Luego de más de tres décadas de
historia por ruedos de Venezuela
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
La crisis económica no perdona ningún ámbito en esta
Venezuela tan convulsa que tenemos por estos días. Lo atestigua el aciago
momento social que vivimos, como del mismo modo lo acontecido en el lio
taurino, donde no se escapa ningún elemento que la integra.
Es el hecho que este pasado lunes, se haya conocido, y luego
confirmado en la propia persona de sus propietarios, como es la familia
Echenagucia, la decisión de enviar vacas y sementales que conformaban su ganadería
de reses bravas, el cual siempre lidió a nombre de La Cruz de Hierro, al aciago
destino del matadero, luego de los inasumibles costos que implica en estos
momentos la cría del toro bravo en nuestro país, donde cada vez son menos los
festejos, además de lo que supone el precio del toro de lidia en la actualidad de
cara al empresario en un país donde la fiesta brava aun no sale del descalabro
que implica su dependencia casi en su totalidad de la moneda extranjera.
Lo cierto, es que con ello se va –tal y como paso con su
hierro hermano como lo fue Los Marañones- una gran parte de la gran historia
del toro bravo venezolano, pues no fue menos señalar que fue esta ganadería un referente
del tereo en el país, por su imponente presencia y en especial emocionantes tardes
que ofreció en las más importantes arenas del país a lo largo de las décadas de
los 80’, 90’, 2000 hasta su ultimas presencias en ruedos nacionales, como lo
fue en la pasada Feria del Nazareno de Achaguas y en feria de primer nivel, en
la pasada Feria de Tovar.
En fin, literalmente el toreo venezolano está de luto por
esta noticia. Esperemos que solo sea una terrible pesadilla que pronto acabe, para
bien de una fiesta brava resentida desde diversos estamentos, más aun del vital
como es el del propio toro que nace y crece en nuestro país.
Es triste ver como día a día la fiesta brava en nuestro país desaparece y todo gracias a la crisis que vivimos donde no se salva ni se escapa nadie, a donde iremos a parar, ojala existan de verdad un cambio que permita recuperar muchas cosas buenas que han desaparecido y que poco a poco otras estan desapareciendo como la fiesta brava, para los amantes de este arte es muy lamentable.
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