ZABALA DE LA SERNA
Diario EL MUNDO de Madrid
La pregunta después de la última tarde de José Tomás el 29-J
en Algeciras se repetía en la mente de todos los aficionados: ¿y ahora qué? O
cambiémoslo por ¿y ahora dónde?
Sonaba con crédito Nimes. Simón Casas esperaba además para
elaborar la Feria de la Vendimia por un camino u otro. Según. Antonio Matilla
también aspiraba a contratar para Valladolid al torero de Galapagar. Un decir
cuando es el propio José Tomás quien elige con quien se contrata. Sí, con el
reflexivo.
El lunes sonó el teléfono: Salvador Boix, su apoderado
-también es un decir-, llamaba a Casas y a Matilla para comunicarles que tras
Algeciras venía la nada, que no JT torearía más en 2018. Los toros reseñados en
las ganaderías de Núñez del Cuvillo y Victoriano del Río quedaban
"liberados" (como contaba ayer Javier Hernández en su cuenta de
Twitter).
Las campañas tomistas siempre han sido muy medidas desde que
reapareció en Barcelona en 2007. Seis tardes fue el número marcado en 2016,
antes de desaparecer en 2017 -con la excepción de su participación en la
corrida benéfica de México el 12 de diciembre- y volver en 2018 para una sola
tarde.
Ya está. Aquí queda contada la noticia de que José Tomás no
torea. Que a estas alturas de noticia tiene poco.
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