martes, 16 de julio de 2013

SEGUNDO FESTEJO - TEMPORADA DE NOVILLADAS PLAZA MÉXICO: El concepto de Rizo gusta

Y cortó la única oreja de la segunda novillada de la Temporada Chica.

JORGE RAÚL NACIF

CIUDAD DE MEXICO.- Aunque está todavía muy verde, lo cual es natural debido a lo poco que ha toreado, Jorge Rizo gustó a la afición de la Plaza México gracias a su concepto tan mexicano del toreo y cortó la única oreja de una novillada en la que los Forcados Hidalguenses pusieron sal y pimienta.

Y es que el moreno torero capitalino enseñó variedad capotera y un trazo muletero largo y sabroso, lo cual dejó gratas sensaciones. Habrá quien diga, y con razón, que Rizo no logró redondear su faena y aprovechar a cabalidad las nobles embestidas del ejemplar de Marco Garfias, pero también es verdad que el chaval apenas debutó en este escenario y trae poco rodaje.

Dice un viejo refrán taurino que a un novillero se le puede perdonar todo, menos no mostrar hambre de ser. Y Jorge dejó ver mucha actitud desde que se abrió de capote, rematando los lances iniciales con una pinturera revolera. Posteriormente ejecutó chicuelinas e improvisó una larga cambiada de pie para cerrar el quite.

Con doblones inició su faena y regaló una primera tanda en muletazos largos y con sentimiento, muy a la mexicana, serie en la que el joven torero dejó ver que atesora cualidades. El ejemplar era obediente y con calidad, pero a Rizo le costó trabajo tomarle el ritmo y poder ligarle muletazos del mismo calado y tandas largas en extensión e, incluso, fue desarmado y hasta se llevó un arropón en un descuido.

Por el pitón izquierdo no se acomodó y el novillo no tenía la misma clase, y hacia la parte final del trasteo el novillero volvió a entonarse en trazos de bella factura, sintiendo mucho en cada uno de éstos y extendiendo el muletazo, pese a que las series no fueron de una gran cantidad de pases. Culminó con estoicas manoletinas y con decisión se fue tras el acero, dejando una estocada caída que finalmente fue suficiente para que la petición de oreja no se hiciera esperar. Rizo paseó el trofeo con lágrimas en los ojos, visiblemente emocionado, mientras que el ejemplar fue premiado con arrastre lento.

Poco se esperaba del rejoneador charro, Joaquín Gallo, debido a que llegaba a La México con muy poquitos festejos formales a cuestas, pero pese a su verdor dejó instantes que gustaron. Aunque colocó algunas banderillas a "caballo pasado", emocionó al público cuando templó de costado. Quizá el momento más coreado de su actuación fue al meterse por los terrenos de adentro hasta en tres ocasiones y adornarse con el sombrero charro.

Actitud y buenos momentos de Gallo ante este novillo que abrió plaza, un astado noble y que le permitió andar muy desahogado. Los Forcados Hidalguenses debutaron en La México y cuajaron una pega magnífica, sensacional, en la que el cabo de cara Eduardo del Villar expuso con valor ante la larga embestida del burel y, gracias a la eficacia de las ayudas, se logró redondear lo que fue un gratísimo debut.

El caballista liquido al novillo con un rejón de muerte un tanto contrario y, tras leve petición de oreja, salió al tercio y luego, entre algunas protestas, dio la vuelta al ruedo. Muy ovacionado Eduardo del Villar, que le acompañó en el recorrido.

El hidrocálido Jorge Didier no pudo siquiera debutar en La México lidiando un novillo propio, pues fue herido al hacerle un quite al ejemplar de su compañero Adrián Padilla. Al intentar una gaonera rodilla en tierra, adelantó la suerte y sufrió una cornada limpia en el muslo izquierdo; tras rematar su intervención, ingresó a la enfermería y ya no salió.

Por lo tanto, el leonés Adrián Padilla lidió dos ejemplares, pues le dio muerte al que iba a corresponder a Didier, mismo que, por acuerdo, salió al ruedo en sexto lugar. Ajustado en las chicuelinas se vio Padilla y con la muleta mostró ese temple tan especial que ya había puesto de manifiesto en esta capital, concretamente en la Plaza Arroyo hace un par de años.

Las primeras tantas de muletazos fueron muy lentas, llevando con mimo las embestidas de un novillo que terminó por rajarse y desafortunadamente la faena ya no tomó mayores vuelos, mientras que el novillero tampoco logró que el trasteo volviera a levantar y todo quedó solamente en la miel en los labios.

Al que lidió por Didier, que fue un novillo con calidad, también le endilgó derechazos de buen nivel, aunque pareció que la faena jamás logró despegar por completo. De nuevo Padilla dejó ver ese temple que tiene en su mano diestra, pero con la zurda no fue lo mismo. Falló en repetidas ocasiones con el acero y escuchó dos avisos, cambiando por pitos lo que pudieron ser ovaciones.

El tlaxcalteca José María Macías tuvo una buena presentación ya que, aunque el triunfo no llegó, si pudo mostrar sus credenciales de torero bueno y agradables maneras. El novillo era hasta cierto punto manejable, pero terminaba con la cabeza a media altura y comenzó a salir suelto de la muleta, manseando. Macías se notó solvente, con conocimiento de causa, y al final saludó una sincera ovación desde el tercio.

Christian Verdín acusó el hecho de haber toreado prácticamente nada durante el último año y solamente dejó detalles ante un novillo que tuvo movilidad, pero que terminaba desluciendo en sus embestidas, en una faena que fue de más a menos y que inició con buenos momentos toreando por derecha, con buen empaque. El torero tapatío tuvo actitud e intentó que su labor alcanzara mayores alturas, lo que finalmente no sucedió y se retiró entre algunas palmas.

Al igual que la primera novillada de la Temporada Chica, celebrada la semana pasada, el festejo de hoy tuvo pasajes de mucho interés y deja un agradable sabor de boca entre los asistentes.

FICHA DEL FESTEJO
Novillos de Marco Garfias, correctos en presentación, algunos descastados y sin pelear en varas, manejables en su conjunto, de los que destacó el 5o. por su calidad y fue premiado con arrastre lento. Pesos: 396, 414, 438 400, 445 y 419 kilos.
El rejoneador Joaquín Gallo: Vuelta tras ligera petición.
Adrián Padilla (lila y oro con cabos negros): Silencio tras aviso y pitos tras dos avisos en el que mató por Didier.
Jorge Didier (azul rey y oro): Herido.
José Mari Macías (blanco y oro): Ovación.
Christian Verdín (verde botella y oro): Silencio.
Jorge Rizo (grana y oro): Oreja.
INCIDENCIAS: Los Forcados Hidalguenses hicieron una magnífica pega al primer intento y dieron la vuelta en compañía del rejoneador. *** Jorge Didier sufrió una cornada en el muslo izquierdo cuando intentaba hacer un quite al novillo de Padilla. El turno se corrió y Padilla enfrentó al 6o. *** Juan Ramón Saldaña destacó en la brega.
México, D.F.- Plaza México. Segunda novillada de la Temporada Chica. Unas 4 mil personas en tarde nublada, con algunas ráfagas de viento.

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