ÁLVARO SUSO
El extremeño Ginés Marín, que sustituyó a Cayetano Rivera,
firmó hoy en Vitoria dos intensas faenas que se quedaron sin premio por su
fallo en la suerte suprema, en una tarde en la que Miguel Ángel Perera cortó
dos orejas y el mexicano Joselito Adame, una.
La corrida de hoy en Vitoria estuvo marcada por la ausencia
de Cayetano. Es la tercera vez que este torero se borra de una corrida en la
que está anunciado en esta plaza de Vitoria. En esta ocasión envío un parte
médico con una lumbalgia; las paradojas del toreo, hay matadores que torean con
las heridas aún abiertas y sin embargo hay a quien un dolor de espalda le
impide vestirse de luces. Hay cosas que dan mucho que pensar.
Su sustituto fue el joven Ginés Marín y resultó un acierto.
El extremeño se hizo con un burraco de Fraile Mazas, huidizo, al que cosió a su
muleta con unos meritorios naturales; cuando le obligó el toro se vino abajo.
No obtuvo premio por su fallo con el verduguillo.
Volvió a fallar con los aceros en el sexto, cuando tenía las
orejas cortadas. El de Valdefresno se movió algo más que sus hermanos y se
encontró con un torero dispuesto. Lo recibió con un ajustada larga de rodillas,
lanceó por chicuelinas y con la muleta volvió a hincarse de hinojos; la faena
tuvo temple y emoción. Las manoletinas pusieron una vibrante rúbrica, pero pinchó y
se tuvo que conformar con una vuelta al ruedo.
Miguel Ángel Perera estuvo muy por encima de su aburrido
lote. En su primero ligó templadas series a media altura por ambos pitones con
algún natural de bella talla. Faltó emoción pero la rapidez con el estoque
propició el primer trofeo.
Otra oreja sumó el extremeño en el cuarto, que se paró muy
pronto. Solamente el arrimón del tramo final y su acierto matando justificaron
ese segundo apéndice insuficiente para salir en hombros en las plazas vascas.
Joselito Adame se enfrentó a dos mansos, que buscaron las
tablas, pero el mexicano tiene mucha experiencia y logró meter en la muleta al
huidizo primero, al que acabó por lidiar junto a la barrera. Le faltó un poco de emoción para tocar pelo, algo que logró
en el quinto, un ejemplar de Valdefresno bronco y con más transmisión en la
embestida, al que supo entender el hidrocálido, que tuvo que finalizar su labor
otra vez con mucha suficiencia pegado a tablas.
Al final del festejo, la afición de Vitoria tomó
protagonismo y un grupo de blusas -las peñas locales- dio la vuelta al ruedo
con la pancarta que ha presidido está feria bajo el lema "Prohibido
prohibir #quiero toros en Vitoria". La ovación fue emocionante y unánime
para reclamar que el Ayuntamiento no impida seguir celebrando festejos taurinos
en la ciudad. / EFE
FICHA DEL FESTEJO
Cuatro toros de Valdefresno,
bien presentados pero muy apagados en la muleta salvo el sexto; y dos de Fraile Mazas, tercero y cuarto, también
muy bajos y de comportamiento descastado.
Miguel Ángel Perera: estocada caída (oreja); y estocada y
descabello (oreja tras aviso).
Joselito Adame: estocada y descabello (ovación tras
petición); y estocada (oreja).
Ginés Marín, que sustituía a Cayetano Rivera: estocada y tres descabellos (ovación tras aviso) y
dos pinchazos, media y descabello (vuelta al ruedo tras aviso).
En cuadrillas, saludaron en el primero Javier Ambel y Guillermo
Barbero.
La plaza registró un tercio de entrada en los tendidos.
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