El
joven extremeño corta la única oreja en el improvisado y frustrante duelo con
Antonio Ferrera
ZABALA DE
LA SERNA
Diario EL
MUNDO de Madrid
OLIVENZA (BADAJOZ)
Foto: EFE
Tacaña entrada para el mano a mano improvisado
entre Antonio Ferrera y Ginés Marín. Y generoso Ferrera de temple y tacto con
un toro de buena condición y escaso poder de Zalduendo. Tan estrecho de sienes
como de fondo. Momentos bellos y relajados en larga labor ensuciada feamente
con la espada.
Ginés le dibujó al buen y lavado toro de
Garcigrande dos verónicas de escándalo en el quite. Cuando verdaderamente lo
crujió. Entonces, el crujío. Y de modo puntual en algunas tandas de naturales
de mayor calado. Faena fácil -casi siempre por fuera-, variada y ligera.
Despedida por manoletinas y abrochada de estocada al encuentro. Suficiente para
la oreja.
La seriedad del toro de Victorino escondía
intenciones navajeras. Se venía gazapeando, midiendo, desparramando la vista,
orientado. Tan frenado de manos. Apoyado en ellas, sin pasar. Más que faena,
una refriega tabernaria. Un trago para Ferrera. Que hizo un esfuerzo. Y de
tripas, corazón. Hasta que, espada en ristre, la espera predadora del toro
provocó el naufragio. Un mal rato cuando sonó el segundo aviso. Un sablazo
evitó males mayores.
Otra cosa, tampoco gran cosa, era el victorino de
Ginés. Más fino y con ciertas opciones, al menos, por el izquierdo. El ratito
que humillaba antes de desentenderse. Ahí componía Marín la figura. Lo intentó
en vano por la deslucida y más agria derecha. Justo de convicción y
desafortunado con el acero.
No se sabe si la renuncia de Antonio Ferrera a
coger las banderillas será una decisión para toda la temporada. Lo de la mañana
no fue una reserva. Tampoco agarró los palos ante el voluminoso, ancho y bravo
quinto de Domingo Hernández. Ferrera, siempre a la pala del pitón, no lo cuajó.
Profusa, borrosa y eléctrica versión.
El desbravado sexto de Zalduendo provocó que Ginés
Marín abreviase y cerrase un duelo que se llevó por la mínima.
ZALDUENDO, VICTORINO MARTÍN Y
GARCIGRANDE | Antonio Ferrera y Ginés Marín, mano a mano
Toros de Zalduendo (1º y 6º), Victorino
Martín (3º y 4º) y Garcigrande y
Domingo Hernández (2º y 5º).
Antonio
Ferrera, de verde manzana y oro.
Pinchazo y metisaca. Aviso (silencio). En el tercero, ocho pinchazos, media
estocada baja y descabello. Dos avisos (saludos). En el quinto, estocada caída
y descabello. Aviso (saludos).
Ginés
Marín, de tabaco y oro. Estocada
al encuentro (oreja). En el cuarto, estocada que hace guardia, dos pinchazos y
dos descabellos. Aviso (saludos). En el sexto, media estocada (silencio).
Se guardó un minuto de silencio por Victorino y Domingo Hernández.
Plaza de toros Olivenza. Domingo, 4 de marzo
de 2018. Vespertina. Última de feria. Media entrada.
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