ANTONIO FERRERA: 'La filosofía del toreo es la más pura que existe'

En plena madurez, el veterano matador extremeño torea este viernes la Goyesca del 2 de mayo en Las Ventas, adonde  regresará para lidiar las duras corridas de Adolfo y Victorino Martín.

LUCAS PÉREZ

Diario El Mundo de Madrid

El 2 de mayo de 2013 Antonio Ferrera inició un camino de tremendo mérito en Las Ventas. Paso a paso conquistó sus premios  en cada tarde con una afición que le trata como si le hubiera matado al padre. Pero que al final reconoce la verdad y la justicia.  La última huella la causó en Otoño con los toros de Adolfo. Mañana vuelve en la goyesca antes de afrontar otra vez el gesto de  los adolfos y victorinos en San isidro. Casi 40 cornadas marcan su cuerpo.

- La Goyesca, un año después...

Me ilusiona mucho. Lo del año pasado fue el principio de muchos caminos que se abrieron después y por eso es un privilegio.

- Todavía suenan los oles de aquella faena al toro de El Cortijillo.

Es de esas faenas que fortalecen en lo personal, interiormente, que aportan muchas sensaciones... A partir de ahí floreció en  esa plaza algo muy grande.

- ¿Cuál es el secreto para cautivar a la afición de Madrid?

La clave es la verdad. Madrid tiene mucha verdad y yo soy un torero que quiere transmitir la suya. Los años han ido macerando  todo para que llegue este momento y podamos fundir esas verdades de una manera natural, sencilla y que de ahí vengan  momentos grandiosos. En Las Ventas me siento libre y comprendido.

- ¿Qué permanece intacto de aquel Ferrera de 2002?

Queda todo pero los años han ido madurando sentimientos, formas y filosofía. Después de una etapa importante de matador de  toros, el seguir siendo fiel a tu verdad es al final lo que te hace crecer.

- Y en San Isidro, Adolfo y Victorino ¿Por qué las dos este año?

Siempre que he venido a Madrid he querido matar una u otra. Este año me marqué el reto personal y quise fusionar esas dos  corridas. Es un gesto importante y lo hago en la plaza que creo que se debe de hacer.

Es difícil decir eso cuando para mí lo importante es sentir que soy quien quiero ser. Eso me ayuda a alimentarme, a seguir empapándome de la grandeza de esta profesión.

- Algo de culpa tendrá El Tato, su apoderado...

Mucha. Decidimos emprender un camino muy transparente. Es torero y eso aporta mucho a este proceso de seguir encajándote  e ir siempre a más.

- Muchas cicatrices marcan su cuerpo en 18 años de alternativa.

La filosofía del toreo es la más pura que existe. El torero prepara su cuerpo y su mente para esos momentos impredecibles  durante la lidia del toro. Y se prepara que lleguen las cogidas en un momento con fundamento. Gracias a Dios todos los  percances que he sufrido han tenido una consistencia de algo importante que ha sucedido en la plaza.

- Dicen que matar las ganaderías duras desgasta al torero mucho más.

Eso es un tópico que respeto pero que no comparto. Un torero tiene que tener la capacidad y la responsabilidad de indagar con  todo tipo de toros. Hay toros que por su encaste tienen una exigencia más profunda pero para mí eso son retos enriquecedores.  La profesión en sí misma me aporta la gasolina necesaria para seguir con la misma fuerza.

- ¿Le obsesiona hacerle su toreo a todo tipo de toros?

No me preocupa. El torero tiene que estar preparado para dominar cualquier toro y a partir de ahí crear con todos sus sentidos.  Ésa ha sido la grandeza de toda mi carrera. He podido indagar en cada encaste, en cada comportamiento... Y eso me ha  ayudado a crecer.

- El Tato es el pasado, Ferrera el presente y el novillero José Garrido, al que apoderan, el futuro...

Nos ilusionó muchísimo. Es importante que los mismos toreros que estamos en un camino con las carreras ya encarriladas  tomemos esta responsabilidad con promesas como él.

- Apoderar a una nueva promesa es un indicativo claro de que los años pasan...

Y gracias a Dios que pasan. Es importante que pasen y que adquieran solidez con lo que tu semibertad. Y a partir de ahí  construir dentro de ti, a tu alrededor...

- ¿Y qué le pide Antonio Ferrera al futuro?

Más que al futuro, a Dios. Le pido salud y que haya libertad, y que disfrutemos mucho de la profesión del toreo desde cualquier  ámbito.