Estupendas faenas de Paco Ureña
en la penúltima corrida
ADIEL ARMANDO BOLIO
Especial para VUELTA
AL RUEDO
Gracias al buen oficio, a la depurada técnica, a la firmeza
de convicción y, sobre todo, a las ganas de ser y sentirse torero, los diestros
españoles Diego Urdiales y Paco Ureña nos han hecho sentir el toreo de verdad
este sábado 6 de mayo en la que fue décima y penúltima corrida de la CLXXXIX
Feria Nacional de San Marcos 2017, sin chabacanerías ni estridencias, ese que gusta
tanto al público serio y conocedor, no al villamelón y al amargoso público que
con pagar un boleto se siente con derecho a increpar sin justificación a
cualquier torero que en el ruedo se está jugando la vida, mal o bien, pero se
están zumbando al de “negro”. Todo eso merece mucho respeto.
Por ello, quien se “llevó al gato al agua” fue Urdiales,
quien por medio de un toro de regalo ha cuajado una excelente faena, férrea y a
la vez artística por ambos lados y haciendo ver mejor de lo que aparentaba el
“socio”, lo que le valió el corte de una valiosa oreja. ¡Ah! por cierto el
ínclito juez de plaza se votó la graciosa puntada de mandarle arrastre lento al
toro ante la reprobación del público.
En tanto, Ureña tuvo la oportunidad de cuajar dos trasteos
de gran calado a ejemplares que no merecían esas labores. Al final de cuentas
no acertó con la espada y cuando pudo haber cortado una oreja en cada uno todo
quedó en salidas al tercio. Y el local Juan Pablo Sánchez ha tenido una
empeñosa actuación porque como dicen por ahí “cuando no se puede, no se puede y
además es imposible”.
Así que ante poco más de media entrada en el coso Monumental
de la ciudad de Aguascalientes en tarde de bochorno, cielo despejado al
principio y nublado al final, se lidiaron siete astados de la dehesa
tlaxcalteca de Montecristo, con edad y que no dieron el juego esperado,
sobresaliendo si acaso, gracias a las oficiosas labores de sus lidiadores, el
segundo, el quinto y el de regalo.
El riojano Diego Urdiales en su primero lanceó bien a la verónica
y Ureña, tras el segundo puyazo, quitó por una gaonera y saltilleras. Su faena
de muleta la comenzó el de Arnedo con pases vaciando por alto para luego al
soso y con guasa recetarle derechazos muy toreros y aguantando. Luego por
naturales, uno a uno, ayudándose y recreándose en cada trazo. Volvió con la
mano diestra con evidente valor y adornos muy toreros para terminar de pinchazo
hondo y ser ovacionado en el tercio.
A su segundo, simplemente lo bregó. Brindó Diego su trasteo
a la memoria del desaparecido diestro Jesús Solórzano y con la muleta, ante la
desesperante sosería del burel, aunque lo intentó por ambos lados, terminó
cortando por lo sano y matar de pinchazo y estocada entera, siendo aplaudido
por el esfuerzo.
En el séptimo de regalo, de nombre “Castañuelo”, Urdiales
empezó su faena doblándose con firmeza y reciedumbre para luego largar una
serie derechista incluido un susto pero siguió adelante con más toreo valiente
y torero, siempre yendo a más. Por naturales ha dictado cátedra, sometiendo y
domeñando. Más tandas por ambos perfiles de estupenda calidad, todo gracias al
buen quehacer del diestro. Acabó de estocada caída y trasera para obtener una
valiosa oreja y sorpresivamente, el ocurrente “juez” ordenó un arrastre lento
de chunga.
En tanto, el murciano Paco Ureña al primer ejemplar de su
lote los veroniqueó con buen gusto. En el tercio de varas se cayó del caballo
el piquero Curro Campos. Con la sarga, Ureña inició vaciando por alto para
después con mucho mérito sacarle materialmente derechazos estupendos de mano
baja hasta sufrir un desarme. Siguió por ahí subiendo un poco más la mano. Por
naturales, recargado en los riñones, logró lances brillantes y toreros, de
mucha suavidad. Más toreo de aguante por el derecho pero falló al matar y todo
quedó en una aclamada salida al tercio.
En su segundo ejecutó de rodillas una larga cambiada al hilo
de las tablas, un farol y una serie sensacional de verónicas y ya de pie siguió
en el mismo tenor para rematar señorialmente con cuatro medias abelmontadas,
además de llevar al caballo por tapatías y quitar por chicuelinas. Con la
muleta principió con ayudados por alto en el centro del ruedo rubricando
artísticamente con el desdén, uno de pecho, un natural y otro de trinchera.
Luego vino el toreo derechista con ritmo y cadencia y por naturales lo hizo con
valor y mando del bueno. Siguió un derechazo para pasarse la muleta por la
espalda y continuar su lucido trasteo por el lado izquierdo a pesar de un
achuchón que limpió con adornos para no atinar con la espada y tener que
conformarse con otra salida al tercio para ser ovacionado.
Juan Pablo Sánchez al primero que le tocó en suerte le pudo
realizar una empeñosa labor en la que destacó su toreo derechista con temple y
calidad. Por naturales ni hablar pero por el perfil diestro siguió a pesar de
lo débil del burel. Terminó doblándose con el toro y falló al matar para ser
ovacionado en el tercio.
Y en su segundo lanceó bien a la verónica y terminó siendo
desarmado. Su trasteo, luego de brindarlo al guardaplaza don Lucio, a otro
ejemplar de poca fuerza, se mostró voluntarioso e insistente para terminar con
labor de aliño. Volvió a fallar con la espada y se le despidió con palmitas.
FICHA DEL FESTEJO
Siete toros con edad de Montecristo,
que no dieron el juego esperado, sobresaliendo si acaso el segundo, el quinto y
el de obsequio, al que absurdamente se le dio arrastre lento. Diego Urdiales: Al tercio, palmas y una
oreja en el de regalo.
Paco Ureña: Al tercio y al tercio.
Juan Pablo Sánchez: Al tercio y palmas.
Décima y penúltima corrida de la CLXXXIX Feria Nacional de San Marcos.
Coso: Monumental.
Entrada: Poco más de media entrada en tarde bochornosa, con cielo
despejado y al final nublado.
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