Sus
antiguos gestores proponen al Ayuntamiento de Madrid que cedan su explotación a
una fundación.
GONZALO I.
BIENVENIDA
Diario EL
MUNDO de Madrid
La problemática de El Batán se ha extendido
demasiado. Las decisiones y rectificaciones por parte del Ayuntamiento se han
sucedido durante meses sin un rumbo fijo. Ahora aparece un proyecto que lleva
desarrollándose durante más de un año como respuesta alternativa de los
antiguos gestores de la Escuela Taurina para convertir La Venta de El Batán en
el nuevo centro del toreo en Madrid.
El Ayuntamiento mientras estudia la posibilidad de
ceder las instalaciones a una entidad para desentenderse de uno de los temas en
los que más bandazos a dado a lo largo de la legislatura.
Para recapitular dentro de este 'culebrón' se debe
apuntar que primero el consistorio regido por Manuel Carmena anunció el cierre
de la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda. Lo hizo en el momento en el que
la Comunidad de Madrid estaba redactando el pliego de condiciones del concurso
que designó como empresario de Las Ventas a Simón Casas. La Comunidad creó a
través de ese pliego la nueva Escuela de Madrid bajo el nombre José Cubero
'Yiyo', con sede en la Monumental madrileña y financiada con la empresa gestora
del coso, en este caso Plaza 1 (Simón Casas-Nautalia).
La nueva Escuela está dirigida por El Fundi que
formaba parte de la directiva de la antigua. El conflicto pasó a ser personal
creándose dos bandos: por un lado el de El Fundi y por otro el de Joselito y
Bote con Martín Arranz en la sombra. Este segundo 'equipo' logró que el Ayuntamiento
les permitiese asentar su asociación cultural, "Tauromaquias
Integradas", en el Batán donde han desarrollado un auténtico centro de
investigaciones taurinas formado por profesionales de distintos ámbitos.
En la presentación del proyecto, celebrada en el
Hotel Wellington de Madrid, tomaron la palabra un veterinario, un biólogo, un
economista, un sicólogo, un economista, entro otros, para explicar las
distintas innovaciones. Un plan integral para ayudar a evolucionar la
tauromaquia pero con un escollo importante: la necesidad de fijar su sede en El
Batán para poder desarrollar y ejecutar todo lo proyectado hasta ahora.
En los últimos meses ha surgido el 'espíritu del
Batán' que ha provocado que cada domingo aficionados, toreros, jóvenes valores
y los propios impulsores de Tauromaquias Integradas se reúnan en la Casa de
Campo para debatir los distintos modelos propuestos (desde la modificación de
algunos de los instrumentos de la lidia hasta la propuesta de un nuevo
espectáculo taurino de bajo coste en el que se reflejan todos los tipos de
tauromaquias vigentes).
El presidente de Tauromaquias Integradas es José
Miguel Arroyo 'Joselito', en su discurso se mostró optimista, e hizo un
llamamiento a la afición y al sector profesional: "Vamos a dejar a un lado
el inmovilismo que atenaza al mundo del toro y vamos a tratar de aportar nuevas
virtudes al toreo". El alma mater del proyecto es uno de los 'padres' de
la clásica escuela taurina que se inauguró en tiempos de Tierno Galván: Enrique
Martín Arranz. Un personaje misterioso que apoderó a figuras del toreo como
Joselito (a quien considera su hijo), José Tomás y Pablo Hermoso de Mendoza
pero que llevaba desaparecido más de 12 años.
Arranz fue el que más ahondó en el conflicto con
el Ayuntamiento: "Lo último que nos dijeron es que quieren que en El Batán
se compaginen actividades distintas al toreo. En la última reunión les llevamos
la Declaración de Bien de Interés Cultural del año 2010 que expresamente dice
que el uso debe ser exclusivamente taurino". Por lo tanto la actividad que
puede albergar El Batán es de carácter docente y expositivo, siempre
relacionado con la tauromaquia.
Según Martín Arranz la situación es la siguiente:
"Estamos intentando que el Ayuntamiento esté dispuesto a ceder la
explotación de El Batán a una fundación sin ningún tipo de condición, para que
nos permitan llevar animales y desarrollar la actividad para la que fue creado,
de momento tienen reservada una partida de 800.000 euros para arreglar la
cafetería y quieren llevarla a cabo". Hubo un momento en el que el
Ayuntamiento se entendió con Arranz pero todo se estropeó cuando intentaron
organizar un tentadero de vacas: "En ese momento explotó todo, pero tengo
esperanzas en que nos entendamos. De momento hemos registrado nuestra asociación
en el Campus de Asociaciones de la Casa de Campo que ha convocado Carmena, para
que sean conscientes de que nuestra actividad continúa".
El objetivo es claro: "Queremos convertir
esas maravillosas instalaciones en el centro del toro en Madrid, que sea una referencia,
un lugar donde promocionar la tauromaquia, un lugar de encuentro entre las
distintas formas de amar al toro".
Con respecto a la escuela, Martín Arranz considera
que lo ideal sería refundarla: "Lo mejor sería hacer una nueva escuela que
se llame José Cubero 'Yiyo'. Pero una escuela de verdad no como esa que han
hecho en Las Ventas para salir del paso. La escuela debe volver a dónde siempre
ha estado que para eso se construyó".
Además le dejó un recado al director gerente de
Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid: "La única que tiene valor de
verdad en la Comunidad con respecto a los toros es Cristina Cifuentes que ha
dado la cara por el toreo, no como otros que prefirieron mirar hacia otro lado
cuando se les propuso trabajar en una misma dirección. Ojalá Cifuentes nos
ayude a salvar el Batán".
El acto estuvo conducido por el periodista José
Carlos Arévalo que habló del nuevo discurso que deben adoptar los taurófilos:
"Hay que defender el toreo sin complejo de culpa, en la corrida se
enfrentan dos miedos el del toro -en forma de bravura- y el del torero
-convertido en valor-. La fiesta tal y como se conoce hoy nació en el siglo
XVIII, en el Siglo de las Luces, por lo que fue concebida como una gran obra de
arte".
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