El maestro Curro Romero es el
torero que más veces ha toreado el Domingo de Resurrección en Sevilla.
CARLOS CRIVELL
Diario EL MUNDO de Sevilla
La corrida de toros del Domingo de Resurrección en Sevilla
supone la apertura del año taurina en la plaza de toros sevillana. Así ha
ocurrido de forma tradicional, aunque ha habido algunas excepciones, como
sucedió en 1935, cuando antes del festejo mayor del día de Pascua ya se había
celebrado en Sevilla una novillada. En el año 1932 no se celebró una corrida de
toros en esta fecha, sino que se organizó una novillada con picadores. En 1929,
el año de la Exposición Iberoamericana, la temporada no comenzó el 31 de marzo,
fecha de Resurrección, sino que ya el 19 de marzo se celebró una corrida con un
cartel de máximo nivel con un mano a mano entre Chicuelo y Curro Puya.
A partir de 1940, objetivo de este reportaje, siempre se ha
celebrado un festejo mayor en la Real Maestranza en la fecha solemne del
Domingo de Resurrección. Antes de esta fecha hay corridas memorables, como la
de 1930 con el mano a mano de Chicuelo y Cagancho el 6 de abril, o la del 1 de
abril de 1934 con la reaparición de Rafael El Gallo acompañado por Chicuelo y
Perlacia.
Pasada la contienda civil española, las corridas de la
apertura de la temporada en Sevilla se celebran de manera continuada en el
Domingo de Resurrección. A día de hoy esta corrida se ha consolidado hasta el
punto de que forma parte de una trilogía de los festejos más prestigiosos del
mundo, junto con la del aniversario de la Monumental de México el 5 de febrero
y la de Beneficencia de Madrid.
Desde la temporada de 1940 se han celebrado, sin contar la
de este año, 76 corridas en el Domingo de Resurrección de Sevilla. El día es
muy especial en la ciudad sevillana. Después de las intensas emociones que se
viven en la Semana Santa, cuando siguen resonando las cornetas y tambores, con
las calles llenas de cera, las miradas se vuelven con admiración hacia la plaza
de toros más bella del mundo. La belleza del monumental marco junto al
prestigio del coso, debido al conocimiento que tienen los aficionados que
ocupan sus localidades, configura un festejo diferente. Sin embargo, es preciso
señalar que la trascendencia de la corrida inaugural de Sevilla no siempre ha
sido la misma.
La corrida cambió de forma radical en 1981 gracias a la
presencia continuada de Curro Romero en sus carteles. La pericia y fantasía
empresarial de Diodoro Canorea, aliado con el Faraón de Camas, cambió la
fisonomía de esta corrida, que antes mostraba muchos altibajos en la
composición de sus carteles.
Curro Romero, icono en Resurrección
Curro Romero se convirtió en el icono del Domingo de
Resurrección. El camero ya había toreado en Sevilla en dicha fecha en los años
1969 y 1970 para abrir el cartel de las alternativas de Antonio Barea y
Marcelino.
Volvió en Resurrección en 1978 y en 1979, también como
padrino de Antonio Alfonso Martín y Pepe Luis Vargas. No se anunció en 1980,
pero desde 1981 solo faltó en 1992. Ese año de la Exposición Universal, Curro
no hizo el paseíllo en Resurrección para torear al día siguiente en la corrida
de la inauguración del evento.
Curro Romero participó en todos los festejos, excepto el
citado de 1992, hasta el año 2000, el último en el que estuvo en activo. En
total, 23 tardes como protagonista en el Domingo de Resurrección. Se puede
afirmar que la consolidación y el prestigio definitivo de esta corrida están
unidos al nombre de Curro Romero.
Otro dato curioso es que Curro ha sido padrino de
alternativa en ocho ocasiones en los festejos de Resurrección, además de haber
sido testigo de las alternativas de Pepe Luis Vázquez y Juan Mora, los dos
apadrinados por Manolo Vázquez en los años de su reaparición.
El balance del Faraón en estos festejos no es llamativo: dos
orejas, una en 1970 y otra en 1996. A cambio, infinidad de momentos inolvidables
con el capote y la muleta propios de un genio del toreo. Desde 1978 hasta el
2000, Curro ha sido el estandarte de esta corrida única. Además fue el
responsable del cambio que se experimentó en la asistencia del público. Con
Curro Romero en el cartel, la corrida de Resurrección comenzó a ser un festejo
de 'no hay billetes' en las taquillas, algo que una vez retirado el Faraón se
ha mantenido por la importancia de los carteles que se han conformado y la
misma categoría de la plaza.
Dentro de la falta de notoriedad de las combinaciones
anunciadas hasta el año 1978, denominados por la crítica como de festejos
teloneros, hay algunos que despertaron el máximo interés. Así sucedió en 1945,
cuando el 1 de abril debutó como ganadero Juan Belmonte con un gran triunfo.
Ese día logró un éxito de clamor el mexicano Curro Rivera.
El 9 de abril de 1950, ya se sabe que es una fecha cambiante
según el calendario litúrgico, tomó la alternativa Manolo Carmona, acompañado
por Paco Muñoz y Rafael Ortega ante reses de Guardiola Soto. También fue una
corrida destacada la del 1 de abril de 1956 con Antonio Bienvenida, Joselito
Huerta y la alternativa de Gregorio Sánchez. Y como lagunas entre carteles
medianos, en los años 1958 y 1959 torea Antonio Ordóñez que fue padrino de las
alternativas de Rafael Chicuelo y Mondeño con Manolo Vázquez de testigo.
Fecha de alternativas
Es una fecha ideal para alternativas. Desde 1940 a nuestros días
han tomado la alternativa en Sevilla en esta fecha 19 matadores de toros: Yoni,
Manolo Carmona, Jaime Malaver, Alfredo Leal, Gregorio Sánchez, Carriles, Rafael
Chicuelo, Mondeño, Antonio Barea, Marcelino, Antonio Alfonso Martín, Pepe Luis
Vargas, Pepe Luis Vázquez Silva, Juan Mora, Lucio Sandín, Julio Aparicio hijo,
Martín Pareja Obregón, Manuel Díaz 'El Cordobés' y Borja Jimenez. Tras la
alternativa de Manuel Díaz en 1993 hubo que esperar a 2015 para presenciar un
nuevo doctorado en Resurrección.
Tras Curro Romero, el torero que más veces ha actuado en
Sevilla el Domingo de Pascua ha sido Espartaco, 11 tardes, con ese epílogo
final del 5 de abril de 2015, fecha de su reaparición en Sevilla y retirada
definitiva en tarde para la historia. Le sigue Morante de la Puebla, que este
año cumplirá las 10 corridas. Le siguen Enrique Ponce (8), El Juli (7), José
María Manzanares hijo (este año llegará a 8), Rafael de Paula (4), Gitanillo de
Triana (4), Manolo Vázquez (4), Rafael Chicuelo (4), Limeño (4), Galloso (4),
Rafael Torres (3), José Antonio Campuzano (3) y José Julio (3).
Durante algunos años, sobre todo cuando los carteles eran de
rango menor, el cartel se completó con un rejoneador, algo que aconteció entre
los años 1959 y 1976. En 30 tardes de Resurrección se anunció un rejoneador, o
incluso dos caballeros, que llegaron a rejonear un toro cada uno, tal como
sucedió en 1976, cuando Álvaro Domecq y Manuel Vidrié lidiaron reses de forma
individual. Otras veces los rejoneadores actuaron por colleras, como el caso de
los hermanos Ángel y Rafael Peralta en los años 1962 y 1963. El caballero Ángel
Peralta ha participado en 8 ocasiones en la corrida del Domingo de Resurrección
en la Maestranza.
El ganado en Resurrección
Otro capítulo que aporta algunas curiosidades es el del
ganado lidiado. Cuando las corridas tenían carácter de teloneras, el ganado fue
muy diverso, aunque con un predominio de reses de la familia Guardiola en sus
distintos hierros. Sin embargo, lo más destacado en cuanto al ganado fue la
permanente presencia de la ganadería de Torrealta entre los años de 1985 a
2004, casi siempre ligada su lidia a Curro Romero, que impuso la ganadería de
manera habitual. En 18 ocasiones se lidiaron toros de Torrealta en Sevilla en
el Domingo de Pascua desde 1940 a nuestros días.
No ha sido una fecha de triunfos apoteósicos. En las
corridas que han sido objeto de este análisis (76 festejos), se han cortado 60
orejas. Espartaco ha logrado abrir la Puerta del Príncipe en dos ocasiones, la
última con un carácter simbólico en la fecha de su despedida. Antes lo
consiguió el 15 de abril de 1990. En total, el torero de Espartinas ha cortado
9 orejas en la fecha de Resurrección en Sevilla. Le sigue El Juli con 6
trofeos.
Además de Espartaco, abrieron la Puerta del Príncipe en esta
fecha José Tomás (2001), El Cid (2005) y El Juli (2013). Entre los matadores
que lograron cortar dos orejas en la corrida, además de los citados, destacan
Fermín Rivera (1945), Antonio Ordóñez (1958), José Luis Galloso (1976) y El
Juli (2011).
La corrida que abre la temporada en Sevilla suele ser un
festejo de tres matadores. Ya queda comentado que en algunas épocas se añadió
un rejoneador. En dos ocasiones se han lidiado ocho toros en lidia ordinaria,
los años 1968 y 1973. También se consigna el citado festejo con dos toros de
rejones del año 1976. En años anteriores, se han celebrado corridas de ocho
toros en Resurrección, como la del 4 de abril de 1920, en un cartel de
impresión con Gallito, Juan Belmonte, Sánchez Mejías y Chicuelo.
Nunca se ha encerrado un matador con seis toros en Sevilla
en la fecha del Domingo de Resurrección de 1940 a nuestros días. Antes, en
1921, sí lo hizo Chicuelo el día 24 de marzo en una corrida de escasa fortuna.
La única corrida de Miura lidiada en Resurrección fue
estoqueada en mano a mano por Escribano y Luque.
En años anteriores a 1949 eran frecuentes los festejos de
dos toreros. Así en 1913 fueron Ricardo Torres 'Bombita' y Rafael El Gallo
quienes se enfrentaron en la plaza. Pero el más sonoro fue el de Gallito y
Belmonte en el año 1916. Ha habido un mano a mano en 2014, el año en el que las
figuras del toreo se negaron a torear en Sevilla. El día 20 de abril de 2014 se
lidiaron reses de Miura por Manuel Escribano y Daniel Luque. Fue un cartel
atípico para la fecha, tanto por la presencia de los toros de la ganadería
miureña, como por el propio mano a mano.
Solo un año se quedó Sevilla sin toros en esta fecha en el
siglo XX. Ocurrió el 31 de marzo de 1918, al no celebrarse corrida en la Real
Maestranza. La Monumental de Sevilla se inauguró el 7 de junio del citado año.
Por el contrario, en la temporada de 1919 hubo corridas en el Domingo de Pascua
en la Monumental y en la Maestranza el mismo día, el 19 de abril, naturalmente
con Gallito en la desaparecida Monumental y sin Belmonte en la Maestranza,
aunque sí con Rafael El Gallo. Ya en 1920, con ambas plazas en activo solo hubo
toros en el coso del Arenal sevillano. Actuó Gallito en esa corrida del 4 de
abril. El Rey de los toreros toreó ese año en la Feria en las dos plazas sevillanas.
La empresa era la misma.
La última vez que actuó Joselito El Gallo en la ciudad fue
en la Maestranza el día 29 de abril en una corrida mano a mano con Belmonte en
la cortó una oreja.
Este año se anuncia un cartel con toros de Núñez del Cuvillo
para Morante de la Puebla (10 corridas), Manzanares (8 corridas) y Roca Rey
(debut en Resurrección). Morante vuelve a esta corrida que se ha convertida en
una clásica dentro de su escenario de cada temporada. El año 2016 no será de
buen recuerdo para Morante, ya que en esa fecha pudo vivir el trance
desafortunado de escuchar los tres avisos en un toro, único caso desde 1940 a
nuestros días. Sin embargo, en lo que se refiere a toros al corral el día de la
apertura, la nota más triste fue el caso de José Gárate 'Limeño', que el día 4
de abril no pudo matar a ninguno de sus dos toros.
Será un nuevo eslabón en la historia de esta fecha ya
emblemática, que fue recuperada por Curro Romero y que ahora está en manos de
dos toreros que suelen vestirse de luces en Sevilla en la fecha: Morante y
Manzanares.
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