domingo, 18 de marzo de 2018

LA PÁGINA DE MANOLO MOLÉS - Lo que hay que integrar

MANOLO MOLÉS
@ManoloMoles 
Joselito, su padre y una legión de expertos han puesto en marcha un movimiento llamado Tauromaquias Integradas. A mí todo movimiento hacia adelante me interesa y más aún en un mundo, el taurino, exageradamente inmovilista y reiterativo en casi todas sus manifestaciones. A mí Joselito me cae bien, es un personaje nada fácil en la epidermis pero muy legal y atractivo en lo profundo. Su bipolaridad equivoca a quien no le conozca bien. Lo que hoy es blanco, mañana le puede parecer negro. Y tal vez él es la primera “víctima” de esa bipolaridad, que hay que entenderle y que tampoco es una enfermedad grave. Han hecho un gran despliegue en unión de otros expertos, parece que han convencido a Carmena para que el Batán siga siendo un templo taurino de aprendizaje y hasta de añoranzas. Porque los primeros que se cargaron el Batán fueron los ganaderos y empresarios de Madrid. Aquella magnífica exposición bovina suponía un enorme atractivo para el pueblo aficionado que iba allí a ver qué ganado traía fulano y cuál mengano, y de paso echaban un rato en el bar, hablaban de toros y allí, además, crecían los nuevos valores de esa escuela que puso en pie un socialista (Tierno Galván), un comunista (Tamames) y un pepero en la trilogía del ayuntamiento. Qué bueno que se “lidiaran” juntos y a favor de la Fiesta PP, PSOE y comunistas.

Total: Carmena cerró el Batán y ahora parece que recula y se lo va a dejar a este movimiento que tiene a Joselito como motor externo. Si las cosas se hacen pensando en el bien común siempre se acierta, si se hacen por intereses personales, por encima del objetivo real, acabamos quemando otro cartucho y pegándonos un tiro en el pie de la Fiesta, que ya está bastante coja.

LA BASE ES LA EMOCIÓN DE LA CASTA, LA VARIEDAD Y LA COMPETENCIA

Como quien me cae bien es Joselito le digo a él con todo respeto: “José, integremos el tercio de varas como lo hacen los franceses. Un caballo más ligero y domado y vamos a colocar al toro hasta cuatro veces mínimo al caballo, puya chica, daño escaso y una belleza ver esa arrancada al caballo y esa exhibición de bravura. Ahí no dices “pobre toro” sino “qué cojones tiene el picador”. Eso sería integrar el tercio de varas en una tauromaquia ejemplar. Y eso permite, José, que haya tercio de quites (¿te acuerdas de los tuyos con Ponce y Rivera, al que dejasteis de espectador?). Eso es integrar. Integremos, maestro, las ganaderías que ahora solo se lidian en Francia o en España para los toreros que no pueden elegir. Y recuperemos encastes, hierros, variedad, pluralidad, que todos los días la misma comida ganadera acaba cansando. Integremos esas ganaderías que solo vemos en Francia (otra vez en las Galias) y en algunos centros toristas de España. Y será más rica la Fiesta. Integremos, José, a toreros orillados al banquete de las ferias, integremos a la afición en la confección de los carteles como hacen también en Francia. Hay ejemplos vivos, José, que se pueden poner en marcha pasado mañana y otros en los que hay que experimentar. Pero la base es que salga el toro, que recuperemos los tres tercios, que las puertas estén abiertas a la rivalidad, que pluralicemos las ganaderías y salgamos del sota, caballo y rey, que yo quiero ver, yo y todos, una foto como la que nos enseñaron en Dax en la que salían a hombros juntos una figura y un tieso: Juli y Moral, porque los aficionados quisieron ver otro tipo de rivalidad. Y, ¿qué pasó?: los dos a hombros.

Si tú, o vuestras Tauromaquias Integradas, van por ahí la inmensa mayoría vamos a estar de acuerdo. Si se trata de restar emoción ese pájaro tendrá poco vuelo. Pero claro que hay que mejorar y hacer futuro, labrado y sudado con seriedad. Claro que hay mucho por hacer. Y todos comprometidos. La base, y lo sabes José, es la emoción de la casta, la variedad de encastes, la recuperación de los tres tercios, la originalidad de los carteles, la competencia en los toreros y nos adaptamos al tiempo y al futuro. Pero lo que nos integra es la emoción. Cualquier novedad solo puede ser en beneficio de la emoción. Emoción es todo: toro, torero, libertad, futuro. Y estoy seguro, José, y tú sabes lo que es pasarlas canutas, pelear y sufrir y ganar, que me entiendes. Intégrame una Tauromaquia completa en la línea que estamos comentando y vamos todos a esa misa. Y personalmente te digo una cosa: cuando me gusta Joselito de verdad es cuando se moja. Y lo que anuncias, si lo hacéis como te digo, tendrá el apoyo de la afición. Y si tenéis alguna duda mirad a Francia. Seguimos hablando José.

CURRO ROMERO SE QUEDA SIN VER A SU TORERO PREDILECTO: DIEGO URDIALES

Cambiemos de tercio. Dos fotos entrañables: una la de José Luis Palomar recibiendo en su Soria el galardón Orgullo Taurino de Soria 2016. Se lo merece por torero y por ser humano. Y bellísima esa foto en la que el hijo de Diego Ventura va a la finca del maestro Manuel Vidrié a recoger un trofeo para su padre. Esa foto del crío, que es calcadito al padre, y el gran maestro Vidrié es para guardarla.

En Sevilla el maestro Curro Romero se queda sin ver a su torero predilecto: Diego Urdiales. Tampoco estará en Madrid. El riojano es de los que van de nada a mucho. Peor lo tienen los que van de mucho a nada. Pero supongo que algo jode: que empiece el baile y nadie te saque a la pista. Saber esperar también es una virtud. Y un coñazo a veces. Pero así está el patio y la temporada es muy larga. / Redacción APLAUSOS

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