domingo, 4 de marzo de 2018

FERIA DE OLIVENZA – SEGUNDA CORRIDA: Extremadura power: inmenso Talavante en tarde de gloria de Perera y Ginés

Los tres toreros extremeños salen a hombros con una buena corrida de Garcigrande, que lució divisa de luto en memoria de Domingo Hernández.

ZABALA DE LA SERNA
Diario EL MUNDO de Madrid
OLIVENZA (BADAJOZ)
Foto: EFE
Trabajaron los operarios de la plaza, forzados y contra el reloj, para (re)habilitar el ruedo impracticable de la mañana. Vaciaron el lodazal, volcaron un camión de albero y araron el piso. A las cinco y media de la tarde, la tierra roja de Tara esperaba seca, parcheada y removida a los toreros. Extremadura power: Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante y Ginés Marín, que sustituía a El Juli.

Los toros de Garcigrande lucían divisas negras por la reciente muerte de Domingo Hernández. El hierro de la D y la H (DH) aparecía triste en los cuatro últimos. Como la tristeza habitaba en la párvula fortaleza del que partió plaza. Tan lejos del trapío matinal. Perera lo afianzó con mimo. Quería irse además. Los derechazos de algodón y los naturales sedosos fueron vigas y vías en una faena de duración exacta. No había más. Cuando volvió a rodar por la arena el toro de santo fondo, estaba ya muerto. El espadazo ató la oreja.

"Valorado" reivindicó el fondo y la forma de la cotizada ganadería. Más redondo y con más cara. Y sobre todo con su codiciosa elasticidad en pos de los vuelos. Notable el tranco. Abajo molestaba el viento. O eso o a Talavante le volaba raramente el capote. Y también la muleta, que de mitad de faena en adelante se enredaba en las aspas de Eolo. Para evitarlo AT recortaba el derechazo a la cadera. La primera parte de la obra, sin embargo, había sido inmaculada y ligera. En los naturales que siguieron a una loca espaldina de apertura y en una ronda de redondos que desembocaron en una temeraria espaldina. Y el pase de pecho mirando al tendido. Allí miraba el garcigrande al final de la labor, basculando hacia la querencia ya. Un pinchazo, estocada y oreja, que en condiciones normales debieron ser dos.

Vistoso, variado y fresco resultó el saludo de Ginés. Como el quite por saltilleras. Volvió a llover a modo. El hondo toro de Domingo se dio en la frondosa serie de derechazos de rodillas. Largos y ligados por obligación. En pie, el trazo acinturado no se materializaba igual de prolongado, aunque sí visualmente por el metro de más que viajaba el toro. A punto de irse siempre para volver al mismo punto de reunión. Ginés toreó muy embrocado y especialmente luminoso al natural. Tan curvo el pase. El impacto del ajuste de las bernadinas de despedida y la perfección del volapié potenciaron la faena de estructura cabal hasta la puerta grande.

Miguel Ángel Perera le presentó pronto la izquierda al alto y cuajado cuarto. Trataba de evitar y corregir a la vez todas las cosas feas que le había hecho el toro por el derecho. Y ahí regresó con enorme mérito para tragar y apostar. El poder del mando pererista se impuso. Abrumadoramente en tablas con el funo ya acobardado. Al hilo de ellas, MAP ganó el de trofeo en el segundo envite.

El colorado quinto siguió la línea de ascendente presencia. Un volatín valió tanto como un puyazo. Brotó el toreo sereno y templado ahora en Alejandro Talavante. Inmenso y despacioso en su zurda de oro. Descomunal en su interpretación. Empaque y profundidad. A la altura el espadazo. La única cornada que tiró el gran toro fue a Julio López en la hora del puntillazo. Y lo hirió. Un golpe de descabello y dos orejas de una tacada. De ley.

El grandón sexto o se dañó o se descoordinó en algún momento. La cosa es que mal andaba, claudicaba y se defendía. Como encogido y agarrado al piso. Un final injusto para la buena corrida de Garcigrande y el brindis de Ginés a Justo Hernández. En el nombre del padre.

GARCIGRANDE | Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante y Ginés Marín
Toros de Garcigrande y Domingo Hernández (3º,4º,5º y 6º), de mayor presencia en su segunda mitad; flojo el 1º; noble el 2º; bueno el 3º; complicado el 4º; extraordinario el 5º; se encogió el 6º.
Miguel Ángel Perera, de azul turquesa y oro. Estocada (oreja). En el cuarto, pinchazo y estocada (oreja).
Alejandro Talavante, de verde hoja y oro. Pinchazo y estocada desprendida (oreja). En el quinto, estocada y descabello (dos orejas).
Ginés Marín, de tabaco y oro. Gran estocada (dos orejas). En el sexto, pinchazo y media estocada (silencio).
Plaza de toros de Olivenza. Sábado, 3 de marzo de 2017. Tercera de feria. Tres cuartos largos de entrada.

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