lunes, 24 de abril de 2017

Fallece Palomo Linares a los 69 años tras no superar una operación cardiaca

Palomo Linares vuela alto, tras su deceso, luego de no superar la delicada operación a la que había sido sometido. Foto: Archivo EFE
El diestro retirado Palomo Linares falleció este lunes a las 17:13 horas (15:13 GMT), a los 69 años, a causa de una hemorragia cerebral, consecuencia del postoperatorio de la cirugía cardiaca que le fue practicada el pasado viernes, según informó el hospital Gregorio Marañón de Madrid.

El torero estaba conectado a ventilación mecánica tras ser operado el pasado viernes, a la espera de que fuera posible realizarle un trasplante, según informaron a EFE fuentes sanitarias.

El domingo, al hacerle un TAC los facultativos comprobaron que había sufrido un derrame cerebral en una zona "muy delicada" y, cuando este lunes realizaron un electroencefalograma, comprobaron que "aún" tenía alguna actividad cerebral, pero muy disminuida. La familia expresó su deseo de que se donaran sus órganos.

"Después de todas las cornadas que he sufrido, ¿cómo voy a tener miedo a esto?", aseguraba a su llegada al centro sanitario la pasada semana y contaba que se había sentido mal desde diciembre pensando que era una gripe y que, finalmente, había tenido que pasar una semana en la UVI antes de la intervención del viernes.

Sebastián Palomo Martínez, “Palomo Linares”, nació el 27 de abril de 1947 en Linares, Jaén, tomó la alternativa en Valladolid en 1966 y se retiró del toreo en 1985 y, desde entonces, se dedicaba a la pintura, con cuadros como los que expone en una sala de Boadilla del Monte (Madrid) desde el pasado jueves.

Nacido en una familia muy humilde sin antecedentes taurinos, se distinguió pronto por un torero valiente y de gran espectacularidad y formó pareja con el Cordobés, en la llamada campaña de "los guerrilleros". Cortó en Las Ventas en la Feria de San Isidro de 1971 las orejas y el rabo al toro «Cigarrón», algo que no había sucedido en los 30 años anteriores, y aquello le convirtió en un fenómeno social.

Fue así mismo un torero de predilección para aficiones como la colombiana o venezolana, donde en sus plazas triunfo de forma apoteósica. Precisamente en México el año de su gran apoteosis en Las Ventas, venia pocos meses atrás de haber cortado un rabo en La México, algo que solo Manolete como torero español lo había logrado.

El diestro era padre de tres hijos, Sebastián, Miguel y Andrés, fruto de su matrimonio con la colombiana Marina Danko, de quien se separó en 2011. En la actualidad su pareja era la juez Concha Azuara. Sus cenizas, como precisó su apoderado de toda la vida, José Luis Lozano, se esparcirán en la finca El Palomar (Toledo, centro), propiedad de Linares y su residencia habitual.

FENÓMENO SOCIAL DEL TOREO DE LOS AÑOS SETENTA

De niño, mientras trabajaba como aprendiz de zapatero, acudía a tentaderos y pronto comenzó a torear como maletilla. En 1965 actuó con picadores y por sus especiales cualidades, ese año se puso a la cabeza de los novilleros.

El 19 de mayo de 1966, sin haberse presentado en Madrid, tomó la alternativa en Valladolid (centro), con Jaime Ostos como padrino y Juan García "Mondeño" como testigo. Ganadero de reses bravas desde 1967, el 19 de mayo de 1970 confirmó la alternativa en Madrid con Curro Romero como padrino y Juan José de testigo.

Con un toreo valiente y de gran espectacularidad, en los años setenta, en que formó pareja con "El Cordobés", en la denominada campaña de "los guerrilleros", se situó entre los primeros del escalafón. En 1971 despachó doce toros en un día en la plaza de Vista Alegre (Madrid) y 1972 fue su gran temporada.

Ese año, el 22 de mayo, salió a hombros de Las Ventas en la Feria de San Isidro, en la que cortó las orejas y el rabo al toro "Cigarrón" de Atanasio Fernández. La concesión de ese apéndice, que no se otorgaba en esa plaza desde hacía más de treinta años, fue discutida por los aficionados, pero convirtió al de Linares en un fenómeno social.

En 1982, después de haber obtenido triunfos destacados en numerosas plazas, anunció en Medellín (Colombia) en el transcurso de su última corrida oficial de la temporada, su retirada de los toros. Reapareció de nuevo en 1983, pero en 1985 se retiró definitivamente y en su finca de Aranjuez (Madrid) se dedicó a la cría de reses bravas y a otro arte, el de la pintura. Participó en algunos festivales benéficos y en 1988 realizó su primera exposición de pintura en Madrid, una colección de una treintena de obras sobre escenas taurinas y cuadros abstractos. En 1993 reapareció en los ruedos y participó en una veintena de festejos en España y en Latinoamérica.

Triunfador como ganadero de la feria de San Isidro de Madrid en 1995, ese año se cortó definitivamente la coleta, aunque posteriormente participó en festivales taurinos, algunos benéficos. Pintor de arte abstracto y creativo, ha realizado más de cincuenta exposiciones individuales en España, Latinoamérica y Estados Unidos. De 2011 es la exposición en Las Ventas, con el título de "Divisas", dedicada a las ganaderías de reses bravas.

En 1990 sufrió un grave accidente de tráfico en Añover de Tajo (Toledo, centro) en el que traumatismo cranoencefálico, traumatismo torácico con rotura de seis costillas, fractura de cúbito derecho y tibia derecha. Los tres ocupantes del otro vehículo resultaron muertos. Operado en noviembre de 2007 de una dolencia cardíaca, en 2011 sufrió un infarto de miocardio, del que se recuperó.

El 21 de abril de 2017 el torero fue operado del corazón en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde permaneció unos días en la UCI con pronóstico reservado hasta su fallecimiento, hoy, tres días antes de cumplir los 70 años.

Desde 2003 el coso de Linares, el pueblo natal del torero, exhibe una placa en homenaje al diestro con la leyenda "Al gran maletilla y mejor torero, Sebastián Palomo Linares".

CONMOCIÓN EN EL MUNDO DEL TORO POR LA MUERTE DE PALOMO LINARES

El mundo del toro mostró hoy su conmoción con multitud de mensajes por la repentina muerte del torero Sebastián Palomo Linares, a los 69 años, tras no superar una intervención a corazón abierto.

Especialmente emotivas fueron las declaraciones a EFE de José Luis Lozano, empresario, ganadero y apoderado de Palomo durante toda su carrera, y al que consideraba "como un hermano pequeño".

"Estoy demolido, no puedo casi ni hablar. Ha sido toda una vida juntos, desde que mató a su primera becerra siendo un niño hasta hoy. Hablábamos todos los días y tratábamos de juntarnos siempre que podíamos. No me creo todavía que jamás le volveré a ver. Qué desgracia tan grande", reconocía Lozano entre lágrimas.

Igual de afectado se mostró el matador de toros Jaime Ostos, padrino de la alternativa de Linares como matador de toros en 1966. "La noticia me caído como un jarro de agua fría", aseguró a EFE. "Es algo que todavía no me lo puedo creer. Era una persona fenomenal a la que tenía mucho afecto, del mismo modo que le admiraba como torero, sobre todo por esa raza, ese valor, esas ansias de crecer tan grandes que le hacían arrimarse como pocos para tratar de ser el mejor", añadió.

El diestro portugués Victor Mendes, a quien Linares dio la alternativa en la plaza de Barcelona en 1981, dijo encontrarse "muy triste por la desaparición de una gran figura del toreo que llegó a marcar una época".

"El hecho de que sea mi padrino taurino es algo que me llena de orgullo porque siempre le he tenido una gran admiración", agregó Mendes, que consideró que Palomo Linares marcó "un hito en la historia de Las Ventas".

El ganadero Antonio Miura destacó que Linares era "un hombre que siempre decía las verdades del toreo, aunque a algunos no les gustara, porque él era así: un torero de raza y con una gran capacidad de superación que nunca se dejaba ganar la pelea por nadie". / RDV – EFE

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