Cuatro corredores han sido hospitalizados, uno
de ellos muy grave, por los traumatismos y aplastamientos sufridos en el
séptimo encierro de los sanfermines, en el que la caída de numerosos mozos ha
producido un enorme tapón a la entrada de la plaza de Pamplona.
El tapón de corredores, que ha impedido el
acceso de los toros al coso, ha generado momentos de dramatismo y angustia, con
muchos mozos aprisionados, algunos de ellos inconscientes. El encierro, corrido
en 4 minutos y 15 segundos, transcurría con gran rapidez y sin demasiadas
incidencias hasta el momento en el que los toros han llegado a la plaza, donde
toparon con un enorme tapón de corredores -el peor en muchos años- que se había
originado poco antes y que les ha impedido el acceso.
La carrera había comenzado puntual a las 8.00
horas (06.00 GMT), cuando los toros de la ganadería de Fuente Ymbro han salido encabezados por los mansos y han
acometido el recorrido a gran velocidad, con los mozos disfrutando cerca de los
bureles.
Uno de los toros ha resbalado y sus hermanos
han saltado por encima de él, mientras unos metros adelante, a la entrada del
coso, ha comenzado a formarse el tapón debido a la caída de numerosos
corredores y a que una de las puertas de acceso al anillo ha quedado
inexplicablemente cerrada.
Los dobladores y algunos corredores desde la
arena trataban de rescatar a los aprisionados y los toros, empujando aunque sin
embestir, generaron momentos de pánico entre los mozos que trataban de escapar
de los astados saltando por encima del montón. Finalmente la situación se ha
resuelto cuando se ha abierto el callejón de la plaza para obligar a la manada
a entrar al coso por otra de las puertas y conducirla sin mayores incidencias
hasta los chiqueros. Acabado el encierro se ha comenzado a disolver el tapón y
algunos mozos han sido trasladados en estado inconsciente hasta la enfermería
de la plaza.
A los encierros de las fiestas de San Fermín
concurren habitualmente gran número de corredores, pero los fines de semana la
asistencia es multitudinaria. / EFE
VEINTITRÉS
CORREDORES HERIDOS EN EL ENCIERRO
Veintitrés corredores fueron atendidos hoy en
hospitales por los traumatismos y aplastamientos sufridos en el séptimo
encierro de los sanfermines, en el que la caída de numerosos mozos ha producido
un enorme tapón a la entrada de la plaza de Pamplona.
El más grave de ellos es un corredor español
de 19 años, J.M.R., que sufrió lesiones de pronóstico muy grave al verse
aprisionado por el tapón. Presenta un traumatismo torácico con síndrome de
asfixia, y recibe ventilación mecánica. Otro de los corredores heridos es R.T.,
irlandés, de 28 años, quien también fue atendido por un traumatismo torácico
con síndrome de asfixia, aunque su pronóstico es reservado, al igual que el de
la mayoría de los involucrados en el tapón.
En el encierro de hoy, protagonizado por toros
de la ganadería Fuente Ymbro,
se vivieron momentos de pánico y angustia cuando los astados se toparon con una
muralla humana que obstaculizaba la entrada al coso taurino. Finalmente, la
manada fue introducida en el callejón de la propia plaza, en una imagen inédita
en el encierro de Pamplona, y tras recorrer un breve tramo de este estrecho
pasillo entró en la plaza por otra de las puertas y conducida a los chiqueros.
Hasta ayer, en los seis primeros encierros de
los sanfermines sólo se habían producido 22 heridos y únicamente tres eran de
carácter grave, dos de ellos por asta de toro. / EFE
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