El novillero zacatecano abrió boca cortando la primera
oreja de la campaña.
Alejandro Lima "El Mojito"… no moja pero empapa el menudo torero tlaxcalteca, uno de los triunfadores de la novillada apertura de la temporada en la Plaza México. Foto: Landin-Miranda |
JORGE RAÚL NACIF
El arranque de la Temporada Chica 2013 en La
Plaza México dejó un buen sabor de boca entre los aficionados que se dieron
cita, ya que se vivieron momentos interesantes por parte de los seis debutantes
que conformaron este cartel inaugural, entre los que lograron el triunfo Edgar
Badillo y Alejandro Lima "El
Mojito", que cortaron una oreja por coleta.
Tanto el zacatecano como el tlaxcalteca, que
sufrió una dura voltereta de la que salió con conmoción cerebral, brindaron los
mejores momentos de un festejo en el que también destacó la elegancia de Diego
Emilio, el joven hidrocálido que llegó precedido del triunfo en la pasada Feria
de San Marcos.
Edgar Badillo tuvo una actuación centrada y en
la que manifestó sus ansias de novillero, lo cual agradó al respetable. Quitó
por zapopinas y lució en la
colocación de las banderillas, cerrando el tercio con un violín en el que,
aunque solamente dejó un palo, tuvo mérito en su ejecución.
El novillo de San Marcos tenía recorrido y transmisión, sobre todo por el pitón
derecho, así que Badillo corrió la mano por este pitón en sabrosos muletazos,
luego de iniciar su trasteo por alto e improvisar con un pase cambiado por la
espalda que comenzó a caldear el ambiente. También intentó por el pitón
izquierdo y, con paciencia luego de algunas tandas irregulares por este perfil,
logró extraer algunos naturales de categoría, ya en la parte final de la faena,
mismos que provocaron los olés más profundos de su actuación.
Derecho se fue tras el acero y logró una
estocada de efectos tan espectaculares como fulminantes, de tal forma que la
petición de oreja no se hizo esperar. De esta forma, Edgar Badillo paseó con
orgullo el trofeo en lo que es un triunfo que debe impulsar su prometedora
carrera novilleril.
“El
Mojito” no niega la "cruz de su parroquia", ya que muestra una tauromaquia
similar a la de su maestro, Uriel Moreno "El
Zapata", sobre todo en la creatividad e inventiva a lo largo de la
lidia. A portagayola recibió al
cuarto de la tarde y le endilgó otras tres largas cambiadas de rodillas, a
pesar de haber sufrido un golpe en una pantorrilla.
Tras la variedad capotera, entre la que
destacaron un par de bellos recortes, colocó un primer par de banderillas al
violín en el centro del ruedo, con quiebro integrado, luego un quiebro pegado a
tablas y cerró con un cuarteo. Con un péndulo inició su trasteo, que estuvo
marcado por algunos altibajos, aunque siempre echando pa’ lante con afición.
El ejemplar metía bien la cabeza, pero era un
tanto tardo. El Mojito dibujó
derechazos de bella factura y con temple, en lo que fue la tanda más destacada
de un trasteo que finalizó toreando por bernardinas
sin el estoque, en las que se llevó un arropón. Al tirarse a matar dejó la
estocada, pero el novillo le propinó una fuerte voltereta de la que salió con
una conmoción cerebral, de tal forma que fue llevado a la enfermería y ya no
salió. Badillo terminó con el astado tras un descabello y se le concedió la oreja
a Alejandro Lima, que fue paseada por su cuadrilla.
Diego Emilio dejó ver su elegancia desde que
se abrió de capa para torear a la verónica
al tercero de la tarde. Estupendo el quite por gaoneras con el que le respondió
a El Mojito, que había hecho unas zapopinas en este novillo y le “picó la cresta”, armándose un buen
duelo con el capote entre los aplausos de un tendido que se emocionó ante este
momento.
Tras brindarle la muerte del ejemplar a Manolo
Arruza, su maestro, el hidrocálido dejó una bella tanda con la muleta en la
sarga, mostrando el empaque que atesora ante un novillo que embestía con fuelle
y transmisión. Sin embargo, la faena no logró tomar vuelo al no terminar de
acomodarse con el ejemplar, que comenzó a tornarse violento y a perder
recorrido. Lástima que se puso pesado con la espada hasta escuchar dos avisos,
luego de ser volteado al tirarse a matar, pero el público le reconoció con sus
aplausos y le hizo saludar desde el tercio.
Abrió plaza el rejoneador Eduardo Rubí, que
tuvo una actuación seria y en la que mostró que, a pesar de su corta edad, es
un estupendo jinete. Recibió al novillo,
que fue noble y no presentó mayores
complicaciones, con un quiebro en los medios del redondel y estructuró una
lidia en la que destacaron justamente los quiebros, así como cuando buscó
llevar toreado al ejemplar a dos pistas, pese a que el burel alcanzó en un par
de ocasiones a sus jacas. Quizá la colocación de las banderillas no fue del
todo buena, pero este joven rejoneador irá evolucionando y es, ahora mismo, un
buen prospecto para nuestra tauromaquia a caballo.
Pepe Nava se mostró sobrio ante un novillo que
careció de transmisión y fue deslucido, aunque sin malas ideas. Aunque el
tlaxcalteca estuvo sereno, le costó mucho llegar a los tendidos y su labor
resultó fría, así que no logró que la faena despegara. El joven novillero
todavía está muy verde, pero cualidades las tiene y habrá que verlo más adelante.
Sebastián Palomo también se notó verde, y es
normal, pues de igual forma tiene muy pocas novilladas a cuestas. Sin embargo,
el menudito torero de Tlaxcala dejó detalles que hacen concebir ilusiones, ya
que conecta pronto con los tendidos y corre la mano con buen pulso, lo cual
gustó a la afición capitalina que salió contenta de esta primera novillada del
serial menor.
FICHA
DEL FESTEJO
Novillos de San Marcos, correctos de presentación y
manejables en su conjunto, de los que destacó el 2o. por su calidad. Pesos:
360, 400, 422, 378, 410 y 415 kilos.
El rejoneador Eduardo Rubí: Palmas.
Edgar Badillo (nazareno y oro): Oreja.
Diego Emilio (grana y azabache): Ovación tras dos avisos.
Alejandro Lima "El Mojito" (azul rey y oro):
Oreja que paseó la cuadrilla.
Pepe Nava (azul pavo y oro con remates negros): Silencio.
Sebastián Palomo (grana y azabache): Silencio tras aviso.
Incidencias: El Mojito
resultó volteado de fea manera en el momento de colocar una estocada, de la que
sacó una conmoción cerebral. Fue ingresado por las asistencias a la enfermería.
Badillo le dio muerte al novillo con la espada de descabella y se le entregó
una oreja al Mojito, misma que fue paseada por su cuadrilla antes de ser
llevada a la enfermería. *** Al finalizar el paseíllo se tributó un minuto de
aplausos a la memoria del cronista Juan José Guerra, fallecido recientemente,
así como al periodista Alfonso López. En el 5º se tiró un espontáneo que fue
retirado de inmediato por las cuadrillas.
México, D.F.- Plaza México. Primera novillada de la
Temporada Chica. Unas 5 mil 500 personas en los tendidos.
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