Manuel Manzanres |
Corrida de rejones en domingo, cuestión poco habitual en las
últimas isidridas y cosa inédita en el abono. Aunque baladí, otra de las
novedades aportadas por la nueva empresa arrendataria del coso venteño.
En pista una corrida de Benítez Cubero que fue un muestrario
de descastamiento. Con excepción de un quinto mas manejable, la corrida se
aplomó y se vino abajo por falta de raza. Sin mala condición el encierro pero
pecó de mansedumbre.
La tarde la defendieron Andy Cartagena y Sergio Galán que a
base del divino tesoro que es la experiencia y los conocimientos de dos
carreras asentadas en el tiempo tuvieron arrestos para poner sus recursos a
favor del público.
Andy Cartagena superó a su primero, que fue un ejemplar
aplomado y agarrado al piso, un toro sin chispa ni empuje con el que estuvo
entregado y técnico montando a Picasso y Cupido. La disposición del alicantino
y su manera de buscar las vueltas a su oponente no fueron suficientes para
subir el dial de una labor pulcra que tampoco tuvo buen remate con el hierro de
muerte.
Volvió a mostrarse dinámico y vistoso frente al cuarto, que
fue un toro aplomado pero frente al que Cartagena cuajó una labor espectacular,
tapando con alardes de cuadra y sentido del ritmo todas las carencias de su oponente.
Sobre Luminoso impactó por como puso al caballo de manos, recorriendo toda la
plaza y resolviendo con un violín en la misma cara del animal. Pasión y entrega
de Andy que perdió, de nuevo, el triunfo por fallar con el rejón de muerte. La
ovación de reconocimiento fue unánime.
Sergio Galán mostró su buen concepto del rejoneo y su pulcro
estilo frente al segundo, un toro con nobleza y prestaciones frente al que
realizó cosas importantes aunque sueltas. Buen manejo sobre Titan, caros
chispazos sobre Ojeda y ajustes a lomos de Óleo. Tardó en caer el animal y se
enfrió el ambiente.
Con el quinto, que fue un toro más noble y con mas fondo,
Sergio Galán firmó una actuación con clase en la que brilló por como supo
atemperar y templar la embestida a lomos de Apolo. Se metió el público en su
labor y más tras un gran par a dos manos citando muy en corto. Oficio y clásico
acento de Sergio Galán que toreó despacio, poniendo sobre la mesa un toreo
pausado y lleno de matices. Tras un rejón se le pidió un trofeo. Dio la vuelta
al ruedo.
De puro descastado se echó hasta en dos ocasiones durante la
faena el tercero, primero de Manuel Manzanares. Sin opciones el toro que
esperaba para defenderse. Con el sexto, Manzanares puso suficiencia pero sin
lograr nada con el deslucido ejemplar de Benítez Cubero. / Diario EL
MUNDO de Madrid
BENÍTEZ CUBERO | Andy Cartagena. Sergio Galán y Manuel Manzanares
Toros para rejones de Benítez
Cubero, tercero y cuarto con el hierro de Pallarés. Desiguales de hechuras y volumen, bajos de raza y
deslucidos en conjunto. Manejable el 5º.
Andy Cartagena. Dos pinchazos y rejón (saludos); En el
cuarto, tres pinchazos y medio rejón (saludos).
Sergio Galán. Rejon defectuoso y descabello (silencio);
En el quinto, rejonazo (Vuelta al ruedo tras petición)
Manuel Manzanres. Pinchazo y rejón (silencio); En el sexto,
tres pinchazos y medio rejón (silencio).
Monumental de las Ventas. Domingo, 14 de mayo de 2017. Cuarta de feria.
Dos tercios de entrada.
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