La empresa de Casas y Nautalia
trabaja ya en la rebaja del desnivel de la arena de la Monumental madrileña.
ROSARIO PÉREZ
@CharoABCToros
El «efecto queratina» se pone también de moda en Las Ventas.
No el famoso tratamiento para el cabello, de raíces brasileñas y que causa
furor en España, sino el alisado en el ruedo. Esta temporada podría lanzarse el
lema de «dile adiós al encrespamiento de la arena».
Comienza el alisado
La sempiterna pendiente del ruedo, de la que se quejan la
mayoría de toreros (también algún ganadero) en una lucha capitaneada por
Morante de la Puebla, parece que pasará a la historia. La nueva empresa de la
Monumental, Plaza 1 (Simón Casas-Nautalia), se ha puesto manos a la obra y
trabaja ya en la reducción de un desnivel considerado por muchos «desmesurado».
Según explicó a ABC uno de los operarios, el ruedo se rebajará alrededor de
doce centímetros.
Manos a la obra
Se pone fin así al escollo entre el genio de La Puebla y la
arena capitalina. Ya lo dijo Morante en una entrevista en enero con ABC: «Mi
intención es estar en Madrid y por parte de Simón (Casas) hay bastante voluntad
en rebajar la pendiente del ruedo, que no es ningún capricho».
La tierra «arada»
El artista sevillano, como ya es sabido, se anuncia en la
Corrida de la Cultura, una creación del productor francés con un cartel de
relumbrón, el próximo 17 de junio. Ni Morante, que estará acompañado por
Cayetano, ni ningún torero «sufrirán» por esa «cima» del ruedo. En una visita
de ABC a la plaza, los operarios se disponían a bajar la manga de riego del
platillo y a elevar algo los laterales y puertas, siempre con una inclinación
«suficiente» para evitar problemas en caso de lluvia y con la mejora de las
canaletas de desagüe. Todo parece indicar que el próximo domingo, cuando se
anuncia una novillada de Los Chospes, el ruedo mostrará ya una pendiente menor,
de la que «disfrutarán» todos los que hagan el paseíllo, desde Morante a un
novillero, los de plata y los de oro. Este San Isidro estará listo para todos.
De este modo, parece que se reduce así una cuesta que, según
cuentan, comenzó en la época del laureado empresario Manolo Chopera y su
permanente búsqueda de una seria presentación del toro y la elevación de su
volumen. La otra teoría, la actual, es que esa ascensión desde las tablas hacia
los medios (o descenso desde el platillo al estribo) se ha mantenido como
método de «bombeo para el agua» en caso de lluvia y evitar así las suspensiones
de los festejos.
Ahora, bien entrado ya el siglo XXI, se ha buscado una solución y se rebaja la pendiente. Como se refleja en la imagen superior, una cuadrilla de operarios trabaja desde ayer en la reducción. El toro de Madrid, que tanto pesa según explican los que se ponen delante, seguirá pesando, aunque desde esta temporada quizá un poco menos... El «alisado» llega a Las Ventas.
Ahora, bien entrado ya el siglo XXI, se ha buscado una solución y se rebaja la pendiente. Como se refleja en la imagen superior, una cuadrilla de operarios trabaja desde ayer en la reducción. El toro de Madrid, que tanto pesa según explican los que se ponen delante, seguirá pesando, aunque desde esta temporada quizá un poco menos... El «alisado» llega a Las Ventas.
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