martes, 5 de julio de 2011

Hoy empiezan los Sanfermines en Pamplona

Se esperan los acostumbrados llenos diarios, causa principal por la que la feria carece de categoría en su mayor parte por agotarse las entradas toree quien toree. Tal singularidad, similar a la que disfrutan en Las Ventas de Madrid durante la feria de San Isidro, tiene un grave inconveniente: las corridas sanfermineras cada año son menos atractivas para los verdaderos aficionados. ¿Hasta cuando seguirán aceptándolo los públicos?
José Antonio DEL MORAL

Este año coinciden con el cincuenta aniversario de la muerte de quien los hizo mundialmente famosos, Ernest Miller Hemingway. En la mayoría de los festejos no actuarán figuras del máximo nivel.

De los treinta puestos, solamente siete serán ocupados por figuras. El Juli actuará dos tardes. Y en una El Cid, Sebastián Castella, El Fandi y Miguel Ángel Perera. En alza o revelaciones, la feria cuenta con Daniel Luque, Rubén Pinar, Serafín Marín, Cesar Jiménez e Iván Fandiño.

Las corridas de toros más esperadas pertenecen a las importantes ganaderías de Torrestrella, Fuente Ymbro, Victoriano del Río, El Pilar y Núñez del Cuvillo. No faltan las clásicas toristas de Miura, Dolores Aguirre y Cebada Gago. Ç

Hemingway, Pamplona y sus tres libros taurinos

Si el gran escritor norteamericano pudiera ver el monumento que le erigieron junto a la plaza de toros de Pamplona – un gran busto de medio cuerpo cincelado en bronce por el escultor Luís Sanguino al que cada año por las fiestas de San Fermín colocan un amplísimo pañuelo rojo al cuello – se sentiría el más feliz de los mortales porque, no en vano, él supo disfrutar más que nadie de la fiesta más grande que se celebra en España cuando todavía no se había desvirtuado por la masificación de la que,  precisamente él, fue uno de los mayores culpables sin saber el daño que también iba a hacer su célebre novela, Fiesta. La primera obra relacionada con los toros.

El famoso libro Fiesta (The Sun Also Rises) fue publicado en 1926. Con él, Hemingway descubrió el encanto único de los Sanfermines, la indescriptible emoción de los encierros y la singularidad única de las corridas de toros que glosó fijándose en un joven matador de entonces, el rondeño Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”. Mucho le debieron gustar el mundo taurino y sus misterios porque, solo seis años después, publicó el no menos famoso libro Muerte en la Tarde (Death in afternoon), obra a la postre polémica taurinamente hablando porque en ella se atrevió a analizar todos los aspectos de la lidia, del toro, del toreo y hasta se permitió el lujo de hacer juicios de valor y la crítica de los toreros más famosos de aquellos tiempos, incluido el ya mencionado Niño de la Palma a quien, por cierto, no trató nada bien en este libro porque le decepcionó por estar ya en plena decadencia profesional tras haberle descubierto y conocido personalmente en su plenitud.

Creo que, pasado el tiempo, no se ha hecho justicia con Hemingway por lo que el libro Muerte en la tarde supuso de difusor internacional de las corridas de toros y de su comprensión. No pocos escritores y críticos españoles han despreciado a Hemingway como aficionado y no llevan razón, sencillamente porque la mayoría de sus detractores sabían de toros menos que él.  

Pero aún más polémico fue el libro que precedió a una serie de extraordinarios reportajes publicados en la revista Life a finales del año 1959 en el que relató con tanta brillantez como apasionamiento la temporada que conocemos por El Verano Sangriento: acontecido durante la breve aunque feroz competencia que ese año mantuvieron los cuñados más ilustres de la historia del toreo, Luís Miguel Dominguín y Antonio Ordóñez.

Hemingway había conocido y albergado a Luís Miguel en su casa de La Habana. Atraído y sin duda subyugado por la extraordinaria personalidad del gran torero madrileño, volvió por tercera vez a España para verle torear y, sin que nadie le hubiera hablado de ningún otro torero, al llegar al país que tanto amaba, descubrió que, además de Luís Miguel, entonces máxima figura tras la trágica muerte de Manolete, un torero bastante más joven llamado Antonio Ordóñez iba de deslumbrarle totalmente. Y, casualidades de la vida, Antonio era el tercer hijo de su en tiempos admirado El Niño de la Palma.

Nada más producirse un primer encuentro entre Hemingway y Antonio Ordóñez hubo química entre ambos y se hicieron íntimos amigos y cómplices en la que, a la postre, iba a ser una temporada taurina apasionante y trágica a la vez, pues tanto Luis Luís Miguel como Antonio resultaron heridos en algunos de sus enfrentamientos. Los dos en una corrida que mataron mano a mano en la feria de julio de Valencia, y Luís Miguel muy gravemente en la que actuaron junto a Jaime Ostos en Bilbao con toros de portugueses de Palha. Desde el principio, Hemingway tomó partido por Antonio y como en el duelo entre los celebérrimos cuñados ganó Ordóñez por goleada – siempre en el toreo los jóvenes ganaron a los veteranos por pura ley de vida -, a Luis Miguel le sentó a cuerno quemado que su viejo amigo Ernesto contara todo con pelos y señales en sus reportajes de la revista LIFE. El enfado contra el premio Nobel por decantarse hacia Ordóñez fue tan grande que encargó al crítico más importante de la época, Gregorio Corrochano, que escribiera un libro que desmontara totalmente lo afirmado por el escritor norteamericano.

Cuando Suena el Clarín, apareció pocos días antes de que Hemingway se quitara la vida de un pistoletazo, y al enterarse el prestigioso crítico del sorprendente suicidio se desdijo en una carta de las graves ofensas y de los insultos personales que había escrito en su contra para descreditarle. Antes de que fuera publicado, el manuscrito de este libro fue leído por su propio autor en una reunión celebrada en la casa de Luis Miguel, y todos los que le escucharon, asintieron encantados con lo dicho.    

CARTELES

Día 5.- Novillos de El Peñalejo para Jiménez Fortes, Sergio Flores y Alberto López Simón.

Día 6.- Toros para rejones de San Mateo (Capea) para Pablo Hermoso de Mendoza, Sergio Galán y Roberto Armendáriz.

Día 7.- Toros de Torrestrella para Rubén Pinar, Arturo Saldivar y Esau Fernández.

Día 8.- Toros de Cebada Gago para Francisco Marco, Morenito de Aranda y David Mora.

Día 9.- Toros de Dolores Aguirre para Salvador Cortés, Joselillo y Alberto Aguilar.

Día 10.- Toros de Miura para Juan José Padilla, Rafaelillo y Serafín Marín.

Día 11.- Toros de Fuente Ymbro para Antonio Ferrera, César Jiménez e Iván Fandiño.

Día 12.- Toros de Victoriano del Río para Curro Díaz, El Juli y Miguel Ángel Perera.

Día 13.- Toros de El Pilar para El Cid, El Fandi y Daniel Luque.

Día 14.- Toros de Núñez del Cuvillo para Juan Mora, El Juli y Sebastián Castella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario