El
rumor apunta a Alberto Bailleres y Javier Sordo
Antonio Cosío, propietario de la Plaza
"México", asegura que hay al menos cinco empresarios interesados en
quedarse con la administración del mayor coso del mundo. Pero no ha desvelado
ningún dato: se está en proceso de determinar a quien se elige. Sin embargo,
Miguel Alemán –actual responsable-- ha declarado que no tiene interés en
abandonar la gestión, aunque reconoce que en los más de 20 años que lleva en
esta actividad tan sólo en dos obtuvo beneficios. Los rumores apuntan que la
opción mejor colocada es la forman el tandem de Alberto Bailleres y Javier
Sordo. Mientras tanto, surgen especulaciones acerca del futuro inmobiliario de
los edificios fundamentales del complejo que se levanta en Insurgente: el
Estado Azul --que se quiere demoler en 2018-- y la plaza "México".
Redacción www.taurologia.com
Antonio
Cosío Pando[1] es uno de los ejecutivos de la nueva hornada en
México, con presencia en numerosos sectores y que, entre otras actividades,
mantiene la propiedad de la Monumental Plaza “México”, que heredó de sus
antepasados. Sobre ella y su futuro ha
sido entrevistado por Enrique Hernández por la edición local de la revista
“Forbes”[2].
En estas
declaraciones Cossío Pando se refirió a la futura gestión de la “México” en
estos términos: “Hay nombres que han
sonado por todos lados y varios de ellos están dentro de los que estamos
considerando y esperamos tomar una decisión en el muy corto plazo. Se está en
el proceso de determinar quién va a quedarse con el nuevo contrato de la Plaza
de Toros México”.
Preguntado
si Miguel Alemán continuará al frente de la gestión, Antonio Cosío señaló que
“no está nada definido. Hay varias que están interesadas y estamos en el
proceso de definir quién será el inversionista. En cuanto tengamos una
definición exacta y precisa con mucho gusto se los daremos a conocer”.
--
¿Cuántos son los empresarios interesados por la Plaza de Toros México?
-- Hay
entre cuatro y cinco grupos de empresarios aparentemente por quedarse con el
contrato de la Plaza.
Sin
embargo, unos días en la misma publicación la familia Alemán adelantó que no
quiere dejar la gestión de la Plaza “México”, a pesar de que durante dos
décadas han puesto dinero a las corridas de toreros de consagrados y
novilleros. “No es un buen negocio porque hemos puesto dinero en algunas
ocasiones”, dijo Miguel Alemán Magnani, presidente del Grupo Alemán[3].
“Reestructuramos la administración de la Plaza
México, no nos retiramos del negocio y seguimos ahí”, explicó Alemán Magnani,
quien afirmó que su presencia en la
realización de las corridas de toros en el recinto ubicado cerca de Insurgentes
es por gusto y pasión por la fiesta brava.
“Después de 25 años hemos salido casi tablas,
hemos tenido que poner dinero 20 años y hemos ganado sólo en 2 años”,
puntualizó. Una vez retirado Rafael Herrerías como gestor de la plaza, ahora
toca definir quien seré el socio
responsable de la administración de la Monumental.
Al igual
que el propietario del recinto, Alemán ha declarado que “hay varios grupos interesados”
en participar en la administración y operación de la Plaza de Toros.
La
sucesión de Herrerías, abierta
Como
matiza la revista Forbes México, estar al frente de esta Plaza es el premio
mayor para los taurinos aztecas. Por eso no extraña que haya cuatro o cinco
candidatos a quedarse con la gestión taurina.
Desde
luego, Herrerías no reaparecerá en ese puesto. De hecho, preguntado Miguel
Alemán en que situación quedará en el futuro Herrería, contestó: “El doctor
Herrerías en los negocios de la familia y en todo lo que yo haga está invitado
y vamos a ir juntos. Es una gran persona, pero en el mundo taurino hay muchos
intereses y muchas personas que, en vez de ayudar a la fiesta, le hacen más
daño que los antitaurinos”.
“Los antitaurinos --añade-- tienen una causa muy respetable y
una motivación por la que están manifestándose, pero adentro de la industria
hay muchos egos y todos quieren manejar la Plaza México. Entonces, hablar mal
de la persona que está como administrador es lo más fácil para quedarse ellos
con la operación.”
Uno de
los aspirantes de los que se habla es Javier Sordo Madaleno, socios de la
familia Alemán en los negocios inmobiliarios a través de la sociedad “Antara
Polanco”. Sin embargo, la respuesta vuelva a ser la misma: “No hay todavía una
decisión en firme y estamos viendo muchas opciones”.
Sin
embargo, en los últimos días el nombre de Javier Sordo --que también es
propietario de la ganadería de Xajay-- ha aparecido unido al de Alberto
Bailleres, propietario de EMTSA --la
mayor empresa taurina de México-- y de la FIT, para asumir como socios la
gestión de la “México”. En distintos círculos de la capital mexicana es la
opción que está tomando más fuerza.
Pero con
anterioridad se había hablado, entre otros nombres, de la posibilidad de que
fuera el taurino Pablo Álvarez “Palillo” quien podía nuclear una empresa --en
la que también se citaba a Javier Sordo-- para hacerse con la gestión de
Insurgentes, en lugar de Herrerías. Esta opción parece abandonada, pero ha
surgido otras.
La
cuestión, pues, queda muy abierta, a expensas de la decisión que adopte el
propietario de la plaza.
Una
opinión independiente
Sobre la
situación que se vive en torno a la “México”, Taurologia.com ha consultado al
respecto al historiador mexicano y colaborador de nuestro portal, Coello
Ugalde, que como matiza observa todo este asunto como “un aficionado que se
mantiene atento al desarrollo de un espectáculo no precisamente en estado
catatónico, pero que puede alcanzarlo si no viene un sacudimiento real y
concreto”.
“Desde hace semanas --ha explicado-- se
percibe un ambiente enrarecido. Y sí, en efecto, a raíz de la publicación de
esa entrevista entendemos que Alemán y Herrerías dejan de tener relación
directa con la empresa de la plaza "México", cuyo propietario Antonio
Cosío, se había colocado en posición de espera para nuevas decisiones”.
Por otro
lado, añadió que “sabemos ya, es un secreto a voces, que Alberto Bailleres y
Xavier Sordo Madaleno se encargarán del asunto de aquí en adelante, pero ante
su falta de posicionamiento --una declaración formal, una rueda de prensa,
etc.--, lo que viene en seguida es la especulación y los rumores. Sobre todo
porque ante el tiempo que pasa no hay por ahora una realidad contundente de lo
confirme o desmienta”.
Pero
también ha explicado, a tenor de lo que se opina en los círculos taurinos, que
falta por clarificar la posición final que ocupará Miguel Alemán, en la medida
que por un lado afirma que tan sólo en dos de los 23 años que lleva en la
“México” ha ganado dinero, pero simultáneamente reconoce que no quiere
abandonar el negocio.
Respecto
al futuro de la Plaza, entiende Coello Ugalde que hasta ahora tan solo hay
especulaciones; de hecho se trata de una cuestión que, siendo tan relevante,
por ahora no ha sido abordada por ningún medio informativo local.
En este
sentido, ha comentado que la realidad es que “desde hace años, los dos inmuebles,
plaza y estadio, se han visto rodeados de amenazas, que a partir de ya se
materializan en el segundo inmueble, donde la administración del equipo de
futbol Cruz Azul que lo regenteaba no llegó a acuerdo alguno para renovación de
contrato con vistas al usufructo correspondiente”.
La
Plaza México
Como se
sabe, la Plaza México fue inaugurada el 5 de febrero de 1946 con una corrida en
que participaron los diestros mexicanos Luis Castro El Soldado y Luis Procuna,
y el español Manuel Rodríguez Manolete, con toros de San Mateo.
En
aquella época, el empresario de Yucatan de origen libanés Neguib Simón Jalife
promovió la construcción de la Monumental, como parte de una ciudad deportiva
que se construyó a las afueras de la todavía apacible capital mexicana. El
proyecto pretendía la construcción de una alberca, pistas de boliche, canchas
de basquetbol y voleibol, un estadio de futbol (el actual Estadio Azul) y la
plaza de toros, así como un centro comercial y de espectáculos con restaurantes
y salas de cine. Por problemas financieros de los inversionistas sólo se
construyó la Plaza de Toros México y el estadio de futbol que viene utilizando
el club Cruz Azul[4].
El
ingeniero mexicano Modesto C. Rolland fue el responsable de levantar la Plaza
en uno terrenos que ocupaba una ladrillera en la colonia Nochebuena.
Tiene
capacidad de albergar para más de 42,000 personas. La Plaza fue adornada en sus
fachadas por diferentes esculturas, todas de tipo taurino, obras del maestro
valenciano Alfredo Just.
La
Monumental está dentro de las tres plazas de toros más reconocidas e
importantes a escala mundial. Ahí están la Plaza de Las Ventas, en Madrid, y la
Plaza de la Real Maestranza de Caballería, en Sevilla.
La
temporada grande inicia cada año entre el último domingo de octubre y el
primero de noviembre. Y tiene una duración mínima de 12 corridas, aunque casi
siempre se extiende a 20. En ese espacio se realiza también la temporada de
novilladas o temporada chica, con menor afluencia de público, celebrada
anualmente durante el verano con una duración reglamentaria de 12 novilladas.
[1] Antonio Cosío Pando, hijo de Antonio Cosío Ariño, también de origen
español y beneficiario del crack de 1987, es un hombre de negocios que divide
su tiempo para atender intereses en Teléfonos de México, Carso Infraestructura
y Construcción, Grupo Carso, Grupo Financiero Inbursa (todos ellos de Carlos
Slim), Corporación Moctezuma (cementera), Grupo Hotelero Brisas, Grupo Pando,
Compañía Industrial de Tepeji del Río y Tejidos Puente Sierra, entre otros.
Dentro del patrimonio familiar se encuentra la propiedad de la Plaza de Toros
México.
A este
respecto, por razones de financiación el
promotor del complejo que se proyecto para
Insurgentes, Simón Jalife, tan solo pudo ver como se levantaban los inicios
de su sueño. Fue la familia Cosío la que compró las dos edificaciones
fundamentales de las que se habían proyectado: el Estadio Azul y la Plaza
“México”. Sin embargo, para la gestión taurina se ha venido cediendo
contractualmente a terceros; la última ha sido la que hasta ahora formaban
Miguel Alemán y Rafael Herrerías.
[2]
http://www.forbes.com.mx/cinco-empresarios-pelean-la-plaza-mexico/#gs.CaLLpig
[3] Miguel Alemán Magnani (Veracruz, 1966), es en la actualidad presidente
de Grupo Alemán y Presidente Ejecutivo de ABC, Aerolíneas Interjet, la primera
línea área mexicana de bajo coste. Licenciado en Derecho, entre otras
actividades ha sido Director de Asuntos
Especiales de la Presidencia de Televisa y Director del Canal 5. Desde 1991 es accionista de Televisa y
miembro de su Consejo de Administración.
Consejero
de del Grupo Banorte-IXE y del Banco Fácil de Chedraui Matriz Xalapa, también
es miembro del Consejo Consultivo de Turismo del Distrito Federal, miembro del
Grupo “¡…Por México!” --organismo que integra a empresarios, dirigentes
religiosos y propietarios de medios de comunicación-- y miembro del Consejo
Coordinador Empresarial, además participa en foros internacionales como
"Mexico Bussines Summit" y el Consejo de Negocios México-Italia. Por
otro lado, forma parte del Comité Olímpico Mexicano, es patrocinador oficial de
la Selección Nacional de Fútbol, del Club de Golf México, el Basquet Ball y de
organizaciones dedicadas a la enseñanza de artes marciales como "Okayama
Karate Do" para celebrar torneos de Karate Interjet. Hasta ahora, y
durante más de 20 años, ha permanecido en la sociedad que gestiona la plaza
“México” y es titular de la ganadería de “Jorge María”, que en sociedad con
Rafael Herrerías adquirió a sus anteriores propietarios en 1993; se basa en
vacas y sementales adquiridos a Manuel Martínez, Javier Garfias, San Martín y
Tequisquiapan.
[4] En los últimos días se ha anunciado la disolución en 2018 del contrato
entre la propiedad de este estado y el Club Cruz Azul, para proceder a su
demolición, para dar paso a la construcción de un hotel y un centro comercial.
Como recoge José Francisco Coello Ugalde en su blogs, este anuncio ha dado pie
a especulaciones, aún por despejar, acerca de si no ocurriría lo mismo con la
Monumental México. No obstante, el historiador Coello Ugalde enumera algunas de
esas especulaciones: “Sólo para terminar con asuntos relacionados con el
destino de la plaza, se dicen tantas cosas qué van de cercenar el tendido
general (sol y sombra), de techar lo que reste del recinto y con las
modificaciones que resulten, adecuar los espacios a nuevos usos. El inmueble
hoy día requiere un mantenimiento mayor, pues sus condiciones como obra
muestran abandono, puntos muy claros donde hay desprendimiento, fractura y
demás aspectos que la ingeniería civil tendría que atender. Los tendidos
originalmente desplegados en ese gigante de cemento, contaban entre otras
condiciones de confort con la de la isóptica, es decir aquella razón en la que
sentarse en cualquier punto del tendido (numerado o general) significaba
apreciar los acontecimientos en el ruedo con una visión muy clara de las cosas.
Hoy en día, y bajo las alteraciones a la obra original, se perdieron esas
virtudes. Los baños, de mujeres y hombres son auténticas pocilgas y requieren
una puesta al día, de conformidad con los reglamentos que deben aplicar en esos
casos”.
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