El torero de Barajas corta cuatro
orejas en su 'encerrona' en San Sebastián de los Reyes con toros de Daniel
Ruiz, Vellosino y Olga Jiménez de muy desigual presentación.
GONZALO I, BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Diario ELMUNDO de
Madrid
López Simón recogió con gesto de alivio la ovación que le
tributó el público que cubrió casi la mitad del aforo cuando se diluyó el
paseíllo. Como una exhalación después del trago de Bilbao, como si lo de ayer
fuese un paseo. López Simón no es un torero para hacer frente a seis toros, al
menos de momento. Su falta de sentido lidiador como resultado de un dificultoso
manejo capotero confirmaron la premisa.
Los quilates de la tarde en solitario de López Simón
llegaron en el último. En el minuto 93 Alberto realizó lo más torero de su
actuación consiguiendo relajarse en varias tandas por ambos pitones. Con el
brazo izquierdo innerte y los hombros caídos Alberto mostró la mejor versión de
su toreo. Se olvidó del cuerpo con las rítmicas embestidas del Vellosino que
cerró la tarde. Importante faena que maquilló una tarde de más triunfo que
contenido. La espada le jugó una mala pasada privándole de premio alguno
(ovación).
El primero, de Daniel Ruiz, resultó noble y tuvo recorrido
suficiente para que LS rompiera el hielo, la expresión anovillada restó valor a
lo realizado. Dos tandas rescatables con la mano izquierda y varios redondos
iniciados de espaldas para levantar el ambiente (oreja tras aviso).
El primer triunfo llegó con el impresentable tercero,
también del ganadero albaceteño. Alardes de valor y una continua ligazón. Llevó
a cabo la filosofía que su entorno lleva con él: que no pare para que no le dé
tiempo a pensar. La verdad con la que López Simón afronta sus compromisos, esa
entrega que nadie le puede reprochar, se ve profundamente dañada con el abuso
en presentación que consistió el tercero. Máxima intensidad tuvo la faena
iniciada y concluida de rodillas (dos orejas).
El segundo tuvo más presencia y resultó informal en su
embestida. Se centró de mitad de faena en adelante donde el torero de Barajas
logró los mejores naturales de la tarde: sin abrir demasiado el compás, de
frente y templando la embestida de uno en uno (vuelta al ruedo tras petición).
Ritmo y nobleza tuvo el que hizo cuarto con el hierro de
Olga Jiménez. El madrileño llevó a cabo otra faena de inumerables pases con
momentos más relajados especialmente por el pitón derecho. El toro de la
familia Matilla buscó con alegría los vuelos por abajo y LS siempre presentó la
muleta por abajo entendiendo las embestidas. Con la mano derecha alcanzó
profundidad la faena y, a continuación, siguió con su habilidad estoqueadora
perfilándose largo y viajando la espada tendida y trasera como tónica de la
tarde (oreja).
Al quinto, del mismo hierro, le faltó entrega aunque fue el
toro que más empujó en el caballo. Su pretensión fue topar y con ese continuo
punteo desarmó al madrileño. Porfió justificando su incansable actitud
(ovación).
Con el valor y la capacidad que ha demostrado en su carrera
este torero si se preocupara de progresar artísticamente otro gallo cantaría.
VELLOSINO / DANIEL RUIZ / OLGA JIMÉNEZ / López Simón
Plaza de toros de San Sebastián de los Reyes. Segunda de feria. Casi
media plaza.
Dos toros de Daniel Ruiz: El
anovillado 1° que se desplazó sin clase y un manejable 3° que estuvo muy mal
presentado. Dos de El Vellosino bien
presentados, un informal 2° que se vino abajo y un 6° con entrega y clase. Dos
de Olga Jiménez correctos de
presentación, el 4° con humillación y ritmo en sus embestidas y el 5° que topó
sin maldad.
López Simón, en solitario, de frambuesa y oro Estocada
trasera y caída. Aviso (oreja). Media estocada y estocada tendida. Aviso
(vuelta al ruedo tras petición). Estocada trasera (dos orejas). Estocada
tendida y trasera (oreja). Pinchazo, estocada trasera y desprendida (ovación).
Pinchazo, media estocada y dos descabellos (ovación).
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