre el devenir de la venidera Feria Internacional de Valencia en honor a la Virgen del Perpetuo Socorro, tras el comunicado que el pasado 21 de julio se hizo llegar por parte de la Unión de Toreros de España, en la persona de su secretario Iñigo Fraile, tras mantenerse la deuda que a algunos toreros quienes actuaron en la edición 2009 y 2010 del serial valenciano, luego de la no erogación de Dólares por parte del ente oficial CADIVI.

En la misiva, la Unión de Toreros de España hace la salvedad que no avalará la presencia de toreros españoles en la mencionada plaza venezolana, siempre y cuando no se cancelen honorarios 30 días antes del comienzo del ciclo que tiene como epicentro la Plaza de Toros Monumental de Valencia.

El texto se hace hincapié «hasta la fecha hemos sido comprensivos con la demora provocada por los trámites de control de divisas existentes en la República Bolivariana de Venezuela», sin embargo, prosigue señalando que «no estamos en disposición de seguir esperando de una manera indefinida». Prosigue el comunicado dejando en claro «Nos vemos en la obligación de comunicarle que los toreros españoles no tomarán parte en la próxima feria de Valencia si al menos un mes antes de su inicio no han sido canceladas la totalidad de las deudas contraídas».

Hasta los momentos tanto Miguel Dao y Paco Dorado, quienes fungen como gestores del coso de la capital del estado Carabobo, no han dado a conocer comunicado alguno en lo que viene ser una carrera “contrarreloj”, ante lo que viene ser en los próximos días la confección de la edición 2011 que tiene fecha del 13, 18, 19 y 20 de noviembre próximo, siendo considerada esta feria, una de las más importantes de la campaña por suelo tricolor.

sábado, 30 de julio de 2011

REMATADO CARTEL PARA LA FERIA DE TÁRIBA 2011


RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

En el marco de la tradicional feria en honor a la Virgen de la Consolación, la empresa taurina ganadería Los Ramírez C.A. ha develado oficialmente el que será el cartel de la corrida de toros.

Tal y como ya habíamos adelantado, la combinación la encabezará el espada salmantino Domingo López Cháves, acompañado de los diestros nacionales Rubén Darío Estévez y César Vanegas, lidiando toros de la vacada yaracuyana de Campolargo.

Para el sábado 27, se estará escenificando en el redondel del Coliseo “Perla del Torbes”, un festejo cómico taurino, donde estará actuando la sempiterna cuadrilla cómica «Fulichan y sus Enanitos Toreros».

Ambos festejos cuenta con módicos y asequibles precios de sus respectivas localidades, en una nueva apuesta por sacar adelante lo que fue en su momento, Portón Taurino por excelencia en los andes venezolanos.

SE BARAJA SUSTITUTO A ESCRIBANO Y CAMBIO DE FECHA EN LA NOVILLADA

Para la Feria de la Virgen de Regla en Tovar

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
 
TOVAR (Enviado Especial).- Confirmada la caída en los carteles de la tovareña feria en honor a la Virgen de Regla, la empresa del conocido aficionado Mario Alberto Valero, ya baraja el que sea el posible sustituto de la vacante dejada para el cartel del cartel de la segunda corrida del abono, en la que lidiarán toros venezolanos de la vacada yaracuyana de Campolargo por parte de los diestros Rafael Orellana y César Vargas Girón, además del caballista merideño Rafa Rodríguez.

Según señala el propio empresario, el nombre del torero ya se tiene en agenda, solo queda ultimar detalles con la Asociación Venezolana de Matadores de Toros, quienes «se han empeñado en conseguir sustituto a la vacante partiendo de una lista de toreros venezolanos, que no es por desprestigiar alguno, pero que no dan la talla para estar en una feria de la seriedad y exigencia por parte de la afición como la de Tovar. Los siento, pero así mismo, el contrato de licitación de la feria me exige que en este caso en una situación como esta, se sustituya con un torero de igual o superior categoría, y si es posible de la misma nacionalidad».

«Otra novedad que nos atañe a la feria, es el hecho que la novillada de feria se adelantaría un día, en este caso para el miércoles 7 de septiembre, en horas de la noche, con el mismo cartel, a razón de la fuerte petición que nos hizo el presbítero de Tovar, el Padre Raily. Nos acogemos a que el día de la patrona de la ciudad es el 8, y por ello el que nos avoquemos a informar del cambio, que no altera en nada el curso y programación del serial taurino».

Y la tomatosis se salió de madre

Exageraciones, interpretaciones delirantes y mentiras, muchas mentiras…

José Antonio del Moral


Ya en relativa calma después de terremoto mediático que se ha producido desde que José Tomás anunció que iba a reaparecer y, sobre todo, desde que lo hizo en Valencia, nos hemos desayunado cada día con incesantes crónicas y columnas de opinión, muchas de ellas firmadas por ilustres escritores y/o por famosos artistas, en las que, o se escribe a tanto a línea o se intenta explicar lo inexplicable recurriendo a versiones absolutamente incomprensibles en pos del nuevo advenimiento del por ellos llamado genio de Galapagar. Y menos mal que la poca crítica realmente independiente ha contado la verdad con más o menos claridad sin recurrir a ningún adjetivo y limitándose al relato de lo hecho por Tomás en la tarde de su regreso a los ruedos. Barquerito y Andrés Amorós sobre todo, y un servidor haciendo encaje de bolillos para que no pudieran llevarme a la guillotina que es lo que mis enemigos estaban deseando. ¡A ver, que me traigan una manguera que vamos a regar…!

Muy curioso que así haya sido, sin duda por el miedo que hemos tenido a perder nuestros respetivos puestos de trabajo bajo la amenaza de ser expulsados al menor desliz que pudiera molestar, no a JT, que también, sino a sus poderosísimos adoradores. Y es que, ahora mismo, la persona más intocable que hay en España, incluso por encima del Rey, es José Tomás Martín.

A mí me gustaría que ocurriera al revés. Que quienes no hubieran dicho ni escrito lo que realmente hizo JT en Valencia, hubieran sido amenazados de expulsión. Ah, entonces, seguro que nadie de los que se dedican a la crítica taurina, se hubiera atrevido a alterar mínimamente los hechos sucedidos.

La propaganda de la buena, la propaganda de la cara, de nuevo está más que servida con Tomás. La mayoría de los que van a los toros exclusivamente para verle, están más que encantados y dispuestos para sus próximas aunque escasísimas actuaciones aunque tengan que empeñar el colchón. Y menos mal que solo serán ocho veces. Si fueran cincuenta, algunos se arruinarían. Pero que nadie tema. Si solo torea nueve y, salvo en Valencia y en Barcelona – si es que llega –, en ninguna otra plaza importante, es sencilla y llanamente porque no puede. Ahora, eso sí, en las nueve se va a forrar que es de lo que en el fondo se trata todo. Y de paso, muchos de los que le ayudan, también. ¿O no?

Los pocos empresarios que han sido elegidos para la ocasión están encantados aunque, por dentro, quizá no tan satisfechos porque como el ínclito exige todo, todo pero que todo para él, e impone condiciones leoninas entre las que, por supuesto, destaca que sus compañeros sean baratísimos, no terminan de estar convencidos por saber que los carteles, salvo por la presencia del mito, son de ínfima categoría en su mayor parte.

Sé de muy buena tinta y por versiones directas de no pocos toreros que le vieron en la plaza, que a ninguno des gustó profesionalmente hablando. Algunos se quedarían de piedra al saber sus nombres que, no cito, porque en público tampoco se atreven a destapar sus opiniones privadas. Pero de lo que se trata aquí no es de esto último, sino de hacer un repasito de lo que hemos leído y escuchado decir en las emisoras de radio. En una llevaron a Joselito Arroyo para que respaldara las opiniones de los encargados de retrasmitir la corrida. Y lo hizo mintiendo como sus anfitriones. Joselito fue un buen torero que le cupo la desgracia de torear muchísimas tarde con Ponce, siendo una de sus más importantes víctimas. Por eso le detesta y le niega cada vez que puede, aduciendo además que quien acabó con él fue Tomás. Mentira. Cuando sucedió esto, fue en su reaparición que pudo llevar a cabo porque Martín Arranz apoderó a Tomás para utilizarlo a favor de la vuelta de su “hijo” Joselito. Si no, ¿de qué…?

Pero el colmo de lo publicado fue lo que leímos en un importante diario convertido en el buque insignia de la propaganda tomasista. A la cabeza, su crítico titular que se despachó con escritos previos y posteriores al suceso con barbaridades y mentiras como puños. Sustanciosos motivos tiene para comportarse así. Y anuncios compensatorios de su creciente desprestigio, también. Lo que apareció en la cabecera de la portada el día del acontecimiento dice mucho de lo que intentaron subrayar: Que en la enfermería disponían de cinco litros de sangre, por si acaso… Pero, hombre por dios, en todas las enfermerías, al menos en las plazas de primera, siempre hay bolsas de sangre de todos los grupos, por si a caso…Item más, que Ponce, El Juli y manzanares pusieron el “no hay billetes” en día anterior gracias al rebufo del regreso de su “jefe”. A tus órdenes, mi capitán. Esto es de verdadero pitorreo…

Ni siquiera Javier Villán, prestigioso escritor que alterna la crítica de teatro con la taurina, no se atrevió a escribir como antes lo hacía sobre un suceso parecido, e hizo lo que muchos, incluido yo: contar paso a paso lo hecho por Tomás sin adjetivarlo. No fuera a ser que…Y es que aquí cada cual guarda su viña como puede, salvo por los que están encargados del chivatazo y de exagerarlo todo pase lo que pase.

Muy gracioso también Sánchez Dragó que tampoco quiso meter el diente en serio por lo mismo y porque últimamente su corazón está repartido entre Tomás y Ponce. Difícil asunto porque ambos toreros son absolutamente antagonistas en todo. Profesional y personalmente. La especialidad de Tomás es asustar al personal todo lo que haga falta. Y la de Ponce hacer fácil lo difícil sin dar ninguna sensación de riesgo aunque se la juegue como todas las grandes figuras que en la historia han sido. Uno es obscuro como una nube de tormenta de verano. Otro, la claridad más absoluta. El anticiclón más potente de la historia. Es precisamente por eso que tanto le odian los de Tomás. Porque nunca pudo con él. Y no digamos, si se da el caso de que cuando Tomás se vaya otra vez, continúe Ponce tan campante. Ese día el rechinar de dientes será colosal.

Bueno, y luego otras cosas como que el toreo de Tomás es “metafísico”. O que “la dimensión catódica que de la moviola resulta decepcionante respecto a las emociones que suscita en la plaza…” Hombre, claro, porque en un vídeo completo o en una trasmisión directa o, aún más, en diferido, se ve todo, los enganchones, los tropiezos, cómo despide al toro hacia afuera con la muleta, los errores, los interminables paseos, los trallazos, la cara ensangrentada y el pelo alborotado lleno de arena que no osa limpiarse tras las cogidas…. Todo ese puede verse perfectamente y, por eso, exactamente por eso, Tomás no quiere cámaras ni en pintura. Tres minutitos bien seleccionados y punto como máximo. Pero ya veremos la cosa completa porque alguien lo habrá filmado todo y lo subirá a la red. Eso, seguro.

También, las odiosas y consabidas comparaciones con Manolete y ahora asimismo con El Cordobés. Increíble que algunos lo hayan hecho sin hacer la salvedad de que, aparte estilos y gustos, tanto Manolete como sobre todo El Cordobés, dieron la cara en todas las plazas alternando siempre o casi siempre con sus más encarnizados rivales. Luis Miguel Dominguín, el penúltimo con Manolete. Y el de Córdoba durante muchos años seguidos en infinidad de festejos por temporada.

“Misterio eucarístico” ha dicho Rubén Amón. Si te lee tu padre, te crucifica, querido Rubén. ¡Pero si eres acérrimo de Curro Vázquez¡ Habrá algo más distante entre uno y otro. La remonda.

Lo único que he leído sensato entre los columnistas que hicieron lo imposible para explicar el fenómeno, fue lo que escribió Ignacio Camacho en ABC.Y lo más incomprensiblemente exagerado y repleto de barbaridades, lo de mi querido amigo Félix Madero en el mismo periódico. Me gustaría y espero que llegue lo que piensa del tema Antonio Burgos. Seguro que lo borda y que nos partiremos de la risa. Y menos mal que Raúl del Pozo ha pasado del tema… porque si no…

Finalmente, TVE con su “tendido cero”. Me cuentan que en su penúltimo programa salió otro espacio propagandístico con preguntas a conserjes de varios hoteles de Valencia supuestamente abarrotados. Mentira. En Valencia sobraron habitaciones a go-gó. Mismamente en el muy cercano a la plaza de toros y económico Sorolla, Domingo Delgado de la Cámara encontró sin problemas una buena y barata – había libres muchas más – la noche anterior al evento. Tampoco se llenó en Astoria Palace donde me alojé yo. Almorcé y cené esos días en tres restaurantes de lujo sin reservar. Entonces, ¿tú también, Federico, hijo mío?... / Tomado de www.detorosenlibertad.com

Los toros, asunto artístico

El Consejo de Ministros bendice el traspaso de las competencias sobre la lidia de Interior a Cultura.

ANTONIO LORCA


Los toros han pasado a depender del Ministerio de Cultura y han dicho adiós al de Interior, al que han pertenecido desde sus orígenes. Así lo decidió ayer el Consejo de Ministros, que dio carta de naturaleza a la promesa que el pasado mes de octubre hizo Alfredo Pérez Rubalcaba a una comisión de toreros.

Considera el Gobierno que "entendida la tauromaquia como una disciplina artística y un producto cultural, las competencias del Estado en orden a su fomento y protección tienen su correcta ubicación en el Ministerio de Cultura". El real decreto aprobado señala que de Cultura dependerá la promoción de esta disciplina artística, los estudios, estadísticas y análisis sobre la materia, el registro de profesionales del sector, y el secretariado de la Comisión Consultiva Nacional de Asuntos Taurinos.

Cumplió su palabra el ahora candidato Rubalcaba, y el sector recibe con satisfacción una noticia largamente añorada. Es importante, cómo no, que la fiesta de los toros, cuya "vigencia cultural" reconoce la Ley Taurina aprobada en 1991, dependa de este ministerio. Se establece, además, una línea de coherencia, pues el propio Gobierno ha concedido la medalla de las Bellas Artes a afamados toreros, a quienes, por otra parte, les negaba su condición de artistas. Bienvenido sea, pues, tal real decreto.

De cualquier modo, no conviene llamarse a engaño. El paso de los toros a Cultura no deja de ser una mera cuestión de estética profesional y política, pues de Interior solo dependían ya un par de cuestiones administrativas. Todas las competencias del sector están transferidas a las comunidades autónomas, algunas de las cuales -tal es el caso de Andalucía y País Vasco- cuentan con su propio reglamento taurino. Y se da la paradoja de que el sector taurino no depende del Departamento de Cultura en ninguna de las 17 comunidades españolas. Y ello ocurre a pesar de que algunas han declarado la fiesta como Bien de Interés Cultural.

Los taurinos esperan, no obstante, que este paso ayude a la promoción de la fiesta y repercuta en el impuesto del IVA. Lo primero no parece fácil, y lo más difícil es una reducción del impuesto. Actualmente, el espectáculo taurino está gravado con el 18% frente al tipo reducido (8%) de las distintas actividades artísticas. El problema radica, sin embargo, en que la decisión no depende de Cultura, que podría proponer la reducción, sino que debe ser aprobada por el Parlamento nacional, pues ello implicaría la revisión de la Ley del Impuesto del Valor Añadido.

Y queda lo más importante: los males de la fiesta de los toros no tienen su origen en ningún ministerio, sino en las entrañas mismas del sector. La degradación del toro, la permanente sospecha de fraude o la obsoleta conformación del negocio taurino, por citar solo tres ejemplos, no encontrarán solución en Cultura. Es responsabilidad de los taurinos que, una vez más, tienen la oportunidad de pasar de la estética a la ética.

ANÁLISIS: ¿Qué supondrá este trasvase?

 Pedro Plasencia: Vocal Asesor en Asuntos Taurinos dependiente del Ministerio de Cultura
¿Qué competencias pasarán a depender de Cultura?– Tras la aprobación del Consejo de Ministros de ayer, dependerán del departamento de González-Sinde el registro de toreros, empresas y ganaderías; así como el estudio, las estadísticas y análisis de la materia. Igualmente, se reactivará la Comisión Consultiva de Asuntos Taurinos.

¿Qué supondrá este trasvase?
– Consumado el anhelado cambio, el Estado pasará de ser simplemente un policía del espectáculo a un difusor del fomento de la Fiesta al tiempo que la sigue regulando. Además, se blindan y protegen las corridas de toros en una etapa en la que los ataques se han incrementado.

¿Cuál será el siguiente paso?
– De aquí al final de la legislatura, debe modificarse el Real Decreto que regula la Comisión Consultiva de Asuntos Taurinos. Un organismo que debe regenerar su composición, pues se dejó de reunir hace casi una decena de años. Una vez en marcha, y a través de ella, el Ministerio de Cultura escuchará las propuestas de todos los estamentos taurinos, como la Mesa del Toro, para atender sus peticiones.

¿Se aclara el panorama para evitar el veto en Cataluña?
– No hay cambios, puesto que el reglamento no se modifica, sólo se impulsará la promoción y protección de la Fiesta. No habrá interferencias con las competencias en poder de las comunidades autónomas. Por tanto, todo sigue a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie. / I. del P. - Diario La Razon de Madrid

La Fiesta culmina su viaje a Cultura

Después de un largo peregrinar, los toros ya son Cultura. Oficialmente desde ayer ya están en su Ministerio. El Consejo de Ministros aprobó antes de irse de vacaciones el traspaso de poderes de la Fiesta Nacional –procedente de Interior– a través de un Real Decreto que culmina una vieja aspiración del mundo taurino.
Tras infinidad de ataques por parte de sectores animalistas, la fiesta de los toros se blinda con su adhesión al Ministerio de Cultura, ente que velara por su difusión y defensa, mientras su reglamentación y sanciones, permanecerá en el Ministerio de Interior.

MADRID.- Un camino que se inició activamente el pasado otoño cuando un grupo de figuras del toreo comenzó una ronda de reuniones en los ministerios e instituciones del Estado como Congreso y Senado hasta cristalizar meses atrás coincidiendo con el arranque de la temporada. Sin embargo, faltaba la rúbrica oficial que, desde ayer, ya es un hecho. «El Real Decreto que ahora se aprueba termina de ordenar el sector y da satisfacción a necesidades de correcta ubicación y atención de la disciplina y de los profesionales del sector», anunció al mediodía el propio Ministerio de Cultura en un comunicado.

La cartera de Ángeles González-Sinde asume así las competencias que atañen al fomento y la protección de las corridas de toros; los estudios, estadísticas y análisis sobre la materia; y el registro de profesionales, además del secretariado de la Comisión Consultiva Nacional de Asuntos Taurinos. Y es que, con esta medida, calificada como «un gran paso» para la Fiesta desde el sector taurino, se consigue sellar una reivindicación histórica. En este sentido, los toreros siempre se han considerado artistas, por lo que querían figurar en este departamento. Además, los profesionales entienden que esta nueva ubicación es determinante.

En Cultura, las posibilidades de promoción y difusión serán mayores, tal y como sucede con cualquiera de las otras representaciones artísticas. Por esta línea, aparece el intento que el mundo de toro quiere impulsar para refrescar la Fiesta, acercarla a los más jóvenes y potenciar de esta forma el futuro de las corridas de toros. Asimismo, piensan que en Cultura habrá mayor blindaje ante ataques como el sufrido en Cataluña, pues no conviene olvidar que la maquinaria de las figuras y la Mesa del Toro se puso en marcha a raíz de dicha prohibición hace exactamente un año. Por el momento, lo que no cambiará de ubicación es el cumplimiento del análisis de astas, que seguirá en manos del Laboratorio de la Policía y, por tanto, en manos del Ministerio de Interior. / I. del P. - Diario La Razon de Madrid

lunes, 25 de julio de 2011

OVACIONADA VUELTA AL RUEDO ANTE SUSPENSIÓN POR LLUVIA

El espada tovareño Rafael Orellana en su presentación por ruedos mexicanos
ECATEPEC, Edo. Méx.- La corrida de feria fue suspendida por torrencial aguacero después del cuarto toro. Se han lidiado toros de las vacadas de Campo Grande y dos de Real de Valladolid, que en su conjunto cumplieron.

El rejoneador Rodrigo Santos, saludos y ovacionado; Manolo Mejía, ovacionado; el tovareño Rafael Orellana, saludos, según la reseña que publica en su edición del día de hoy el Diario Esto de Ciudad de México.

Tal y como señala el propio torero en su cuenta de facebook «Ayer triunfe sin cortar las orejas ya que las empresas y el publico quedaron impresionados pese a fallar con la espada. Estuve cumbre, valiente y torero y se lidiaron solo 4 toros por que comenzó a llover y a granizar. Se me abrieron las puertas en México y mi sueño se esta haciendo realidad poco a poco. Ya me salieron dos corridas más para noviembre. Gracias a la actuación de ayer deje a Venezuela por todo lo alto… Y solo mate un toro el otro no se pudo, por que era imposible con el granizo, pero gracias a Dios con uno fue suficiente, para convencer los mexicanos».

ENRIQUE NELO POR LA PUERTA GRANDE AL CORTAR DOS OREJAS

En la Maestranza de Maracay
Importante triunfo de Enrique Nelo en la Maestranza de Maracay, en tarde donde los novillos de los hierros de Campolargo han ofrecido opciones de acuerdo a lo rodado de cada uno de los novilleros actuantes.
Jesús Ramírez “El Tato”

MARACAY.- Aires triunfales en la primera novillada de oportunidad realizada este domingo 24 de julio en la maestranza “César Girón” de Maracay.  Cinco novillos bien presentados y bravos con el hierro de Rancho Alegre y uno de Campolargo que inundaron de optimismo y satisfacción a los aficionados que plenaron un cuarto de aforo del histórico coso calicantino.  Tras el paseíllo se guardo un minuto de silencio por la desaparición física del matador Efraín Girón, así mismo la comisión taurina del Municipio Girardot reconoció la abnegación del equipo médico de la plaza.

A Juan Campolargo le están embistiendo hasta los de Rancho Alegre. Tuvieron bravura y recorrido y además no voltearon la cara en varas, con la excepción del segundo, muy mal picado  que se quedó corto, y además con el desaguisado de un perro que apareció en la arena en plena faena y distrajo a los aficionados.  El cuarto tuvo fijeza y repetía en los muletazos y ha debido merecer la vuelta al ruedo.

NELO EN TORERO

Al sobrino de “Morenito de Maracay” no le afectaron los avatares engorrosos de la organización del evento. Estuvo serio, con ambición y oficio, toreando a gusto a sus dos oponentes.  Buenas verónicas, quites por gaoneras ceñidas, afarolados de rodillas y buena disposición en banderillas. Aplomo y buena colocación en derechazos y naturales bien hilvanados. Cambiados en los medios, manoletinas y repetidas tandas con la diestra bajo acordes musicales en ambos. Pinchó al primero varias veces y el lamento se oyó en todo calicanto y al otro si lo despeinó de soberbio espadazo, recibiendo con justicia las dos orejas que exhibió feliz en la aplaudida vuelta al ruedo, conquistando así la salida por la puerta grande.

GUSTO TORERO DE PALACIOS

El menos potable fue el segundo de la tarde que fue muy mal picado y con el cual se hizo aplaudir Palacios junto a Nelo al compartir la ejecución en banderillas. Se quedaba corto y para colmos salió un perro a la arena que produjo desconcierto y confusión. Lo mejor fue la estocada ejecutada. En el quinto buenos detalles a la verónica y una buena vara de Rene Quintana. Buenos derechazos de muleta desmayada y trío de naturales que obligan la música. La labor fue decreciendo al no poder redondear la faena. El espadazo del primero le hizo falta en este por lo que perdió cualquier opción orejeril siendo aplaudido.

NI UN “RAYITO”

A Manuel Osorio “Rayito II” la sorprendió la bravura de sus novillos.  Se dejó rebasar hasta por el peso de la muleta y desconcertó en su actuación.  Bien es sabido que hay que estar preparado y tener ambición en una profesión muy exigente.  La comisión taurina lo estimuló ordenándole la música en el último de la tarde cuando instrumentó derechazos de clase que no tuvieron continuidad. Hay que prepararse, entrenar mucho si quiere seguir el sacrificado camino del toreo. El primero se fue vivo a los corrales tras los tres avisos y al último solo le faltó un cornetazo para repetir la historia.

TIPS DE LA NOVILLADA

*** No debe repetirse en la Maestranza la presencia de animales que nada hacen en el transcurso de la lidia. Perros y gatos sobran allí. El domingo hicieron vivir un mal rato a Javier Palacios cuando estaba con la muleta. Hay que poner orden allí y quien quiera hacer un cachondeo de esto hay que execrarlo.

*** Los novilleros con lazo negro en las mangas de la chaquetilla por la muerte de Efraín Girón, a cuya memoria brindaron los primeros novillos con respeto y recogimiento.

**** Feliz Juan Campolargo por el rendimiento de los novillos lidiados,  además  bien presentados con peso promedio de 392 kilos.

**** Varias opciones en mano para la continuidad de esta temporada de novilladas que requieren sacrificios enormes de los ganaderos y también los subalternos.  Sacrificio de todos para buscar los nuevos valores.

sábado, 23 de julio de 2011

CUARTA CORRIDA DE ABONO – FERIA DE SAN JAIME EN VALENCIA: José Tomás vuelve por sus fueros

Épica una segunda faena marcada por una cogida terrible de la que salió ileso. Entereza, firmeza, ambición, presencia. *** Triunfo del mexicano Saldívar. Buena corrida de El Pilar.
Indudablemente que el centro de atención de la tarde de ayer en Valencia era José Tomas. Su reaparición, quince meses después del percance en Aguascalientes, no en vano ha hecho que el morbo por verle se haya levantado por las nubes… al final el publico ha salido contento por lo visto al torero de Galapagar, pero el triunfo y las Puerta Grande se la llevó el mexicano Arturo Saldivar, el más beneficiado de un ambiente de suprema expectación.
BARQUERITO

EL ARGUMENTO fue, por descontado, José Tomás. Pero trama y desenlace rompieron apuestas y previsiones. El ceremonial se atuvo a la liturgia: quince cámaras frente a la puerta de cuadrillas a las siete menos diez, ya estaba la plaza llena entonces, una ligera espera después del despeje y al fin asomó José Tomás. Vestido de malva y oro, con bordados de medias lunas de pasamanería en mangas, tiras y espalda, pañoleta verde, chorreras blancas en los golpes de oro de un chaleco barroco. La montera, de forro azul celeste, parecía de estreno. Como el traje.

La ovación, de trueno. En pie la gente. Sacaron a José Tomás a saludar. El saludo tuvo aire distinguido. La melena poblada y algo canosa le daba aspecto de torero ya maduro. La sonrisa, entrecortada y no forzada. Los pasos de siempre: sigilosos pero decididos. Y empezó la corrida.

Estuvo a punto de saltar al callejón el primero, que tomó capotes con suavidad. El ambiente hervía, el toro adelantaba un poco, salió molido de dos varas y, después de la segunda, salió a quitar José Tomás. “¡Chíiiiis…!” Se pidió silencio. Un sencillo quite de delantales –tres, de no ganar ni perder paso, exagerado el juego de brazos- y media muy templada. Se festejó. Víctor Puerto replicó por verónicas, pero claudicó el toro y luego brindó a José Tomás. Sería de sorpresa el brindis, pues, ajeno al protocolo, José Tomás se quedó en el callejón. Separados por la barrera, se abrazaron cariñosamente los dos. El toro se aplomó y hasta apalancó, y Víctor, que abrió con una jaleadísima serie de rodillas en tablas, se embarcó en una faena injustamente larga. La gente estaba esperando la salida del segundo. Y salió.

La brigada de areneros tuvo que emplearse a modo, porque Víctor había liquidado de media muy caída y la muerte fue de vómito formidable. Engatillado, seriecito, bien rematado, el segundo de corrida, castaño salpicado y lombardo, casi sardo, salió apoyándose en las manos, se fue suelto del capote de José Tomás, atacó corrido en una primera vara de mucho sangrar y lo dejaron abrirse. José Tomás hizo los honores: capote a la espalda con el toro a la vista pero largo y cuatro gaoneras en un quite de escalofriante ajuste abrochado con una revolera invertida. Después de la segunda vara, salió a quitar entre desmedrada y desafiantemente el mexicano Arturo Saldívar. Por tafalleras. Fue la tarjeta de presentación. Una sorpresa.

La faena primera de José Tomás tuvo una notable primera parte, una de transición algo plana y un final demasiado desigual. Una tanda de cinco en redondo y dos más tras un renuncio del toro, pero no del torero, en el platillo, y el de pecho fue la guinda mayor del arranque. Y la presencia siempre inquietante del torero, que no tiembla. Por la mano izquierda, y luego de una pausa, el toro no se dio sino que se reviró y hasta desarmó a José Tomás de mala manera. Le rasgó el pico entero de la muleta.

En el reencuentro de las partes, el toro empezó a distraerse y soltarse, José Tomás le aguantó firme los cambios de ritmo, no llegó a templar los viajes y los viajes se volvieron, cerca de rayas o tablas, medias embestidas que había que modular. El viento, toda la tarde revuelto, enredaba. Hubo un segundo desarme. Se sintió largo el trabajo. Media estocada tendida sin muerte. Rueda de peones, se echó el toro, lo levantó el puntillero. Quedaba otro toro. Este primero se lo había brindado José Tomás a los médicos de Aguascalientes que le salvaron la vida hace quinces meses. Los médicos salieron del callejón a la arena en la segunda falta de protocolo.

El tercero fue uno de los dos mejores toros de la corrida. Pelliza colorada, más badana que los anteriores y gas de inequívoca bravura, que desconcertó a Saldívar en el recibo de capa. Pegajoso de bravo y no de celoso, el toro se domó en el caballo. Saldívar quitó por chicuelinas apuradas –de una de ellas, salió destocado en un varetazo del toro- y brindó luego a la gente. Su primer toro en Valencia, donde toreó de novillero muy bien. Gran alarde: de largo el cite en los medios para escupir al toro con una pedresina aparatosa y, luego, una faena de gran corazón, afán rotundo por encajarse –pero no siempre consentía el toro con su codicia desatada- y logros emotivos de torero nuevo pero más que arrancado. Ajuste en el toreo al natural, verticalidad despampanante, irregular el juego de brazos. Ingenua la solución de perder la cara al toro tras el remate en falso de una tanda y entonces salió Arturo encunado por la espalda y violentamente enganchado. Pero ileso. Y sin susto, pues volvió a la cara igual de firme y hasta más sereno. Un pinchazo, una rara estocada, la gente estaba con él.

La merienda. El cuarto toro, de hermoso porte, pero sin ninguna fuerza, y ahora Víctor Puerto no tuvo más remedio que abreviar y cobrar una estocada de las que hace quince años le ganaron justa fama de espada mayor. El quinto toro, alto de agujas, las palas blancas, colorado, tardó en fijarse, y no iba a terminar de hacerlo del todo nunca, y José Tomás hubo de buscarlo con lances a pies juntos de buen compasito, y el remate de una larga muy cargada en el tiro. Se picó por libre el toro y José Tomás atacó en un quite por chicuelinas frontales y despatarradas que fueron otra sorpresa. No hubo compás ni vuelo ni ajuste. Media y larga de remate valieron por todo lo que había firmado de capa hasta entonces. De nuevo salió respondón Saldívar a quitar: por valencianas, desiguales, y una brionesa muy aguerrida, garbosa.

Tocaron la diana floreada y José Tomás brindó desde los medios. Y ahí empezó la parte épica del espectáculo. Un cite de perfil a pies juntos para un estatuario, pero el toro se le vino acostado por la mano izquierda, lo prendió de lleno y le pegó una voltereta terrible, como un salto mortal, pero no llegó a buscarlo en el suelo. José Tomás cayó desvanecido e inerte. La sensación primera fue terrible. Se lo llevaron entre muchos mientras Cubero sujetaba al toro en un burladero. Desencajado, sin color, grogui, José Tomás no reaccionaba ni a chorros de agua ni atendía, se dolía discretamente. Lo metieron en el callejón y ahí recobraría el sentido: volvió a la arena. Entre un clamor que iba a ser constante y largo.

Como la faena, que fue de emoción, muy dividida en pasajes, de paseos hasta circulares entre tanda y tanda, de encontrar toro hasta que el toro se empezó a rajar y soltar. El encaje en cada reunión fue impecable; fantástico el momento en que José Tomás se echó la muleta a la izquierda para acompañar ayudándose de la espada los viajes gobernados en terreno sin escape; en la distancia aguantó los primeros viajes por sistema; y solo pasó que se fue de tiempo, que la faena terminó en tablas y ya sin toro, con una tanda de manoletinas o algo así nada afortunadas y, en fin, una estocada desprendida. Una oreja, se pidió la segunda, se enrocó el palco y se armó un guirigay. Dos vueltas al ruedo dio José Tomás.

Para Saldívar estaban la tarde y los toros, porque el sexto fue todavía mejor que el tercero, y a este volvió a quererle hacer y hasta hacerle de todo, pasárselo por la faja –era muy alto el toro-, templarlo con la izquierda, ligar sin ceder terreno. Torero crecido, vitoreado. Y el refrendo de una estocada soberbia.

FICHA DEL FESTEJO
Seis toros de El Pilar (Moisés Fraile), de buenas y hermosas hechuras, astifinos, armónicos. Una preciosa corrida. El tercero, bravo y venido arriba, y el sexto, noble y codicioso, de muy buena nota. Se apalancó el primero, que se sangró mucho. De desigual empleo un manejable segundo. El cuarto, de espléndido porte, noble pero sin fuerza. El quinto tomó engaños pero se fue de suertes y acabó rajado.
Víctor Puerto, que sustituyó a Juan Mora, de azul pavo y oro, saludos tras un aviso y silencio. José Tomás, de malva y oro, saludos tras un aviso y oreja tras un aviso y dos vueltas al ruedo. Arturo Saldívar, de violeta y oro, una oreja en cada toro. A hombros Saldívar.
Valencia. 6ª de feria. Lleno. Revuelto, nubes y claros, ventoso.

TERCERA CORRIDA DE ABONO - FERIA DE SAN JAIME EN VALENCIA: Manzanares se divierte, pomposo Ponce, sufre un poco El Juli

Corrida desigual de los Hernández Escolar. *** Con lote y ambiente a favor, triunfa fácil Manzanares. *** El Juli se atraganta con un toro incierto. *** Ponce no remata una faena mayor.
Tarde de triunfo discutido el del torero alicantino José María Manzanares, frente a un encierro muy disparejo de Domingo Hernández, junto a Ponce y El Juli.
BARQUERITO

POR DELANTE SALIERON tres toros con el hierro de Domingo Hernández. El primero era lo que la gente del campo llama un gato; y el tercero, otro. El segundo, más lleno y frondoso, ancha popa, fue de otra forma y de otra manera. El primer gato lo fue de Angora o peluche: sigilosa mansedumbre, pero tomó tres varas –una doble en el terreno propio y una tercera de propina entre las puertas de toril y arrastre- y tan tranquilo; suelto de suertes, persiguió en banderillas con galope de irse y no de cazar. Ponce brindó al público y todavía lo estaba sobando –o acariciando al gato- cuando el toro renunció. Como jugar con un ovillo sobre una alfombra. Injustamente largo un trasteo sin fondo. Se oyó el “¡Mátalo!” de castigo. Media estocada trasera y tendida, y un descabello.

El gordinflón segundo, de quilla badanuda, astifino y cornicorto, no se dejó seducir ni por el siempre severo capote de El Juli, cobró tres varas –una segunda, traserísima, y la tercera, en la puerta y al relance-, se distrajo tanto que provocó un corito de palmas de tango y se vino con ganas en banderillas. Eso no se lo esperaba nadie. De aire boyancón como los toros carnosos, fue de mucha pereza. El Juli, determinado, lo enceló en seis muletazos mandones y bellos de apertura, se lo sacó a los medios y ya no le dejó volver ni a tablas ni siquiera a rayas. Fue faena de mucha destreza, porque el toro se iba por sistema del segundo muletazo pero no se pudo ir del todo. Y la ciencia fue ésa. Se arrancó más y antes El Juli que el toro. Un final rampante, de ingenios variados: trincheras resueltas en molinetes, toreo a pies juntos por alto y, como aquello era de golpe una fiesta, hubo un clamor, que se apagó cuando El Juli pinchó en la suerte contraria sin terminar de pasar. Una estocada trasera y tendida enseguida.

El otro gato, el tercero, llevaba un toro en la barriga. No tenía en la cara el menor respeto: cornicorto, brocho y romo. Escurrido, largo y estrecho. Cero en trapío. Lo protestaron de salida, salió planchado de dos puyazos y, sin embargo, empezó a meter la cara con ganas. Y a descolgar, porque las hechuras se prestaban. La gresca de fondo se tornó pasión torera en cuanto Manzanares le pegó tres muletazos de empaque y ritmo al toro que llevaba dentro el gato o viceversa. Se arrancó la música y ya fue otra película. A suerte descargada, de fuera adentro y sin soltar toro Manzanares con la diestra; mejor con la izquierda y con los vuelos de la muleta, embraguetado, ligando sin duelo. Parecía el toro otro también: tenía su fondo. Una estocada caída en la falsa suerte de recibir, que ha dejado en el caso de Manzanares de ser un recurso para convertirse en espectáculo.

Luego de la interminable merienda, saltó el primero de los tres de Garcigrande. Ancho y gacho, más grandullón que ofensivo, parecía con sus 555 kilos el abuelo del recién arrastrado. Fue de sumisión pastueña, cuerda dócil y repulidas embestidas. Ponce dio con la tecla: traérselo sin engancharlo pero a muleta desplegada y mecida, redondear en arco hacia dentro, tapar y girar: envuelto, el toro se sometió como un regalo. Había habido un desarme en el primer vis a vis. Pero después fue un coser y cantar monorrimo, porque cada tanda fue igual que la siguiente y que la previa. Con sus pausas. El circular completo abrochado con el cambio de mano, los cambiados de temple pero echándose muy afuera el toro. Y el final obligado de ese circular cambiado en ortopédica postura que pretende entrar en el repertorio como poncina. Un cantazo en el ojo. La gente, encantada. Un pinchazo, media, un aviso, dos descabellos.

El quinto fue el toro malaje de la corrida, porque, sin llevar gatos en la barriga, se afligió, se metió o topó, tiró cornadas y hasta con los cuartos traseros estuvo a punto de hacer tropezar a El Juli. Lo tuvo a tiro debajo dos veces. El toro manseó escupido del caballo –de uno a otro-, se dolió de una vara trasera y tenía un punto de agresividad de bravucón. El Juli se precipitó. Como si le hubiera comprometido un brindis al público. Encogido antes de escupirse, no estuvo nunca el toro en el engaño, El Juli sufrió hasta dos desarmes y casi tres; más que faena hubo pelea. A la voz El Juli, nervioso esta vez. Dos pinchazos, cinco golpes de descabello.

El sexto, lampiño y astifino, largo, salió con aire de bondadosa mansedumbre y no engañó a nadie. ¿Se puede hablar de la honradez de un toro? Pues éste, que fue, como todos los de su condición, muy sencillo. Incluso ya rajado del todo, junto a tablas, hasta ahí fue sencillo el toro. Manzanares anduvo muy desenfadado. Preciosas trincherillas de remate de tanda; poder y largura al torear al natural; más recompuesto y menos templado con la diestra; efectista en los circulares; pero inspirado en un golpe final de cierto genio porque ligó en un haz un cambio de mano con un molinete sevillano a pies juntos, el del desdén, el de pecho y un desplante. Y eso no se ve todos los días. Con el toro recostado contra las tablas, rajado sin freno y a punto de echarse, Manzanares volvió a cargar en la presunta suerte de recibir –siempre la escopeta cargada, la espada por delante- y no perdonó la arrancada del toro. No se sabe si la estocada fue de ley.

FICHA DEL FESTEJO
Tres toros de Domingo Hernández, jugados por delante, terciados los tres, y tres de Garcigrande (Concha Escolar), que tuvieron más plaza. Corrida muy desigual. El tercero, protestadísimo por falta de trapío, tuvo fondo bravo y fue aplaudido en el arrastre. Cuarto y sexto fueron muy bondadosos. El quinto, encogido y algo artero, protestó con genio. Mansitos y manejables los dos primeros.
Enrique Ponce, de tabaco y oro, silencio y saludos tras un aviso. El Juli, de carmesí y oro, saludos en los dos. José María Manzanares, de gris marengo y oro, una oreja tras un aviso y una oreja.
Notables en banderillas Luis García, Juan José Trujillo y Luis Blázquez.
Valencia. 5ª de feria. Lleno. Entoldado, templado.

Ha fallecido el ex matador de toros Efraín Girón

Ayer en la noche, producto de una afección pancreática, el hermano del gran César, Curro y Efraín Girón, entre algunos de los más conocidos exponentes de la dinastía Girón, exhalaba su último aliento en la ciudad que le cobijó desde su nacimiento, Maracay.

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

Tal y como nos lo hace reflejar en sucinto trabajo biográfico el numerologo por excelencia en Venezuela, Nelson “Numerito” Arreaza, Efraín Alberto Girón Díaz, nació en Maracay el 15 de diciembre de 1940, siendo el cuarto miembro de la “gironera” que encabezó César y luego continuaron Rafael (matador-banderillero), Curro (matador), Freddy (matador-banderillero), Pepe Luis (novillero), y sus sobrinos Marco Antonio y Juan José Girón y tío abuelo del diestro sevillano César Antonio Vargas Girón.

Contaba para su deceso con 67 años, y desde hacía varios años había asumido la dirección artística de la Escuela Taurina “Pedro Pineda” de la ciudad capital del estado Aragua. De por sí, muchos taurinos quedaron sorprendidos de su aspecto físico en la última corrida escenificada en la Maestranza que lleva el epónimo de su hermano, César.

Se presentó por vez primera de luces en la ciudad merideña de Ejido, el 29 de enero de 1958, al lado de los noveles espadas Marcos Contreras y Alfredo Sánchez, con ganado criollo, presentándose sin picadores en España el 31 de agosto de 1958 en Almonáster la Real (Huelva), junto a Rafael Barra “Barrita”. Al año siguiente, en Valladolid, el 19 de julio de 1959 hizo su debut con los montados, al lado de Manuel Villalba y Antonio de Jesús, pasaportando utreros del Conde de la Maza.

Tras un rodaje extenso por las principales plazas españolas, se presento el 31 de mayo de 1962 en Las Ventas, junto a Antonio Ortega “Orteguita” y Baldomero Martín “Terremoto de Málaga”, lidiando astados del hierro de María Cruz Gomendio. Recibió la alternativa en la Plaza de Toros Monumental de Barcelona-España, el 27 de junio de 1963 de manos de su hermano César en corrida de ocho toros con el testimonio de Fermín Murillo y Luis Segura con toros de Emilio Ortuño (6) y Conde de Ruiseñada (2). El toro del doctorado llevo por nombre «Famoso», del Conde de Ruiseñada. Confirmó en Madrid el 12 de abril de 1964 de manos de Miguel Mateo “Miguelin” bajo el testimonio de José Martínez “Limeño” con toros de Manuel Coimbra, llevando por nombre el toro de la ceremonia «Azimado» Nº 85 de 502 kilos. Exactamente cuatro meses antes había debutado en Caracas, al lado de su hermano Curro y Diego Puerta, ante reses mexicanas de Matancillas.

Tras una carrera de muchos altibajos, donde intercaló triunfos importantes en plazas venezolanas con otras de menos fortuna, torearía su última corrida el 25 de abril de 1982, en la población de San Fernando de Apure, al lado de los espadas Carlos Rodríguez “El Mito” y Pepe Luis Núñez, con toros colombianos de La Bolsa. Dos años más tarde, exactamente el 30 de septiembre de 1984 renuncia al doctorado, haciéndose subalterno hasta su retiro definitivo a comienzos de la década de los `90.

Torero de entrañable amistad en el medio, fue uno de los más gloriosos exponentes de la dinastía más prolífica que ha deparado el toreo venezolano, destacando entre sus virtudes el manejo que hizo de la flámula con la mano izquierda. Entre los hitos de su carrera profesional se encuentra el haber sido protagonista del corte del último rabo concedido en faena completa, en el Nuevo Circo de Caracas, el 23 de noviembre de 1969, al toro «Peluquero» Nº 5 de 517 kilos de la vacada mexicana de Santo Domingo, tarde en la que en total cortaría cinco apéndices al lado de Manolo Martínez y Curro Vázquez.

Desde estas líneas hacemos llegar extensivo el pesar por su irreparable pérdida. Q.D.E.P.

Twiter: @rubenvillafraz

viernes, 22 de julio de 2011

La crítica especializada y la reaparición de José Tomás

Encuesta a críticos taurinos
Todos los críticos taurinos, destacan el acontecimiento social y taurino que tiene la vuelta del diestro de Galapagar.
CARLOS ILLÁN / Diario Marca de Madrid

El regreso de José Tomás a los ruedos el sábado, aquí, en valencia, tiene un eco mediático absolutamente espectacular. Toda la prensa especializada estará en el coso de la calle Xátiva y se está produciendo un seguimiento puntual durante toda esta semana en los medios de prensa escrita, internet, radio y televisión. Pero, ¿qué opinan los críticos de la prensa nacional y algunos de la valenciana sobre lo que significa esta reaparición?

MARCA. COM les ha preguntado y estas son sus opiniones:

ZABALA DE LA SERNA (Diario El Mundo): "Ante todo significa el triunfo de la persona, de quien habiendo estado al borde de la muerte vuelve a torear, un ejemplo de superación. Significa también un revulsivo para la fiesta de los toros que se puede comprobar en esta feria de julio, que estaba muerta y que ahora centra toda la atención del toreo y para la que ha aumentado en mil quinientos el número de abonados. Yo, personalmente, admiro a quien, como dice Joselito en nuestro periódico, ha conseguido ser una leyenda en vida y ya sabe que en este país hay que morirse para lograr esa dimensión".

PATRICIA NAVARRO (Diario La Razón): "Significa un milagro por haber estado tan cerca de perder la vida en Aguascalientes. Significa también un importante apoyo para la fiesta en un momento en el que hace falta un revulsivo, lo que se puede ver en el ambiente que se vive actualmente respecto a esta reaparición. José Tomás vuelve y con él un motivo de superación, de rivalidad y de acicate del propio torero y de sus compañeros".

FEDERICO ARNÁS (Televisión Española): "Hay dos significados, el taurino y el social. En el primer caso se trata del regreso de un torero que no deja indiferente a nadie. Además, es una prueba para el año próximo. Y la gran pregunta es si vuelve el mismo Tomás u otro distinto. Yo, personalmente, creo que volverá el de siempre. Y en lo social se trata del regreso de un torero con gran capacidad de traspasar los filtros de la sociedad y que sin estar en los medios es el torero más mediático. Tengo gran interés añadido por la corrida del día anterior en la que, sin estar con Tomás, competirán con él, Ponce, Juli y Manzanares."

VICENTE SOBRINO (Diario El País): "Significa el acontecimiento taurino de la temporada, en especial porque había muchas dudas sobre la recuperación para este año de la gravísima cogida en México. Pero el momento elegido para volver es bueno y sólo lamento que José Tomás no compita directamente con las demás figuras en el mismo cartel, lo que sería bueno para la fiesta".

PACO DELGADO (Radio Nacional de España en Valencia): “Significa, por una parte volver a ver uno de los toreros más interesantes de los últimos años y por otra su reaparición tiene el valor añadido de producirse en Valencia y de resucitar la feria de julio, que estaba muerta".

El Gigantesco reto de José Tomás

CARLOS ILLÁN / Diario Marca de Madrid

A más de uno la reaparición dentro de pocas horas de José Tomás le produce una mezcla de bilis y dolor de cabeza. Es la reacción de quienes por motivos comerciales, o de simple antipatía al torero, no soportan que José Tomás haya roto todos los moldes de popularidad y fuerza mediática sin conceder una sola entrevista y sin dejarse ver por una cámara de televisión o de fotografía. Lo cierto es que nunca, en nuestra larga trayectoria en la prensa taurina, recordamos un caso igual de poderío dentro del mundo de los toros.

Bien, pero ¿qué representa esta reaparición de José Tomás?. De momento un revulsivo para mover esta calma chicha de las aguas del toreo. La mediocridad, el conformismo, la rutina y los hábitos contiunistas del mundo del toro chocan frontalmente con el espíritu rebelde, el no dejarse manosear por los grupos de presión taurinos y la personalidad rompedora de José Tomás. Por añadidura, y no es poco, Tomás devuelve a los ruedos dos vértices fundamentales de la tauromaquia: un valor de leyenda y una pureza en la concepción del toreo que le han convertido en un mito viviente, el único mito auténtico que ha dado la fiesta de los toros desde Manuel Rodríguez "Manolete".

Por supuesto que José Tomás no va a tener un regreso entre algodones. Ni mucho menos. De momento ha existido una feroz campaña por parte de sectores mediáticos que no le perdonan su despectiva política en las relaciones con dichos grupos. Por otra parte el llamado poncismo, que se genera en numerosas páginas de internet y hasta en algún medio muy afin al torero de Chiva, digiere muy mal el protagonismo arrollador de José Tomás en los últimos quince años, de los que sólo ha estado nueve en activo, mientras Ponce no ha dejado de torear, y lo ha hecho con enorme dedicación y profesionalidad, sin lograr ese sitio de torero de época que ocupa el guerrero de Galapagar.

Finalmente la vuelta de Tomás a los ruedos plantea un gran interrogante: ¿en qué condiciones físicas y mentales vuelve el torero después de haber estado impedido físicamente casi un año y cuando hace solamente un mes y medio comenzó a torear vaquillas en tentaderos y hace menos aún frente al toro a puerta cerrada?. José Tomás, ante una expectación mundial, no puede regresar de trámite, para probarse. Desde el primer toro de su lote el sábado tiene que ser el de siempre, un torero a toda presión. Lo contrario iría a contracorriente de su leyenda. Por algo es el regreso de un mito. Y por todo lo anterior el reto que afronta José Tomás es gigantesco.

Muere Joaquín Jesús Gordillo

En ayer Málaga a los 75 años de edad
En la memoria están el excelente trabajo que a mediados de los `80 hizo por estas tierras Gordillo, visitando distintas ganaderías venezolanas, entre ellas La Cruz de Hierro y Los Aranguez, en la serie La Tauromaquia, que en reiteradas ocasiones ofreció TVE.
El periodista taurino Joaquín Jesús Gordillo ha fallecido en Málaga en el día de ayer a los 75 años de edad.

Gordillo empezó su carrera periodística en la revista Fiesta Española en los años 60. Poco tiempo después ingresó en Radio Televisión Española y en 1968 realiza la primera retransmisión en directo de una corrida de toros. Durante largo tiempo fue la voz de los toros en Televisión Española, dirigiendo varios espacios taurinos en esa casa.

En 1978 comenzó la serie La Tauromaquia, que tuvo dos partes, con la segunda en 1985, por las que  recibió el Premio Ondas por constituir el primer espacio  taurino. En ese mismo año se puso al frente del programa Sucedió en y en 1986 fue fundador y director junto a Fernando Fernandez Roman del espacio Tendido Cero, que con el paso de los años se ha convertido en el más longevo de la historia.

En 1989 pasó a Canal Sur como responsable de la programación taurina y en los últimos años se volcó en la prensa escrita participando en varios diarios de Málaga, ejerciendo como conferenciante y escribiendo un libro sobre la figura de José Miguel Arroyo 'Joselito'. Muere así uno de los pioneros en información de toros en España. / MUNDOTORO

FERIA DE SAN JAIME EN VALENCIA – SEGUNDA CORRIDA DE ABONO: Barrera feliz, buena corrida de Juan Pedro

Generosamente recompensado, el torero valenciano celebra su despedida de Valencia: dos orejas y a hombros. *** El Cid, lucido con el mejor toro. *** Poco propicio el lote de Luque.
Tarde de despedida triunfal la del valenciano e impertérrito Vicente Barrera, recordado por numerosas tardes de gran triunfo por arenas venezolanas. Ayer en su tierra dijo adiós, sin corte de coleta, pues siempre será y seguirá siendo torero…
BARQUERITO

Un dije fue el primer juampedro, colorado albardado. Remató de salida pero perdió de pronto las manos y se abrió de ellas Estaba desfondado antes de salir los caballos. Barrera le dio mimos con el capote para tenerlo en pie. Le había gustado el aire del toro, como a todo el mundo. El palco apostó a que sí, o sea, a que no se iba a caer el toro, y acertó. Pero duró con vida muy poco. Era la última tarde de Barrera en Valencia, su despedida de la plaza, no un corte de coleta, y, pese a la cordialidad de fondo, no hubo tensión ni emoción de adiós en esa primera parte. Cómodo Barrera con el toro, que en tablas de sol se había distraído con el vuelo de abanicos. Despegado, un poco mecánico pero seguro, fácil y sin forzar porque procedía acariciar y no otra cosa. Se apagó el toro, una estocada.

Fue sobresaliente el galope de salida del segundo, negro de hermosa lámina: la velocidad y la estirada casi felinas, humillado el viaje en todas las bazas. Desmañado El Cid con el capote, suave Daniel Luque en un quite por mandiles. Igual de serio el galope del toro en banderillas y francos los viajes de largo, desde tablas al platillo, donde El Cid abrió faena sin más pruebas. Estaba visto el toro, negro pero transparente. Había escarbado y hasta se soltó una vez, pero no había la menor duda: era de ley.
La faena de El Cid, de arranque a toda trompeta –de largo las tres primeras tomas, y también la segunda tanda con la diestra-, fue de mano baja pero más por fuera y en línea que por y para dentro. Molestó la brisa clásica, que revolaba la muleta, y, sin embargo, le añadió a todo un golpe de tensión. En las salidas estuvo teatral El Cid, que, fuera de cacho pero habilidoso, no llegó a acoplarse con la izquierda. Por ese pitón había apretado en el caballo el toro. Perdió gas el final de trabajo, en rayas, y con El Cid empeñado sin fortuna en trazar circulares invertidos con cambio de mano. Una estocada sin puntilla.

Del mismo modo que una gran faena suele pesar como plomo sobre la siguiente, la clase de un toro hace sombra al que se suelta después, y el tercer juampedro no resistió la comparación. Ni las hechuras ni el fondo ni el estilo. Fijo en una vara, salió claudicante del caballo -Mariano de la Viña hubo de sostenerlo con lances de sujetar por delante, se dolió en banderillas y, siendo noble, se fue apagando. Metía la cara, pero no descolgaba. Luque anduvo listo, brindó a Barrera, abrió con ayudados por alto rumbosos, se salió al tercio por dar aire al toro, lo toreó con la zurda en el uno a uno sin ligar y se enroscó al final y cuando ya protestaba el toro. Una estocada desprendida.

El toro del adiós de Barrera, bajito, acodado y ancho, acochinadito, era como quien dice un zapato. Fue de bondad seráfica, pero se acabó saliendo suelto de remates y casi se raja al final. No murió de bravo, o sea que se fue apagando como el cisne del lago. Barrera, estirado y ajustado con el capote a pies juntos, eligió para faenar el sol de la plaza junto a la puerta de cuadrillas, que es abrigo seguro del viento. Un trabajo premeditado. Como si lo llevara estudiado. Sonó para celebrar la despedida una diana floreadisima. Y, luego, por su paso una faena de clásica construcción al principio: estatuarios, dos tandas en redondo ligadas sin perder pasos sino haciendo eje en los talones, mecidos y lánguidos muletazos cortos por abajo, toreo vertical con la mano izquierda. A toro vaciado, alguna concesión heterodoxa: roblesinas, espaldinas de rodillas, un desplante panorámico. No ponía el toro, que parecía de juguete. Pero se calentó la pasión local y se calentó el mismo palco: dos orejas. La vuelta al ruedo, a los acordes de la Valencia del maestro Padilla. Y ese sabor a merengue de final feliz de los cuentos.

Los dos últimos toros de corrida eran jaboneros: barroso o sucio el quinto, muy astifino, con trapío; albahío o claro el sexto, que tenía blancos los cuernos. Este sexto se lastimó en un duro puyazo caído saldado con vuelco de caballo y enredo de peto; el quinto, el más bravo en varas de los seis de envío, se sangró más de la cuenta en un primer puyazo trasero. Este quinto fue de mutante conducta: de pronto arreaba, de pronto se deslumbrada, dio tantos respiros de fiero como de entregado. Y embistió. No con el son del segundo ni la bondad sedosa del cuarto. Con una chispa agresiva que El Cid aplacó sin problemas: no se templó con el toro, pero lo tuvo en la mano en la corta distancia. Muletazos sin vuelo, pero se domó el toro. En el final de faena, los mismos intentos de antes: la dosantina en dos tiempos con rosca. No prosperó el invento. Un pinchazo, una estocada, un descabello.

El sexto galopó y Luque se lo trajo a gusto de capa. Algunos lances fueron de buen compás y desmayado encaje. La lesión del toro en el caballo –entierro de pitones, cuerpo dislocado- se tradujo en una renuncia: llegó a pararse antes de llegar a suerte. Y se paró. Luque le anduvo fácil. No pasó nada más.

FICHA DEL FESTEJO
Seis toros de Juan Pedro Domecq, de buenas hechuras. El segundo fue de calidad particular. Muy bondadosos primero y cuarto. Bravo en el caballo, el quinto fue de mutante carácter. Se apagó el tercero; se paró el sexto
Vicente Barrera, de blanco y azabaches, palmas y dos orejas. El Cid, de nazareno y oro, una oreja y saludos. Daniel Luque, de azul celeste y oro, palmas y silencio.
Un buen par de poder a poder de Alcalareño al segundo.
Valencia. 4ª de feria. Más de media. Templado, bueno.