El
maestro de Estella goza del mejor lote de la corrida de Capea/Carmen Lorenzo,
corta una oreja y se deja otras tres con el rejón de muerte; Galán se pasó de
castigo con el quinto y Armendáriz no tuvo su día.
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| Pablo Hermoso de Mendoza |
ZABALA DE LA SERNA
Diario ELMUNDO de Madrid
Fotos: EFE
Como si el calor de 40 grados le hubiera fundido
su alma de chocolate, ese temple derretido sacó desde su salida el toro de
Carmen Lorenzo. Pablo Hermoso de Mendoza, el gran maestro, lo enceló con la
cola de 'Napoleón', que incluso se recreó en un recorte. Bastaba con un rejón.
'Disparate' gozó del tranquito a dos pistas y en la suerte de la hermosina que
nació con su flexibilidad. Hermoso, de frente y en corto, le dejó las
banderillas con guante de seda en lo alto. Y jugaba por los adentros en
terrenos inverosímiles. Sobre 'Beluga' toreó en los medios, cuando al murube
salmantino quizá le faltase ya un tranquito más, en la otra acepción de tranco,
para rematar la embestida. A lomos de 'Pirata', Pablo I de Navarra clavó las
cortas, se descolgó en el desplante del teléfono y naufragó en la muerte. Como
si el almíbar del toro se hubiera convertido en acero por dentro.
Galán al final de su faena también tuvo que echar
pie a tierra como Pablo. Sólo que su toro no había sido igual. Desde que salió
marcó líneas diferentes, desentendido del caballo de obertura. Dos rejones puso
Sergio, que no se fiaba. Y hacía bien, porque el pupilo de Capea adelantaba y
embestía con dos ritmos, cambiante y en arreón. 'Trópico' y 'Titán' tiraron de
oficio como su dueño. Las rosas decoraron la cosa, y entre ellas se hundió el
rejón de muerte sin muerte de tan perpendicular.
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| Roberto Armendáriz |
'Capea' se llamaba el tordo rodado que paró al
hondo tercer toro de Capea. A Roberto Armendáriz, vestido con una chaquetilla
con adornos de plata, le costó un mundo cogerle el aire a la seria embestida.
Sobre 'Grano de Oro' y 'Bombón' no anduvo precisamente fino pese a la entrega,
menos cuando el cuajo del cuatreño esperaba la llegada de las monturas. Sobre
'Cristal', un caballo que se sienta en el albero y sólo le falta cruzar las
piernas y fumarse un puro, sacó las cortas. Una la engalanó con el pañuelico
sanferminero. Igual le dio para el desafortunado laberinto del rejón mortal en
el que se perdería.
En el mismo lote de Hermoso de Mendoza entró
curiosamente el otro toro de Carmen Lorenzo, una mole de 620 kilos con
encornadura de manillar de bicicleta de montaña que obedeció a todo lo que le
propuso el caballero de Estella. Faena de facilidad poncista. Se explica que
ambos maestros hayan cumplido 25 años en la cumbre. Bien por 'Berlín', pero
sobre todo por 'Ícaro', cuya mirada se hunde en la misma testuz del toro, de
tan enfrontilado y valiente. A dos manos Pablo elevó el diapasón y, aunque mató
a la tercera -también en el desigual uso de la espada Ponce ha emborronado
infinidad de triunfos-, le dieron la oreja de San Fermín. La espectacular
muerte del toro también ayudó lo suyo además del santo patrón.
Sergio Galán se fue a portagayola y a poco no le
sale el tiro por la culata con la velocidad de obús con la que apareció el
quinto. A mitad de 'sprint' en paralelo, hubo de usar el freno de mano porque
el toro le pasaba por delante. Dos rejones de castigo fueron un exceso a tenor
de cómo se paró el murube de Capea y cómo lo acusó. Sobre un inmenso 'Apolo',
Galán bailó y clavó dos pares a dos manos. Mas el toro quería echarse con la
ferretería a cuestas. Así que el jinete conquense precipitó la suerte de matar
y en los sótanos atinó...
Manseó el sexto con el bochorno en los lomos del
público. Armendáriz definitivamente no tuvo su tarde ni con todas las cabriolas
de última hora. Se le atravesó el rejón y se eternizó con el descabello.
Doy por amortizado este cartel después de tantos
años. No sé la MECA y desconozco el pensamiento de Pablo. Pero por los claritos
le daría una vuelta.
FICHA DE FESTEJO
Monumental de Pamplona. Lunes, 6 de juLio de
2015. Segunda de feria. Lleno.
Toros de Capea y dos de Carmen
Lorenzo (el templadísimo 1º y el buen y gigantesco 4º), despuntados para
rejones y de rematadas hechuras; de seria embestida un 3º; complicado y desigual
el 2º; se paró el excesivamente castigado 5º; manseó el obediente 6º.
Pablo
Hermoso de Mendoza, rejón
trasero, atravesado y perpendicular, metisaca, dos pinchazos, rejón y
descabello (silencio). En el cuarto, rejón contrario en los blandos, pinchazo y
rejonazo (oreja).
Sergio
Galán, rejón perpendicular y
descabello (silencio). En el quinto, bajonazo y descabello (saludos).
Roberto
Armendáriz, cuatro pinchazos y
bajonazo (saludos). En el sexto, rejón atravesado y varios descabellos
(silencio).
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| Roberto Armendáriz |
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