RAÚL CORTÉS
Considerado un tótem del periodismo en español, Jacobo
Zabludovsky Kraveski desarrolló durante más de siete décadas una carrera llena
de luces por las primicias y entrevistas que lo encumbraron y de sombras por
haber conducido los informativos de la televisión mexicana en tiempos del
hegemónico PRI.
Zabludovsky falleció este jueves en un hospital de la Ciudad
de México a los 87 años debido a un derrame cerebral. Sin apenas tiempo de que
la sociedad mexicana se haga una idea de su muerte, Zabludovsky será enterrado
este mismo jueves en el cementerio israelí, rodeado de autoridades y
personalidades del mundo intelectual y empresarial del país.
Nacido en la Ciudad de México el 24 de mayo de 1928 e hijo
de un matrimonio judío de origen polaco, con apenas 18 años dio sus primeros
pasos en el oficio como ayudante de redactor de noticieros en Radio
Continental. Sin embargo, fue en 1950 cuando se inició en televisión, la faceta
por la que será más recordado, al asumir la producción y la dirección del
primer noticiero en la pequeña pantalla de México.
Durante 27 años (1970-1998) y de manera ininterrumpida
presentó el noticiero "24 horas" del Canal de las Estrellas de
Televisa. Fue en coincidencia con la última etapa de dominio del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), que gobernó de 1929 a 2000 con un régimen que el escritor
peruano Mario Vargas Llosa definió como "la dictadura perfecta" por
ser una democracia fuertemente controlada en la que siempre ganaba la misma
fuerza política.
En este lapso de tiempo entrevistó a personalidades como
Salvador Dalí, Fidel Castro o Ernesto "Che" Guevara, en este último
caso al ser el único reportero mexicano que se encontraba en suelo cubano el
día en que Fidel entró a La Habana en 1959. También retransmitió otros eventos
históricos, como la llegada del hombre a la Luna.
Por la entrevista al líder de la Revolución Cubana le dieron
el Premio Nacional de Periodismo Mexicano (1976), galardón que se sumaría a
otros importantes reconocimientos que recibió como el Premio Ondas (1974-1987)
o el Premio Internacional de Periodismo Rey de España (1983 y 1986). En
periodismo escrito, colaboró en rotativos como El Universal o el semanario
Claridades y el taurino El Redondel. Los toros fueron una de sus grandes pasiones.
Su amistad con varios toreros, como Luis Castro "El Soldado" o
Silverio Pérez, siempre le mantuvo cercano al medio taurino, del que conocía
muchas anécdotas e historias interesantes, y del que nunca se apartó no
obstante sus múltiples ocupaciones que le impedían acudir con frecuencia a la
plaza. Fue miembro de la peña "Los de Armillita, Garza y Silverio".
También escribió libros como "La Conquista del
Espacio", "La libertad y la responsabilidad en la radio y la
televisión mexicana" o "En el aire y cinco días de agosto". Fue
coordinador de Radio y TV y consejero en la Difusión y Relaciones Públicas de
la Presidencia de la República durante los mandatos de Adolfo López Mateos
(1958-1964) y Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970).
En 2000 se separó del grupo Televisa y emprendió un espacio
de noticias en el grupo Radio Centro. Su secretaria en esa última emisora,
María Eugenia, afirmó hoy a EFE sentirse "muy triste" por la pérdida
tras haber pasado "siete maravillosos años" trabajando para él.
Su otra asistente, Marisol, en este caso en una oficina
particular situada en un lujoso edificio y llena de libros, apenas tenía
palabras para expresar su emoción. "Trabajar con él siempre fue una gran
enseñanza, con él era aprender día a día como profesional", indicó a Efe
Marisol, que estuvo 14 años con él y que "como persona" lo recordará
como "un ser muy bondadoso, cariñoso, comprensivo y siempre dispuesto a
ayudar".
Además de su labor periodística, Zabludovsky destacó por su
amor a la lengua, que lo llevó a ser en la pasada década miembro del patronato
de la edición mexicana de la Fundación del Español Urgente (Fundéu), promovida
por la Agencia EFE y el banco BBVA.
"¡Ah, no! ¡Pues esta fundación sí que está poca madre,
güey!", dijo a EFE en aquella época un funcionario de la Secretaría de
Hacienda mexicana revisando los requisitos para poner en marcha en el país esa
institución que vela por el buen uso de la lengua española en los medios de
comunicación.
El día en que grabó para Efe un mensaje televisado hace unos
meses para el décimo aniversario de la Fundéu, que fue conmemorado en febrero
pasado en un acto en Madrid con la reina Letizia de España, Zabludovsky recordó
que este año se conmemoraban los 50 desde que la cadena británica BBC lo
escogió para retransmitir en español para todo el mundo el funeral de Winston
Churcill. También rememoró sus avatares durante el trágico terremoto que asoló
a la capital mexicana en 1985, cuando fue el único periodista que transmitió en
vivo por la radio lo que pasaba en las calles. Lo logró gracias al vehículo
blindado con teléfono satelital que el dueño de Televisa, el mítico Emilio
Azcárraga Milmo, había puesto a su disposición para desplazarse.
A Jacobo Zabludovsky le sobreviven su esposa, Sarah Nerubay
Lieberman, y sus hijos Abraham, Jorge y Diana. / EFE
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