HERIBERTO MURRIETA
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El jueves pasado en Aguascalientes, durante la presentación del libro "Diálogo con Navegante", José
Tomás recordó las palabras que le dijo el aficionado Andrés García "El Cholula" hace 20 años,
horas después de que el torero de Galapagar debutara como novillero en
Aguascalientes. El mensaje lo dejó marcado para siempre.
"Debes ponerte en el
sitio donde queman los pies y tienes que moverte en dirección opuesta a la que
manda tu instinto". Sabias palabras las de don
Andrés. El toreo es una actividad contra-instintiva. Lo que cualquier
persona haría al ver venir a un animal de 500 kilos es correr. Pero el toreo
consiste en hacer lo contrario, quedarse, permanecer estático, aguantar las
embestidas para luego conducirlas, como lo ha hecho siempre José Tomás,
aunque sienta que se le tateman los pies. Esta pauta es la que ha seguido
durante toda su trayectoria, sin permitirse a sí mismo ninguna concesión,
asumiendo el reto de ser torero con todos los riesgos que ello implica.
"No busques el aplauso
ni el olé", le recomendó también el
viejo aficionado, ya fallecido. Si sólo se buscan el aplauso y el olé, el toreo
se convierte en un acto absurdo y frívolo. En los toros, el aplauso y el olé
pueden ser meramente banales. Lo que el torero debe buscar, si en verdad quiere
dejar huella, es exteriorizar su interior, dejar fluir su espíritu, torear para
sí mismo.
El señor García previno asimismo a Tomás de que no se
dejara llevar por los poderes que manejan los hilos del toreo. Y en efecto, el
diestro madrileño no se ha sometido a los intereses. En cambio, se ha manejado
de manera muy particular. Ha impuesto condiciones para torear donde y con quién
le parezca mejor, incluso controlando
aspectos periféricos de sus actuaciones.
José Tomás tomó al pie de la letra los consejos de Andrés
García. Los asimiló cabalmente. El resultado salta a la vista.
Expectación
El próximo sábado, la plaza de Provincia Juriquilla se llenará a
reventar para ver su reaparición, después de 20 meses sin torear. Es menester
que se cuiden todos los detalles, sobre todo en el renglón ganadero, para que
el festejo tenga categoría y pueda así corresponder cabalmente a la enorme
expectación que ha despertado. “Les
pido su voto de confianza. Pueden estar seguros de que será un espectáculo de
primera”, garantizó Juan Arturo “El
Pollo” Torres Landa a través de la emisora BI de Aguascalientes.
Alternar con José Tomás debe ser durísimo, sobre todo en un mano
a mano, debido al sitio que pisa –“donde
queman los pies”- y la forma en que expone frente a todos los toros.
Nada fácil será para Fernando Ochoa resolver la papeleta ante tan
enrazado alternante.
La salida a la venta de casi el cien por ciento del boletaje,
impidiéndose el apartado de entradas por parte de la empresa para venderlas al
precio, trajo consigo el predecible resultado de una reventa atroz. Aficionados
de distintos lugares de la República nos dijeron en Aguascalientes que los
revendedores se han dejado pedir 15 o hasta 20 mil pesos por un boleto para el
esperado festejo sabatino.
Nuevo récord
Basándose en las estadísticas de José María Sotomayor y Luis
Ruiz Quiroz (QEPD) publicadas en el libro “Las Ventas, 75 años de historia”, Xavier González Fisher
nos confirma que Diego Silveti será el primer matador mexicano que
participe en cuatro ferias de San Isidro consecutivas.
Los que más se le acercan a Diego son su abuelo Juan Silveti
Reynoso con tres (1952, 1953 y 1954), Curro Rivera (1971, 1972 y
1973) y El Zotoluco (2000,
2001 y 2002).
Dramático
El forcado capitalino Bernardo Rodríguez “El Mudo” perdió el ojo izquierdo el sábado pasado durante el
festejo celebrado en la plaza Silverio
Pérez de Texcoco. Bernardo nació en la Ciudad de México el 11 de
junio de 1991. Tiene 22 años de edad. Horas
después del percance, lo visité en su casa de Cuajimalpa. Se alcanzaba a
distinguir un parche color café detrás de sus lentes oscuros. Tenía fiebre.
Estremecían su entereza y su resignación.
Este drama nos hizo recordar otros
parecidos en la historia del toreo. El 7 de mayo de 1922, el valenciano Manuel
Granero tenía 20 años de edad cuando fue herido mortalmente por el toro "Pocapena" del Duque de Veragua en la vieja plaza
de la carretera de Aragón, en Madrid. Fue prendido por el muslo y su cabeza
quedó debajo del estribo. El toro volvió a derrotar y el cuerno entró por el ojo derecho del malogrado
diestro, que aquella infausta tarde alternaba con Juan Luis de la Rosa y
Marcial Lalanda.
En años más recientes, perdieron un ojo José Rubén Arroyo y Juan
José Padilla, mientras que el rejoneador extremeño Leonardo Hernández
perdió la visión de uno tras un percance sufrido en la plaza vallisoletana de
Íscar en 2007.
Delicada
Doña Alicia González, madre del veterano matador Rodolfo
Rodríguez "El Pana", se
encuentra delicada de salud en su casa de Apizaco, Tlaxcala. Los hijos de doña "Licha Superstar" han
estado cerca de su madre durante su convalecencia. Le deseamos una pronta y
total recuperación.
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