martes, 6 de mayo de 2014

FERIA DE ABRIL DE SEVILLA – SEXTA CORRIDA: David Galván, herido grave en Sevilla

El gaditano fue arrollado por el sexto y sufre, según las primeras informaciones, una "extensa cornada en el muslo derecho". Soporífera tarde con un desfile impresentable de toros de Daniel Ruiz y Fuente Ymbro.
ZABALA DE LA SERNA
Fotos: EFE

El infierno existe en la tierra, fue ayer y concluyó pasadas las nueve de la noche con el joven David Galván en el quirófano cuando la pesadilla tocaba a su fin. El enésimo manso de Fuente Ymbro le taladró el muslo en una de sus fugas hacia ninguna parte. Galván aspiraba a apurar su presentación en Sevilla, la tarde de los sueños travestida de cepo para osos. Una historia muy, muy larga por contar.

La plaza de la Maestranza se había vaciado como nunca antes un martes de farolillos. Ya presentía ser la caldera de Pedro Botero. La trampa intuida por los ausentes no residía tanto en el calor como en el desfile de monstruos y monstritos que los señores empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia habían comprado a precio de saldo. Saldos Ruiz versión 2.0. Para que la desbandada no fuese total, pero sobre todo para que los mártires de Pagés ni siquiera pudieran devolver sus entradas por taquilla, la presidenta Anabel Moreno consintió aprobar un becerro como toro y como coartada, lidiado para abrir los paladares. Así sumaban cuatro de Daniel Ruiz, así no había posibilidad de regresar boletos, así pretendían evitar una ruina mayor; el efecto fue el contrario: la devastación absoluta.
El grito desesperado y tardío de «¡Canorea, te vas a cargar la afición de Sevilla!» se granjeó la mayor y más sincera ovación en el ecuador de la estafa que colaron como una corrida de toros. El infierno tiene nombre y apellidos.

A la miseria de Daniel Ruiz le echaron bueyes de Fuente Ymbro como sobreros, según se devolvían. Bueyes por fuera y por dentro. El abecerrado de Ruiz quedó para Joselito Adame. O igual servía como eslabón de transición entre el toro de México y España. No creo que aquella velocidad ratonera e informal valiese para nada.

Un retinto de Ricardo Gallardo se tropezaba con sus propios pezuñones o claudicaba ante el destemple de Antonio Nazaré, que ya había conseguido devolver un toro viejo camino de los seis años al que pareció enseñar a dar volatines con el látigo de su capote. Por un momento, Nazaré halló la templanza al de Gallardo a su altura y lo sostuvo. Incluso le pegó tres o cuatro naturales de nota y pulso. Después se perdió en manoletinas y un sinfín de descabellos. No pudo hacer nada con un quinto también de Fuente Ymbro y también podrido de bravura. ¿O serán los hígados de nuevo? Pareció tener ciertas hechuras al lado del acaballado último.

David Galván, en sus deseos por agradar, había protagonizado una escena surrealista: mientras el tercero de saldos Ruiz se fugaba con su flequillo al viento hacia chiqueros, brindaba al personal y a los ladrillos. Y luego lo persiguió al hilo de las tablas desde la puerta de arrastre a toriles, de toriles a sol, de sol a toriles y en ese plan. Pasaba el animal y Galván componía la figura y lo trataba de enredar. Tanto afán de querer le valió una ovación.

Para colmo de penurias, el rajado sexto de Fuente Ymbro, como ya se ha contado, arrolló al chaval, que se puso en la vía del tren, en la ruta de la huida del mulo con cuernos. Un feo volteretón lo mandó a la enfermería, que es por donde empieza esta crónica de un infierno. Joselito Adame, que no pudo matar al cuarto de FY porque se echó, lo acuchilló por los costillares. Una puñalada al estilo Pagés en la buena fe de los pocos clientes que ya quedan.

PARTE MÉDICO DE GALVÁN
"Herida por asta de toro en cara interna de muslo derecho, 1/3 medio. Con una trayectoria ascendente y hacia cara posterior de 15 cm que produce rotura de musculatura, abductores y biceps, y una segunda trayectoria descendente de 5 cm que afecta a planos superficiales. Limpieza de herida, reparacion de planos musculares y colocacion de drenaje. Pronóstico Grave".




FICHA DEL FESTEJO
Plaza de la Maestranza. Martes, 6 de mayo de 2014. Octava de abono. Media entrada escasa. Toros de Daniel Ruiz, una escalera impresentable; indecoroso el anovillado 1º; rajado y huidizo el cornidelantero 3º; devueltos el cinqueño 2º y el 4º, que se partió un pitón; y cuatro de Fuente Ymbro, incluidos los sobreros, el basto y aboyancado 2º bis y el 4º bis, otro zamacuco, que terminó por echarse; infumables de mansedumbre.
Joselito Adame, de verde botella y oro. Estoconazo (palmas). En el cuarto, dos pinchazos y se echa (silencio).
Antonio Nazaré, de blanco y oro. Estocada delantera y atravesada que escupe y siete descabellos (silencio). En el quinto, estocada (silencio).
David Galván, de rosa y oro. Estocada rinconera y tendida y descabello (saludos). En el sexto, pasó a la enfermería. Adame lo pasaportó por los costillares.

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