El riojano, como uno de los
toreros predilectos de Las Ventas, afronta un mano a mano con Paco Ureña este
martes 2 de mayo ante toros de Victoriano del Río, José Vázquez y Salvador
Domecq.
GONZALO I. BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Diario EL MUNDO de Madrid
Diego Urdiales es un torero de Madrid. Su trayectoria, llena
de irregularidades y repleta de gestos impuestos con ganaderías poco
comerciales, le han convertido en uno de los toreros más admirados por la
afición de Madrid. De ahí que, por su concepto, encaje plenamente en el cartel
que conmemora el día de la Comunidad de Madrid, el 2 de mayo.
Sin ser madrileño, afronta ahora su cuarto paseíllo en este
tradicional festejo: "Esta fecha siempre se me ha dado bien, es una tarde
ideal para entregarse al máximo a una afición que siempre ha creído en
mí".
Un mano a mano con otro torero querido por la afición,
aunque por otro palo, con Paco Ureña mano a mano: "Está en un momento
extraordinario y cuenta con mucha conexión con Madrid".
La clase que caracteriza al riojano con las telas le
acompaña en la humildad de sus palabras. Se torea como se es: "Mi
compromiso en Madrid siempre ha sido el mismo. Mis temporadas se han basado en
mis actuaciones en Las Ventas tanto a nivel numérico -este año está anunciado
tres tardes- como en la variedad de encastes con los que me anuncio. Es lo que
la afición demanda, los toreros tenemos la obligación de atenderla".
Precisamente, se anunció antes de los carteles oficiales que
las ganaderías para este 2 de mayo iban a ser Victoriano del Río, José Vázquez
y Adolfo Martín, sin embargo cayó la ganadería de Albaserrada que fue
sustituida por la de Salvador Domecq. El torero se lamenta de este cambio:
"Adolfo es una ganadería con la que sé que puedo hacer el toreo que llevo
dentro, pese a las dificultades. Es una pena que finalmente no se rematase el
cartel con su presencia. Por nosotros -los toreros- no ha quedado".
Con toros de Adolfo Martín los dos protagonistas de este agarrón
que, dirían en México, han firmado excelsas obras en Madrid: "Suponía un
aliciente, es un toque que los dos le queríamos dar".
Tras pasar por Sevilla sin suerte, Urdiales conoce bien una
desgraciada incertidumbre que le acompaña temporada tras temporada. Sus bazas
son de nuevo Madrid y Bilbao: "Son las plazas donde todavía se me respeta.
Madrid lo es todo para mí y mi vínculo con Bilbao es especial".
En 2016 fue apoderado por la Fusión Internacional por la
Tauromaquia (ente que representa al magnate mexicano en España: Alberto
Bailleres, en su unión con Cutiño y con Chopera). En la presente campaña ha
vuelto a la independencia con su siempre fiel mentor Luis Miguel Villalpando,
Urdiales está seguro de que tiene mucho que decir pese a las trabas que pueda
encontrar en el camino: "Todos sabemos como está esto montado. Hay unas
empresas muy fuertes que, lógicamente, miran por sus intereses pero cada uno
tiene la capacidad de mejorar su situación con la espada y la muleta".
La frase "Madrid lo es todo para mí" vuelve como
el eco en una conversación pausada que se intercala por los profundos suspiros
de la responsabilidad. Madrid, afición y ciudad, es un "todo" que ya
sueña con el empaque riojano de un templado Diego Urdiales en este 2 de mayo.
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