martes, 30 de mayo de 2017

FERIA DE SAN ISIDRO – VIGÉSIMO FESTEJO (SEGUNDA NOVILLADA): ¿Qué tal las fresas?

Andy Younes
ZABALA DE LA SERNA
@zabaladelaserna
Diario EL MUNDO de Madrid

Por el día de San Fernando, allá por los 90, quienes no peregrinábamos a Aranjuez, ni a los toros de clavel, ni a las megafiestas reventonas de Pedro Trapote, fardábamos con recochineo de la novilladas triunfales que se perdían los de la beautiful en Madrid. De nuestra derrota de tiesos hacíamos victoria de ricos. Cuando hoy vuelvan los peregrinos arancetanos, de Leo Valadez contaremos poquito.

A su novillo de Montealto, de amable expresión, un punto montado y una bondad simplona, le faltó humillar algo más en los finales de muletazo. Como se abría y se desplazaba tanto, Valadez y todo su resuelto oficio se quedaban descolocados. Aunque cuando más se descoloca el mexicano es con la espada, como ya le sucedió en la extraordinaria novillada de Fuente Ymbro que levantó el telón en Madrid.

Con una larga cambiada de rodillas y un ramillete de enfibradas verónicas, recibió Diego Carretero al castaño y guapetón segundo. Los estatuarios del prólogo de faena y un par de tandas de templados derechazos prometieron. La obediencia del utrero de Agustín Montes se veía ligeramente frenada de manos. Sincera y fácil hasta ese punto de menos. La buena planta de Carretero creció con los pases de pecho. Bajó la intensidad en los viajes zurdos que se venían por dentro. Y bajó todo a la vez. Novillo y novillero, que siguió el camino de Valadez con la espada.

Debutó en Madrid Andy Younes con su sereno desparpajo de niño bueno. El burraquito de Montealto se empleó en el caballo. Pero a partir de ese momento mostró escaso interés. Suelto y mirando las telarañas de Las Ventas, que hay unas cuantas. Younes le puso la chispa de un jaleo de cambiados en el principio de faena. Y educada voluntad por extraer lo que no había.

Leo Valadez amplió con el altón cuarto su repertorio con el capote: si ya había participado en otros turnos por chicuelinas, crinolinas y caleserinas, ahora se aplicó por zapopinas. Recitan los alumnos de las escuelas taurinas las suertes como se cantaba en el colegio la tabla periódica de los elementos. Como en tiempos de Manu Llorente la lista de los reyes godos. Como casi siempre, se ponía desde los tendidos el acento en las carencias del ganado, que si no había ritmo, que si no descolgaba lo suficiente, que si el fondo... Lo cierto es que Valadez le pegó 80 pases.

A la agradable cara del amelocotonado quinto no le respaldaban sus bastas hechuras. Embestía bruto. Desarmó a Diego Carretero del cartucho de pescao de la obertura de faena. Cuando le exigía por abajo, se tragaba los derechazos a regañadientes. Más raza en Carretero que en el apretado novillo. En la despedida por bernadinas, el volteretón le partió la taleguilla. Envuelto en una toalla por pudor, repitió con redaños la invención del maestro Bernadó. Y saludó la única ovación.

En el loable esfuerzo de la nueva empresa por buscar novilladas bonitas no debería confundirse la afabilidad de las caras con las hechuras. Porque la clave está en las hechuras. En el tipo.

Y el sexto, pese a su cara, tampoco era bonito. Manejable y sin clase por dentro. Topón. Andy Younes sorteó el peor lote. Quiso de nuevo con su valor y frescura. La frescura que se marchitó con la embestida mortecina.

La tarde de San Fernando no fue como aquellas de los 90. Y a los de Aranjuez hoy les preguntaremos por la fresas.

MONTEALTO / Leo Valadez, Diego Carretero y Andy Younes
Novillos de Montealto, bonitos por delante, de desiguales hechuras; manejables, de contado fondo y bajos de casta.
Leo Valadez, de rioja y oro. Dos pinchazos, media y tres descabellos. Aviso (silencio). En el cuarto, estocada honda rinconera y descabello. Aviso (silencio)
Diego Carretero, de grana y oro. Dos pinchazos, estocada atravesada y descabello (silencio). En el quinto, pinchazo y estocada (saludos).
Younes, de malva y oro. Estocada defectuosa y dos descabellos (silencio). En el sexto, estocada defectuosa (silencio).
Monumental de las Ventas. Martes, 30 de mayo de 2017. Vigésima de feria. Tres cuartos de entrada.
Leo Valadez

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