viernes, 27 de julio de 2018

Intensa preparación de toreros tovareños para el arranque de temporada venezolana

Curro Ramírez  y Tomás Martínez en el campo bravo
Curro Ramírez, un torero que sabe que tiene en sus manos la moneda para cambiar la suerte de su destino, en Táriba este próximo 18 de agosto. Foto: RDV
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz

Contando los días para verle la cara al toro en plazas de relevante importancia en el actual panorama taurino venezolano, como son Táriba y Tovar, así se preparan los espadas tovareños Curro Ramírez y Tomás Martínez, quienes se estarán vistiendo de luces en ambos cosos reseñados.

El caso de Curro Ramírez viene dado por la intensa preparación física y campera que viene intensificando en las últimas semanas al saberse anunciado en el marco de la feria de la Virgen de la Consolación de Táriba, plaza en la que se estará presentando como matador de toros, y donde espera colocar en la mesa “todas sus cartas”, de cara abrirse paso en ruedos nacionales remisos a la entregada afición y vocación torera del coleta de la parroquia Sabaneta de la ciudad merideña de Tovar.

Señala Ramírez a esta redacción estar de lleno enfocado para este compromiso, aprovechando casi a diario tentaderos de ganaderías no tan conocidas de la serranía madrileña propiedad de aficionados exigentes y románticos en su concepto, con serias vaquillas que son la parte fundamental de su entrenamiento que ofrece para el mencionado espada la solvencia de resolver los problemas que impone el toro. «No es la misma embestida, pero asemeja, compromete, exige, e impone, de allí que sea junto con el toreo de salón y la solvencia física que tengas, los fundamentos para salir avante cuanto el toro te pide el carnet», enfatiza Curro.

Por su parte el diestro Tomás Martínez, radicado en Aguascalientes este jueves se entrenó con un bravo utrero del hierro del ganadero Martin Puente, el cual despachó en el Cortijo Las Ventas, como preparación para el que será su compromiso en el marco de la feria de la Virgen de Regla en septiembre, paseíllo que supone volver a la plaza que le serviría, al igual como Curro para abrir las puertas de otras plazas, en especial la arena de la Monumental de Mérida, plaza en la que ambos espadas siendo merideños, no han tenido el privilegio merecido de presentarse como matador de toros estos últimos años, en este caso 10 de Curro y los 4 de Martínez, de haber tomado la borla del doctorado en tauromaquia, ambos en el ruedo del Coliseo El Llano de Tovar.

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