martes, 13 de marzo de 2018

FERIA DEL MILAGRO – ILLESCAS: Pepín vuelve en Pepín; El Juli lo borda al natural

El veterano torero murciano volvió a enfundarse el vestido de luces tras diez años logrando triunfar junto a El Juli que mostró su versión más serena y templada frente al quinto toro de la tarde. *** José María Manzanares encuentra la suerte completamente en contra. *** El cuarto, de José Vázquez, fue premiado con la vuelta al ruedo.
GONZALO I. BIENVENIDA
Diario EL MUNDO de Madrid
Illescas (Toledo)

Pepín Liria, el torero curtido en mil batallas, protagonizó una feliz reaparición con 46 años para celebrar su 25 aniversario de alternativa. Casi diez años sin torear en los que su raza característica no se ha visto mermada ni una pizca. Pepín estuvo en Pepín toda la tarde: pendiente en los quites de socorro, entregado, carismático y muy enrazado antes sus toros. Cortó dos orejas al cuarto toro de la tarde, un notable ejemplar de José Vázquez (premiado con la vuelta al ruedo) que tuvo ritmo y a la vez exigió mando.

Un vibrante recibo capotero prologó un emocionante quite por tijerillas. La faena se basó en el pitón derecho: Liria dejó series para el recuerdo por su trazo y por su personalidad. Hubo molinetes, circulares, pases del desdén, otros con la mirada clavada en los tendidos y los forzados de pecho con la rodilla en tierra. Entrega absoluta del murciano.

El toro de su reaparición fue un noble de Montalvo con el que Pepín demostró estar preparado.

El Juli dio imagen de rotundidad y de rebeldía al mismo tiempo. Se vio a un Juli muy enfibrado, muy metido en la tarde. Se devolvió el primero de su lote. Antes del pañuelo verde había dejado un ramillete de verónicas extraordinarias, cargando la suerte, templadas. El sustituto de Montalvo no fue fácil ya que exigía llevarlo y empujarlo mucho hacia delante. La virtud, la humillación. El Juli le consintió en las primeras tandas para apretarlo después. El toro sacó buen fondo como respuesta al dominio supremo de El Juli que fue premiado con un trofeo.

La otra versión de El Juli, la más templada, apareció con el enclasado quinto de José Vázquez. Lo mejor llegó al natural. Cuajó auténticos carteles de toros con la mano izquierda por su cadencia y por su armonía. Después apretó el acelerador en descarados desplantes y en las luquesinas finales. Una oreja para redondear su rotundidad.

José María Manzanares se encontró la suerte totalmente de espaldas. El tercero resultó inválido y con el sexto sólo pudo justificarse por su falta de transmisión y empuje.

JOSÉ VÁZQUEZ y MONTALVO | Pepín Liria, El Juli y José María Manzanares
Toros de José Vázquez (2°, 3°, 4° y 5°) y de Montalvo (1°, 2°bis y 6°); el notable 4° premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre; templado y enclasado el 5°; sin fuerza el 3°, devuelto por inválido el 2°; el 1° resultó noble sin excelencia, el 2°bis agradecido, el 6° no terminó de romper.
Pepín Liria, de grana y oro. Pinchazo y estocada (saludos). En el cuarto, estocada contundente (dos orejas).
El Juli, de teja y oro. Pinchazo hondo y un descabello (oreja). En el quinto, metisaca muy bajo y estocada (oreja).
José María Manzanares, de azul marino y oro. Media estocada y un descabello (silencio). En el sexto, estocada (palmas de despedida).
Plaza de toros de Illescas. Sábado, 10 de marzo de 2018. Más de tres cuartos de entrada.

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