Palomo Linares vuela alto, tras su deceso, luego de no superar la delicada operación a la que había sido sometido. Foto: Archivo EFE |
El diestro retirado Palomo Linares falleció este lunes a las
17:13 horas (15:13 GMT), a los 69 años, a causa de una hemorragia cerebral,
consecuencia del postoperatorio de la cirugía cardiaca que le fue practicada el
pasado viernes, según informó el hospital Gregorio Marañón de Madrid.
El torero estaba conectado a ventilación mecánica tras ser
operado el pasado viernes, a la espera de que fuera posible realizarle un
trasplante, según informaron a EFE fuentes sanitarias.
El domingo, al hacerle un TAC los facultativos comprobaron
que había sufrido un derrame cerebral en una zona "muy delicada" y,
cuando este lunes realizaron un electroencefalograma, comprobaron que
"aún" tenía alguna actividad cerebral, pero muy disminuida. La
familia expresó su deseo de que se donaran sus órganos.
"Después de todas las cornadas que he sufrido, ¿cómo
voy a tener miedo a esto?", aseguraba a su llegada al centro sanitario la
pasada semana y contaba que se había sentido mal desde diciembre pensando que
era una gripe y que, finalmente, había tenido que pasar una semana en la UVI
antes de la intervención del viernes.
Sebastián Palomo Martínez, “Palomo Linares”, nació el 27 de
abril de 1947 en Linares, Jaén, tomó la alternativa en Valladolid en 1966 y se
retiró del toreo en 1985 y, desde entonces, se dedicaba a la pintura, con
cuadros como los que expone en una sala de Boadilla del Monte (Madrid) desde el
pasado jueves.
Nacido en una familia muy humilde sin antecedentes taurinos,
se distinguió pronto por un torero valiente y de gran espectacularidad y formó
pareja con el Cordobés, en la llamada campaña de "los guerrilleros". Cortó
en Las Ventas en la Feria de San Isidro de 1971 las orejas y el rabo al toro «Cigarrón»,
algo que no había sucedido en los 30 años anteriores, y aquello le convirtió en
un fenómeno social.
Fue así mismo un torero de predilección para aficiones como la
colombiana o venezolana, donde en sus plazas triunfo de forma apoteósica. Precisamente
en México el año de su gran apoteosis en Las Ventas, venia pocos meses atrás de
haber cortado un rabo en La México, algo que solo Manolete como torero español
lo había logrado.
El diestro era padre de tres hijos, Sebastián, Miguel y
Andrés, fruto de su matrimonio con la colombiana Marina Danko, de quien se
separó en 2011. En la actualidad su pareja era la juez Concha Azuara. Sus
cenizas, como precisó su apoderado de toda la vida, José Luis Lozano, se
esparcirán en la finca El Palomar (Toledo, centro), propiedad de Linares y su
residencia habitual.
FENÓMENO SOCIAL DEL TOREO DE LOS AÑOS SETENTA
De niño, mientras trabajaba como aprendiz de zapatero,
acudía a tentaderos y pronto comenzó a torear como maletilla. En 1965 actuó con
picadores y por sus especiales cualidades, ese año se puso a la cabeza de los
novilleros.
El 19 de mayo de 1966, sin haberse presentado en Madrid,
tomó la alternativa en Valladolid (centro), con Jaime Ostos como padrino y Juan
García "Mondeño" como testigo. Ganadero de reses bravas desde 1967,
el 19 de mayo de 1970 confirmó la alternativa en Madrid con Curro Romero como
padrino y Juan José de testigo.
Con un toreo valiente y de gran espectacularidad, en los
años setenta, en que formó pareja con "El Cordobés", en la denominada
campaña de "los guerrilleros", se situó entre los primeros del
escalafón. En 1971 despachó doce toros en un día en la plaza de Vista Alegre
(Madrid) y 1972 fue su gran temporada.
Ese año, el 22 de mayo, salió a hombros de Las Ventas en la
Feria de San Isidro, en la que cortó las orejas y el rabo al toro
"Cigarrón" de Atanasio Fernández. La concesión de ese apéndice, que
no se otorgaba en esa plaza desde hacía más de treinta años, fue discutida por
los aficionados, pero convirtió al de Linares en un fenómeno social.
En 1982, después de haber obtenido triunfos destacados en
numerosas plazas, anunció en Medellín (Colombia) en el transcurso de su última
corrida oficial de la temporada, su retirada de los toros. Reapareció de nuevo
en 1983, pero en 1985 se retiró definitivamente y en su finca de Aranjuez
(Madrid) se dedicó a la cría de reses bravas y a otro arte, el de la pintura. Participó
en algunos festivales benéficos y en 1988 realizó su primera exposición de
pintura en Madrid, una colección de una treintena de obras sobre escenas
taurinas y cuadros abstractos. En 1993 reapareció en los ruedos y participó en
una veintena de festejos en España y en Latinoamérica.
Triunfador como ganadero de la feria de San Isidro de Madrid
en 1995, ese año se cortó definitivamente la coleta, aunque posteriormente
participó en festivales taurinos, algunos benéficos. Pintor de arte abstracto y
creativo, ha realizado más de cincuenta exposiciones individuales en España,
Latinoamérica y Estados Unidos. De 2011 es la exposición en Las Ventas, con el
título de "Divisas", dedicada a las ganaderías de reses bravas.
En 1990 sufrió un grave accidente de tráfico en Añover de
Tajo (Toledo, centro) en el que traumatismo cranoencefálico, traumatismo
torácico con rotura de seis costillas, fractura de cúbito derecho y tibia
derecha. Los tres ocupantes del otro vehículo resultaron muertos. Operado en
noviembre de 2007 de una dolencia cardíaca, en 2011 sufrió un infarto de
miocardio, del que se recuperó.
El 21 de abril de 2017 el torero fue operado del corazón en
el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde permaneció unos días en la UCI
con pronóstico reservado hasta su fallecimiento, hoy, tres días antes de
cumplir los 70 años.
Desde 2003 el coso de Linares, el pueblo natal del torero,
exhibe una placa en homenaje al diestro con la leyenda "Al gran maletilla
y mejor torero, Sebastián Palomo Linares".
CONMOCIÓN EN EL MUNDO DEL TORO POR LA MUERTE DE PALOMO LINARES
El mundo del toro mostró hoy su conmoción con multitud de
mensajes por la repentina muerte del torero Sebastián Palomo Linares, a los 69
años, tras no superar una intervención a corazón abierto.
Especialmente emotivas fueron las declaraciones a EFE de
José Luis Lozano, empresario, ganadero y apoderado de Palomo durante toda su
carrera, y al que consideraba "como un hermano pequeño".
"Estoy demolido, no puedo casi ni hablar. Ha sido toda
una vida juntos, desde que mató a su primera becerra siendo un niño hasta hoy.
Hablábamos todos los días y tratábamos de juntarnos siempre que podíamos. No me
creo todavía que jamás le volveré a ver. Qué desgracia tan grande",
reconocía Lozano entre lágrimas.
Igual de afectado se mostró el matador de toros Jaime Ostos,
padrino de la alternativa de Linares como matador de toros en 1966. "La
noticia me caído como un jarro de agua fría", aseguró a EFE. "Es algo
que todavía no me lo puedo creer. Era una persona fenomenal a la que tenía
mucho afecto, del mismo modo que le admiraba como torero, sobre todo por esa
raza, ese valor, esas ansias de crecer tan grandes que le hacían arrimarse como
pocos para tratar de ser el mejor", añadió.
El diestro portugués Victor Mendes, a quien Linares dio la
alternativa en la plaza de Barcelona en 1981, dijo encontrarse "muy triste
por la desaparición de una gran figura del toreo que llegó a marcar una
época".
"El hecho de que sea mi padrino taurino es algo que me
llena de orgullo porque siempre le he tenido una gran admiración", agregó
Mendes, que consideró que Palomo Linares marcó "un hito en la historia de
Las Ventas".
El ganadero Antonio Miura destacó que Linares era "un
hombre que siempre decía las verdades del toreo, aunque a algunos no les
gustara, porque él era así: un torero de raza y con una gran capacidad de
superación que nunca se dejaba ganar la pelea por nadie". / RDV
– EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario