“El
Juli” y Joselito se negaron el triunfo grande por sus fallas al oficiar con sus
respectivas espadas.
ADIEL ARMANDO
BOLIO
Especial para
VUELTA AL RUEDO
Foto: EFE
Foto: EFE
La expectación este martes 1 de mayo de 2018 era
mucha por la décima corrida de la CXC Feria Nacional de San Marcos, en el coso
Monumental de la ciudad de Aguascalientes que, por cierto, gracias a lo
anterior, provocó un lleno a reventar en tarde nublada y viento que molestó en
algo a los toreros, pero como sucede en la mayoría de las ocasiones, como dice
el refrán, “el gozo se fue al pozo” o como reza la sentencia taurina, “corrida
de expectación, corrida de decepción”.
Y es que lo antes mencionado fue no por falta de
aptitud de los toreros, no, al contrario, tanto el madrileño Julián López “El
Juli” como el anfitrión Joselito Adame, en atractivo mano a mano, dejaron su
mejor esfuerzo en el ruedo tras lidiar cada uno tres toros de varias dehesas,
pero parece que todos estaban “cortados con la misma tijera”, al no dar ninguna
opción de triunfo.
De ahí el mérito de que Julián y Joselito se hayan
hecho cada uno de un apéndice, gracias a ese torero y oficioso desempeño, mismo
que pudo haber tenido mejores proporciones, hasta de salida en hombros de ambos
por la Puerta Grande si no fallaran tanto con la espada. La verdad es que al
final fue todo un significativo esfuerzo el desplegado por ellos que no tuvo la
recompensa que debió haber tenido.
Se lidiaron entonces seis ejemplares de cinco
ganaderías que no dieron el juego esperado y echaron por la borda una tarde que
estaba destinada al triunfo total pero no fue así. Por orden de aparición
fueron el de Reyes Huerta con el hierro de José María Arturo Huerta, Santa Fe
del Campo en segundo y cuarto, Fernando de la Mora, Herederos de Teófilo Gómez
y Santa María de Xalpa.
El de Velilla de San Antonio (Madrid), España,
Julián López “El Juli”, con los toros de Reyes Huerta, Fernando de la Mora y
Herederos de Teófilo Gómez ha derrochado toda su voluntad con la finalidad de
complacer al público. A su primero le pesaron los kilos y la verdad es que le
sacó muletazos importantes y fue aplaudido. Al segundo de su lote, tras
desmonterarse los banderilleros Ángel González y el algecireño José María
Soler, a pesar del viento, Julián realizó una lucida faena para matar bien y
cortar una oreja. Con su tercero nada había que hacer no obstante que lo
intentó en todo momento.
Y el torero de la tierra, Joselito Adame, con los
dos de Santa Fe del Campo y el de Santa María de Xalpa, solo logró hacerse de
una oreja por la variada y enrazada faena que le hizo a su primero, mismo tenor
que tuvieron sus otros dos trasteos, plenos de enjundia y mucha torería, pero
que los malogró a la hora buena, saludando en el tercio en su segundo y ser
ovacionado en el que cerró plaza.
Al final de cuentas, los toreros estuvieron por
encima de los astados y los aficionados supieron reconocer su esfuerzo, aunque,
reiteramos, sin la recompensa que debieron tener. Ah, por cierto, luego del
paseíllo se le entregó un trofeo a Joselito Adame como triunfador de la Feria
de 2017.
FICHA DEL FESTEJO
Toros de varias dehesas que dejaron mucho
que desear: José María Arturo Huerta,
Santa Fe del Campo, Fernando de la Mora, Herederos de Teófilo Gómez y Santa María de Xalpa.
Julián
López “El Juli”: Palmas, una
oreja y palmas.
Joselito
Adame: Una oreja, al tercio y
ovación.
Aguascalientes, Aguascalientes. Décima
corrida de la Feria Nacional de San Marcos.
Plaza de Toros Monumental. Lleno en tarde
nublada.
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