El gaditano fue arrollado por el
sexto y sufre, según las primeras informaciones, una "extensa cornada en
el muslo derecho". Soporífera tarde con un desfile impresentable de toros
de Daniel Ruiz y Fuente Ymbro.
El infierno existe en la tierra, fue ayer y concluyó pasadas
las nueve de la noche con el joven David
Galván en el quirófano cuando la pesadilla tocaba a su fin. El enésimo
manso de Fuente Ymbro le taladró el muslo en una de sus fugas hacia
ninguna parte. Galván aspiraba a
apurar su presentación en Sevilla, la tarde de los sueños travestida de cepo
para osos. Una historia muy, muy larga por contar.
La plaza de la Maestranza se había vaciado como nunca antes
un martes de farolillos. Ya presentía ser la caldera de Pedro Botero. La trampa intuida por los ausentes no residía tanto
en el calor como en el desfile de monstruos y monstritos que los señores
empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia habían comprado a precio
de saldo. Saldos Ruiz versión 2.0. Para que la desbandada no fuese total, pero
sobre todo para que los mártires de Pagés ni siquiera pudieran devolver sus
entradas por taquilla, la presidenta Anabel
Moreno consintió aprobar un becerro como toro y como coartada, lidiado para
abrir los paladares. Así sumaban cuatro de Daniel
Ruiz, así no había posibilidad de regresar boletos, así pretendían evitar
una ruina mayor; el efecto fue el contrario: la devastación absoluta.
El grito desesperado y tardío de «¡Canorea, te vas a cargar la
afición de Sevilla!» se granjeó la mayor y más sincera ovación en el
ecuador de la estafa que colaron como una corrida de toros. El infierno tiene
nombre y apellidos.
A la miseria de Daniel Ruiz le echaron bueyes de Fuente
Ymbro como sobreros, según se devolvían. Bueyes por fuera y por dentro.
El abecerrado de Ruiz quedó para Joselito
Adame. O igual servía como eslabón de transición entre el toro de México y
España. No creo que aquella velocidad ratonera e informal valiese para nada.
Un retinto de Ricardo
Gallardo se tropezaba con sus propios pezuñones o claudicaba ante el
destemple de Antonio Nazaré, que ya
había conseguido devolver un toro viejo camino de los seis años al que pareció
enseñar a dar volatines con el látigo de su capote. Por un momento, Nazaré halló la templanza al de Gallardo a su altura y lo sostuvo.
Incluso le pegó tres o cuatro naturales de nota y pulso. Después se perdió en
manoletinas y un sinfín de descabellos. No pudo hacer nada con un quinto
también de Fuente Ymbro y también podrido de bravura. ¿O serán los hígados
de nuevo? Pareció tener ciertas hechuras al lado del acaballado último.
David Galván, en
sus deseos por agradar, había protagonizado una escena surrealista: mientras el
tercero de saldos Ruiz se fugaba con su flequillo al viento hacia chiqueros,
brindaba al personal y a los ladrillos. Y luego lo persiguió al hilo de las
tablas desde la puerta de arrastre a toriles, de toriles a sol, de sol a
toriles y en ese plan. Pasaba el animal y Galván
componía la figura y lo trataba de enredar. Tanto afán de querer le valió una
ovación.
Para colmo de penurias, el rajado sexto de Fuente
Ymbro, como ya se ha contado, arrolló al chaval, que se puso en la vía
del tren, en la ruta de la huida del mulo con cuernos. Un feo volteretón lo
mandó a la enfermería, que es por donde empieza esta crónica de un infierno. Joselito Adame, que no pudo matar al
cuarto de FY porque se echó, lo acuchilló por los costillares. Una
puñalada al estilo Pagés en la buena fe de los pocos clientes que ya quedan.
PARTE MÉDICO DE GALVÁN
"Herida por asta de toro en cara interna de muslo derecho, 1/3
medio. Con una trayectoria ascendente y hacia cara posterior de 15 cm que
produce rotura de musculatura, abductores y biceps, y una segunda trayectoria
descendente de 5 cm que afecta a planos superficiales. Limpieza de herida,
reparacion de planos musculares y colocacion de drenaje. Pronóstico
Grave".
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de la Maestranza. Martes, 6 de mayo de 2014. Octava de abono.
Media entrada escasa. Toros de Daniel
Ruiz, una escalera impresentable; indecoroso el anovillado 1º; rajado y
huidizo el cornidelantero 3º; devueltos el cinqueño 2º y el 4º, que se partió
un pitón; y cuatro de Fuente Ymbro,
incluidos los sobreros, el basto y aboyancado 2º bis y el 4º bis, otro
zamacuco, que terminó por echarse; infumables de mansedumbre.
Joselito Adame, de verde botella y oro. Estoconazo
(palmas). En el cuarto, dos pinchazos y se echa (silencio).
Antonio Nazaré, de blanco y oro. Estocada delantera y
atravesada que escupe y siete descabellos (silencio). En el quinto, estocada
(silencio).
David Galván, de rosa y oro. Estocada rinconera y tendida y descabello (saludos). En el sexto, pasó a la enfermería. Adame lo pasaportó por los costillares.
David Galván, de rosa y oro. Estocada rinconera y tendida y descabello (saludos). En el sexto, pasó a la enfermería. Adame lo pasaportó por los costillares.
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