Los toros de la ganadería sevillana de Miura han cerrado los
encierros de los Sanfermines 2018 con una carrera peligrosa y veloz, la más
rápida de las fiestas con 2 minutos y 12 segundos de duración.
Siete corredores han sido trasladados al Complejo
Hospitalario de Navarra, ninguno de ellos herido por asta, según el parte
médico del centro. Uno de los heridos ha sido enganchado por uno de los miuras
por el típico pañuelo rojo de las fiestas y ha sido arrastrado varios metros.
Con el pavimento mojado por la lluvia caída durante la noche
y más corredores que en días anteriores al coincidir este último encierro en
sábado, los toros de Miura han cumplido con su característica de desentenderse
de los corredores en la mayor parte del recorrido, que han comenzado agrupados
hasta la curva de la Estafeta, donde al chocar contra el vallado han comenzado
a separarse.
A las ocho de la mañana y tras los tradicionales cánticos a
San Fermín, la torada ha partido agrupada de los corrales de Santo Domingo con
un manso en cabeza al que desde los primeros metros se ha pegado un bravo que
pronto, junto con otro de sus hermanos, ha liderado el grupo.
A gran velocidad han superado este primer tramo y de la
misma manera han atravesado la plaza Consistorial y se han dirigido hacia
Mercaderes donde se han producido algunas caídas de corredores, a los que la
manada ha pasado por encima.
Con los toros en cabeza el grupo ha llegado a la curva de la
Estafeta donde, a diferencia de otros días en los que era guiado por los
mansos, ha chocado contra el vallado, llegando a caer un castaño, que a partir
de ese momento se ha quedado descolgado.
El resto de los animales han continuado agrupados, pero
estirados y dejando algunos huecos entre ellos en este tramo, lo que ha
permitido a los corredores acercarse hasta sus astas.
Así se han dirigido a Telefónica, donde se ha producido una
de las imágenes más impresionantes del encierro al ser enganchado uno de los
corredores por el pañuelo de San Fermín y arrastrado por el astado varios
metros, sin llegar a empitonarle.
En ese mismo tramo un grupo de jóvenes se ha visto en apuros
al quedar empotrados entre el vallado y tres de miuras, uno que ha caído y que
ha formado un pequeño montón con dos de sus hermanos.
La manada ha entrado muy dividida en el coso pamplonés con
dos toros en cabeza que han pisado el ruedo en menos de dos minutos y han dado
media vuelta al ruedo antes de dirigirse a los chiqueros, seguidos del resto de
los bureles, cada uno por su cuenta pero sin problemas. / EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario