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| Ignacio Garibay, recordado por su paso no muy triunfal en la Feria de Tovar del 2004. Foto: EFE |
JORGE RAÚL NACIF / www.altoromexico.com
El matador Ignacio Garibay ha decidido decir adiós a los
ruedos y la tarde de este martes ofreció una conferencia de prensa para dar a
conocer que emprenderá una campaña de despedida, la cual va a desarrollarse
durante la temporada taurina 2018-2019.
En lo que fue un muy ameno evento, conducido por el
periodista Memo Leal, Nacho comentó que esta decisión está muy bien
determinada y que va a retirarse estando
todavía al cien por ciento, con toda la
honestidad que siempre lo ha caracterizado y con el convencimiento de
cerrar este ciclo, sintiendo paz interior.
De momento, tiene cerradas las corridas en Huamantla, San
Luis Potosí y Zacatecas, con fechas por definir, compromisos con los que dará
inicio una campaña en la que tendrá, de acuerdo a lo que comentó, el apoyo de
la empresa Espectáculos Taurinos de México, propiedad de don Alberto Bailleres,
para poder despedirse en las plazas que comanda.
La intención es que la temporada de despedida incluya un
amplio número de cosos, entre los que se encontraría la Plaza México. Es
probable que su última tarde pueda tener lugar en Aguascalientes, al ser la
última feria importante de la campaña mexicana, pero Garibay todavía no puede
asegurarlo.
El torero, que el año entrante cumple 20 años de
alternativa, presentó al picador Erick Morales y al banderillero Ángel
González, como parte de la cuadrilla que lo acompaña y que estará a lo largo de
su campaña del adiós. Comentó que como su representante estará fungiendo el
subalterno retirado Ángel Martín González.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, Ignacio Garibay
recordó los triunfos y los momentos más duros, como aquel cornadón que sufrió
en Las Ventas de Madrid en el año 2011, a manos de un torazo de Partido de
Resina. Trajo a la memoria el miedo de aquella tarde, pero también el
aprendizaje.
Estuvo presente su esposa, la periodista Claudia Quijas, así
como sus dos hijos. Hubo momentos muy emotivos, de recuerdos y reflexiones, en
los que algunas lágrimas rodaron por las mejillas de un Ignacio Garibay muy conmovido,
para luego mencionar que todavía no sabe a lo que habrá de dedicarse luego del
adiós.
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