El diestro jerezano se encuentra
en Sevilla tras el espeluznante percance que padeció este sábado en Arévalo
(Ávilla); Está anunciado en Pamplona el próximo viernes 13 de julio con la
corrida de Jandilla para despedirse de la plaza que le considera un auténtico
ídolo.
GONZALO I. BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Diario EL MUNDO de
Madrid
Con determinación contesta Juan José Padilla a EL MUNDO
cuando se le pregunta sobre una posible reaparición tras el agrio percance de
este sábado: "Por supuesto que quiero torear. Estoy convencido de que
torearé en Pamplona para despedirme de esa afición a la que tanto me une".
El viernes 13 de julio está anunciada la última tarde de
Padilla ante una afición que le idolatra. Juan José Padilla apura en este 2018
la penúltima de sus vidas. Arévalo vivió este sábado el enésimo percance del
jerezano. Y una nueva oportunidad para encarnar el eslogan que lucen en sus
camisetas los miembros de su equipo: "El sufrimiento es parte de la
gloria". Una continua historia de superación.
La imagen de Padilla tendido en el suelo con el cuero
cabelludo colgando ha recorrido la retina de medio mundo. Mientras algunos se
compadecían, Padilla sólo pensaba en su familia: "Dejadme un teléfono que
quiero llamar a mi mujer", fueron sus primeras palabras al llegar a la
enfermería. Tranquilo y consciente en todo momento, recibió más de 30 puntos de
sutura en la cabeza.
Al llegar al Hospital General de Ávila fue sometido a un
TAC, a un escáner y a una radiografía de la caja torácica, resentida en la dura
caída ante el cuarto toro de la tarde. Las pruebas descartaron alcance mayor.
Ni daños cerebrales, ni fracturas óseas. Un nuevo milagro en la vida de Juan
José Padilla.
A primera hora de este domingo ha sido trasladado a Sevilla
donde le esperaba el médico García Perla. Cirujano maxilofacial que durante los
últimos seis años ha realizado el seguimiento a la evolución de Padilla tras la
cornada de Zaragoza.
Tras una exploración inicial, García Perla ha procedido a la
limpieza y drenaje de la herida. La imagen que ilustra esta pieza informativa
-cedida por el propio torero en conexión directa con EL MUNDO- corresponde a la
propia cura. La próxima revisión será el martes cuando se le repetirán las
pruebas y se le retirará el drenaje.
Juan José Padilla ha querido recalcar su agradecimiento al
equipo médico de la plaza de toros de Arévalo, dirigido por la cirujano Carmen
Rivera, así como al equipo sanitario del Hospital General de Ávila: "Soy
consciente de que he tenido mucha suerte. En todo momento he estado tranquilo
porque sabía que estaba en buenas manos. La evolución es favorable y sólo
pienso en volver a la cara del toro".
La doctora Rivera explicó a los medios de comunicación tras
la intervención en la propia enfermería de la plaza de toros el alcance del percance:
"Ha tenido mucha suerte y, en lugar de entrarle por un orificio, le ha
levantado la zona de la piel de la cabeza. Dentro de lo malo, el pitón ha dado
contra la zona parietal y la zona temporal, que son huesos duros. El pitón
levantó un perímetro de cuero cabelludo de 20 centímetros".
Ureña, sin fiebre y con dolores tras el percance sufrido en Pamplona
Paco Ureña se recupera en el Complejo Hospitalario de
Navarra del percance sufrido este sábado en Pamplona, cuando entraba a matar al
cuarto toro de Puerto de San Lorenzo, que le causó una cornada de de 15 cm en
la cara interna del muslo derecho, cuya trayectoria alcanzó hasta la cara
anterior del fémur.
El torero murciano ha pasado la noche con los dolores
propios del percance, pero sin fiebre.
Según declaraciones del Doctor Hidalgo, cirujano jefe de la
Monumental de Pamplona, la evolución del diestro es favorable: "Ha dado ya
los primeros pasos y la recuperación será rápida. El lunes se le hará la
primera cura y, si sigue sin fiebre, en tres o cuatro días podremos darle el
alta hospitalaria", dijo Hidalgo.
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