A un ritmo trepidante, los toros de Victoriano del Río han
protagonizado un emocionante tercer encierro de San Fermín con momentos de
tensión, peligro y enorme riesgo, con numerosos golpes y caídas, pero
aparentemente limpio -según el primer balance de los servicios médicos de
Pamplona. Los imponentes astados de Guadalix de la Sierra, muy serios y de
impresionante arboladura, han ‘metido el turbo’ y han finalizado el recorrido
en dos minutos y veintiséis segundos.
El primer balance oficial de heridos no refiere ningún
herido por asta de toro y habla de seis traslados al Hospital, uno de ellos por
una contusión craneal en el tramo de Mercaderes y una segunda incidencia -aún
pendiente de valorar- en la Cuesta de Santo Domingo.cinco más por diversos traumatismos
en extremidades y en la espalda.
Los toros arrancaron la carrera con gran velocidad ya desde
la Cuesta de Santo Domingo, en donde dos toros se pusieron en cabeza y
enseguida uno de ellos se adelantó como una centella para correr en solitario
ya prácticamente todo el recorrido.
A su llegada a la Plaza Consistorial, ese astado intentó
embestir a un corredor, que cayó al suelo con violencia. Momento de peligro
también ya en la calle Mercaderes cuando ese mismo toro que se había adelantado
embistió a varios mozos hacia la izquierda del recorrido, cayendo al suelo el
toro junto a varios corredores. Al levantarse el toro se dio la vuelta en
sentido inverso, pero para entonces el resto de la manada lo ‘recogió’ y el
toro se unió a ellos a escasos metros de la curva de Estafeta.
En ese tramo el astado embistió de nuevo a un par de jóvenes
para otra vez volver a adelantarse de sus hermanos, corriendo ya todo el camino
restante en solitario a gran velocidad.
Un inconsciente no tuvo otra ocurrencia que agarrarse del
pitón izquierdo de este ejemplar en la zona de Telefónica. La ‘gracia’ -que por
suerte no le salió demasiado cara, le hizo caer al suelo llevándose un tremendo
golpe al no poder seguir el ritmo del veloz toro de Victoriano del Río.
Y en el callejón de acceso a la plaza de toros cinco o seis
mozos cayeron al suelo y fueron pisoteados por algunos toros, que finalmente
terminaron la carrera a un ritmo trepidante y con limpieza, a pesar de lo
complicado que fue este tercer encierro de San Fermín. / MUNDOTORO
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