El diestro Saúl Jiménez Fortes y el rejoneador Diego Ventura
cortaron sendas y valiosas orejas en la corrida de toros celebrada hoy en
Málaga (sur), con la que se abría la temporada taurina y la etapa de la nueva
empresa en el coso de La Malagueta.
Hubo que esperar al sexto toro para que Fortes diera una
gran, pero breve, lección de toreo al natural, con temple y bajando la mano, ante
un animal que se vino a menos demasiado pronto y que dejó con la miel en los
labios tanto al diestro como al público asistente.
El malagueño había comenzado la faena con un inverosímil
muletazo cambiado por la espalda citando de rodillas en el que resultó
arrollado. Aun así, siguió toreando de hinojos sobre la mano derecha y remató
con un cambio de mano que puso en pie al público de La Malagueta.
Muy firme y muy templado estuvo Fortes ante el toro más
manejable de la tarde, que, aunque fue muy protestado durante el tercio de
banderillas, le permitió seguir enseñando la clase y la pureza de su toreo.
Su primero, al que recibió con una larga cambiada, sólo le
permitió lucirse con el capote en un bonito quite por verónicas. Después
planteó una faena de mucha firmeza y exposición, hasta que también fue
arrollado en el remate de faena por bernadinas, además de sufrir un corte en la
comisura de la boca en el tercer intento de entrar a matar.
La actuación del rejoneador Diego Ventura con el primero de
la corrida fue muy completa. El toro tuvo temple y el sevillano se lució con él
montando a "Nazarí", tanto al clavar banderillas como al llevarlo
toreado con la grupa por todo el anillo.
Ya con su segundo, Ventura formó un auténtico alboroto sobre
"Sueño" toreando de costado al hilo de tablas y metiéndose por dentro
para invertir el sentido de la marcha hasta en dos ocasiones. Con ese caballo
puso también dos banderillas con unos quiebros muy ajustados, para rematar con
tres cortas al violín. Perdió trofeos al fallar con el rejón de muerte
Por su parte, Antonio Ferrera lidió en primer lugar un toro
que embestía con los pechos en el recibo de capote y que no se lo puso fácil
con las banderillas, al apretar hacia los terrenos de adentro. Con la muleta el
extremeño estuvo muy firme, sacando los pases de uno en uno a un astado que
protestaba siempre al final de cada embroque.
Tampoco tuvo suerte Ferrera con el quinto, un animal muy
parado al que tuvo que hacerle todo con temple. Después de clavar un tercer par
de banderillas muy arriesgado, metiéndose entre el toro y las tablas, que hizo
reaccionar al público, hizo un gran esfuerzo para remontar la mala condición de
su enemigo. / EFE
FICHA DEL FESTEJO
Se lidiaron dos toros (1º y 4º) de María
Guiomar Cortés de Moura, para rejones, tres de Torrehandilla y uno de Torreherberos
(6º), bien presentados en general y de variado comportamiento. Destacó el sexto
por manejable; con genio, segundo, tercero y quinto. Los de rejones, con
calidad .
Diego Ventura: rejón fulminante (oreja); dos pinchazos y
rejón entero (ovación).
Antonio Ferrera, de tabaco y oro: pinchazo y estocada
desprendida (ovación tras aviso); estocada honda trasera y tendida (ovación
tras aviso).
Fortes, de espuma de mar y azabache: dos pinchazos
y estocada (ovación tras aviso); estocada (oreja).
Se guardó un minuto de silencio por el niño Adrían Hinojosa y por el que fuera apoderado Miguel Flores, ambos fallecidos.
La plaza registró alrededor de un tercio de entrada en tarde calurosa.
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