La presidencia niega al mexicano
una oreja de ley con un noblón sobrero de Torrealta; infumable desfile de
inválidos de La Palmosilla en una interminable tarde de tres sobreros y cuatro
hierros.
ZABALA DE LA SERNA
Fotos: EFE
Suárez Illana
reapareció en Las Ventas con los puntos frescos. Adolfo viajó hasta la Monumental en la furgoneta de su «hermano» Juan José Padilla. Un apósito blanco en cada lado del cuello
destacaba sobre sobre el «terno»
oscuro. Por el patio de cuadrillas entró como todos los toreros. El pensamiento
puesto en Padilla como el rezo ante
la Virgen de la Paloma en la capilla. Unas palabras en breve parada ante los
micrófonos de la televisión. Un recuerdo al padre fallecido, «que nos estará viendo desde el cielo». Suárez deseó fervientemente el triunfo
del Ciclón a quien le une la fuerza de la que carecieron los toros de La Palmosilla;
la fuerza para levantarse de la lona y seguir aferrados a la vida; la fuerza
para disparar a las adversidades espalda contra espalda.
Adolfo Suárez Illana
desgraciadamente no vio el triunfo de Padilla
y encima asistió a un vergonzoso robo. El presidente Justo Polo, nuevo en esta plaza, le afanó una oreja de ley al
mexicano Joselito Adame. Todavía no
hemos devuelto el oro de Cortés y
seguimos expoliando México. Suárez,
que es un gran aficionado (práctico también), admiró la templanza y el tempo con
que Adame esperó lo mucho que
tardeaba el noblón, basto y viejo sobrero de Torrealta. Las series
fueron frondosas, entre cinco y seis muletazos, desde los doblones de apertura
y el trincherazo. Sereno y asentado, muy diferente al Adame de Sevilla, Joselito
toreó sobre ambas manos muy despacio, que era como embestía el toro sin
terminar de humillar. Apuró la faena cuando el sobrero de Torrealta ya no quería
más y reculaba en tablas con el mexicano en fase de arrimón vencedor. La
estocada también fue ganadora. Pero el usía novato -¡ay, qué error prescindir de la veteranía de Muñoz Infante!- despreció la mayoritaria petición y una faena
sin resquicios para hacernos sentir vergüenza ajena a los aficionados españoles
ante los centenares de mexicanos que se habían desplazado a Madrid. Adame paseó en desquite la vuelta al
ruedo.
La Palmosilla lastró hasta el abismo de la desesperación la
tarde con sus demolidos esqueletos: tres sobreros de diferentes ganaderías
prorrogaron la tortura hasta las 22.00 horas. Manuel Escribano confirmó con «Diligente»
que, además de moverse como un funambulista, estuvo una eternidad bajo el peto.
La larga cambiada a portagayola y el par al cambio por los adentros fueron lo
único reseñable. Un sobrero de La Rosaleda (quinto bis) se frenó y
no ayudó en nada a un Escribano que
nunca debió renunciar en Madrid a su otra tarde por ser la miurada...
Padilla lanceó
con son a pies juntos y banderilleó con solvencia antes de estrellarse con el
titular de La Palmosilla, que al menos le ofreció dos sosas tandas por la
mano izquierda antes de fundirse. Si no lo estaba ya. Se defendió pronto por el
otro pitón. Más violentamente aún derrotaría por arriba el astifino 'reserva' de Manolo González. El
Ciclón lo único que sacó en limpio fue la apertura de faena de rodillas: los
infumables tornillazos del afilado y rebrincado bicho abortaron todo.
Joselito volvió a estar a buen nivel con el último y voluminoso
toro de La Palmosilla, pero se encasquilló malamente con los aceros. El
usía ya no tuvo ocasión de robarle más. Sólo el gozo de enviarle dos avisos con
puntualidad de (pirata) británico.
FICHA DEL FESTEJO
Monumental de las Ventas. Miércoles, 14 de mayo de 2014. Sexta de
feria. Tres cuartos de entrada. Toros de La
Palmosilla, de diferentes hechuras, caras muy abiertas en conjunto, nulas
fuerzas y vacíos; un sobrero de Torrealta
(3º bis), cinqueño, basto y noblón sin terminar de humillar; otro sobrero de Manolo González Sánchez-Dalp (4º bis),
astifino, cariavacado, rebrincado y a la defensiva; y un tercer sobrero de La Rosaleda, (5º bis), reservón y
frenado.
Juan José Padilla, de purísima y oro. Pinchazo y media
estocada pasada (silencio). En el cuarto, metisaca, estocada baja y varios
descabellos. Aviso (silencio).
Manuel Escribano, de rioja y oro. Estocada (silencio). En el
quinto, estocada rinconera (silencio).
Joselito Adame, de tabaco y oro. Estocada. Aviso (petición
y vuelta al ruedo). En el sexto, tres pinchazos y 12 descabellos. Dos avisos
(silencio).
Manuel Escribano |
Brindis en Las Ventas de Padilla a Suárez Illana:
'Vas a salir por la Puerta Grande'
Un día después de recibir el alta hospitalaria tras su
reciente operación de cáncer de cuello, Ádolfo
Suárez Illana ha sacado fuerzas para acompañar a su íntimo amigo Juan José Padilla a la plaza de Las
Ventas, donde el torero jerezano se anunciaba en el primero de los dos
compromisos que tiene en San Isidro.
El hijo del ex presidente del Gobierno, que presenció el
festejo desde un burladero del callejón, llegó en el coche de cuadrillas y a su
entrada a la plaza mostró se con mucho ánimo. "Es la raza de torero. No se
puede esconder eso, aunque mi padre tenía más raza que yo. Seguro que nos está
viendo", dijo Suárez Illana
antes de desvelar la curiosa historia entre Padilla y él. "Cuando Padilla salió del hospital de
Zaragoza tras su gravísima cornada fui yo el que le saqué de allí y él ha sido
ahora el que se ha empeñado en sacarme del hospital", confesó a
los micrófonos de Canal Plus Toros.
Juan José Padilla
también tuvo palabras de cariño para su amigo a su llegada a la plaza. "Suárez
Illana se siente torero y si está hoy aquí es también porque siente todo el
apoyo de los toreros, sus compañeros", dijo el jerezano, que tuvo
el detalle de brindar a Suárez Illana
la muerte de su primer toro. Las palabras del brindis fueron las siguientes: "Sólo
Dios sabe el consuelo que necesitamos. Tú estás curtido en mil batallas y todas
las has sabido afrontar con mucha entereza. Esta también la vas a llevar y vas
a salir por la Puerta Grande".
Brindis de Juan José Padilla a Ádolfo Suárez Illana |
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ResponderEliminarLes comparto mi poema (corregido), inspirado en la plena injusticia:
ResponderEliminarJUSTO . . . EN LAS VENTAS
“La justicia dio revés, . . . quítenle la toga al Juez.”
Anda, . . . Joselito Adame,
anda, . . . tu grandeza dame,
con un toro de reserva,
tauromaquia se preserva.
Tarde triste, tarde aciaga,
tarde que el ánimo apaga,
por más que luchas e intentas,
hay injusticia en Las Ventas.
Fiesta taurina en España,
que la necedad empaña,
un fallo contra corriente,
de lo que pide la gente.
Pañuelos, presagio, dicha,
la realidad cruel desdicha,
el triunfo en tu patrimonio,
se te apareció el demonio.
San Isidro Labrador,
solo te pido un favor,
pese a que Usía sea "jumento",
que se aprenda el reglamento.
No quiero llamarle robo
a la insensatez de un bobo,
aunque hay gran equivalencia,
fue un despojo sin violencia.
Presidente, Justo Polo,
juzgó con injusto dolo,
decidió negarte oreja,
mas tu entereza no ceja.
Me quito ante ti el sombrero,
pa’ mí que el Juez fue el sobrero;
en las peores contingencias,
las mayores excelencias.
Hay arte que no se mancha,
muy pronto tendrás revancha,
joven torero, arrojado, . . .
vendrá el momento soñado.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 14 de mayo del 2014
Dedicado a mi querido tío, Don José Luis Galván Ribera (QEPD) y a Tlaxcala Brava
Reg. SEP Indautor (en trámite)