"La
oreja es la recompensa a toda la tarde", explicó el madrileño.
Alberto Aguilar, al término de su primera faena, señalaba a
los micrófonos de nuestros compañeros de Canal
Plus Toros lo siguiente: "El
toro ha tenido una embestida muy desigual, nunca iba metido en la muleta y no
ha regalado nada. A la hora de entrar a matar, estaba tan humillado que me he
tirado delantero y por eso lo he pinchado. Ha habido veces que me he visto
cogido. Lo importante no son los pitones sino la forma en la que embista".
Del cuarto dijo: "El toro no ha
sido malo, había que administrarlo pero tenía nobleza. Estoy jodido, porque si
lo hubiera matado tendría otra cara pero hoy no han querido entrar las
espadas".
David Mora no tuvo ninguna opción con el que hizo
segundo. "Tenía ese peligro de
manso que en cualquier momento me podía arrollar. Era una batalla que no tenía
recompensa ninguna". Al quinto le cortó una oreja de mérito: "Lo que he intentado ha sido no
obligarle, dejarle la muleta bien puesta y eso me ha permitido que aguantara
más. Ha sido una faena de exposición más que artística. Estas tardes no son
fáciles de solventar. La oreja es la recompensa a toda la tarde después de que
el primero no me diera ninguna opción".
Rubén Pinar dio una notable dimensión con el tercero. "Había que sacarle los muletazos muy
rápido porque se ha rajado pronto. Me ha faltado ese poco de toro para lograr
la oreja". Antes de abandonar la plaza después de lidiar al sexto,
comentó: "Todos los años he
puntuado pero cuando no embisten los animales se complica mucho. Éste no ha
querido ni cogerme. Una pena que se rompa mi racha tan buena en Pamplona, pero
la vida es así. Me voy vacío porque venía a triunfar pero si los animales no
dan opciones es imposible". / Redacción APLAUSOS
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