El ciclo valenciano, que consta de cuatro
festejos, uno de los más cortos de su historia.
VICENTE SOBRINO
Diario ELPAIS de Madrid
Desde la
primera Feria de Julio oficial, celebrada en 1871, y hasta once años después,
el ciclo valenciano no había presentado
un cartel genérico con tan pocos festejos. La otrora famosa Feria de Julio de Valencia, que llegó a anunciar
hasta 11 corridas de toros para ser el serial más largo de la temporada española, pasa ahora por
momentos de baja estima: una novillada y tres corridas de toros conforman el actual ciclo. A falta
de Ponce -con quien hubo un intento de contratación, pero ninguna de las dos partes pareció estar
por la labor- y El Juli, dos de las figuras del
momento, la empresa comandada por Simón Casas ha resuelto traer una
corrida de Miura como casi máximo
aliciente del ciclo.
Los “miuras”
en Valencia, y por julio, fueron en su momento un dúo indisoluble. Desde 1872
hasta 1983 no faltó tan legendario
hierro a su cita valenciana, excepto por causas extrataurinas: el cólera de 1884 y 1885, y los tres años de la
contienda civil española. Cuentan que en Zahariche, el cortijo de Miura, cada temporada la
primera corrida que se apartaba era la de Sevilla, para abril; y la segunda, la de Valencia para su
Feria de Julio. Hasta 1983, todas las figuras de cada época mataron en alguna ocasión la corrida de
Miura en Valencia. Todas, sin excepción. A partir de la de ese año, que sirvió para la
resurrección de José María Manzanares padre, se rompió el idilio y la relación con la plaza valenciana.
Tanto que, desde entonces hasta ahora, Miura solo ha lidiado dos veces por julio, en 1996 y 2006.
La excepción en tiempo y forma fueron las corridas del día de la Virgen de 2011 -un mano a mano
ganadero con Victorino Martín- o la de Fallas de 2013. En cualquier caso, vuelve la ganadería
que más cartel ha tenido nunca en Valencia: MIURA. Con mayúsculas.
En esta
corrida de Miura de 2015 se anuncian mano a mano Rafaelillo y Manuel Escribano,
dos especialistas en este hierro. El
murciano triunfó con clamor en la edición del pasado año con un bravísimo toro de Cuadri; el paso de
Escribano por Valencia, hasta ahora una sola actuación, ni de pena ni de gloria. Pero, con todo, esta
corrida parece ser el plato fuerte de un abono muy empobrecido en cantidad aunque todos los
carteles tengan su grado de interés.
El ciclo
comienza mañana, jueves, con una novillada de seis para seis; fórmula nueva que
se ha impuesto en algunas ferias.
Fernando Beltrán, Posada de Maravillas, Álvaro Lorenzo, Jorge Expósito, Cristian Climent y Varea, son los
elegidos para levantar el telón, y lidiarán utreros de El Torreón. El viernes 24, Finito, Morante y
Talavante despacharán la corrida de Victoriano del Rio y Toros de Cortés. Para el sábado 25 se anuncia
otro festejo de estructura moderna: Pablo
Hermoso de Mendoza junto a Sebastián Castella y Manzanares, con reses de
Fermín Bohórquez, a caballo, y Núñez del
Cuvillo, para la lidia de a pie. Y el domingo 26, la de Miura con el mano
a mano entre Rafaelillo y Manuel
Escribano, que cerrará la que ya es la mini Feria de Julio.
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