CARLOS
CRIVELL
@carloscrivell
Ronda
Foto: EFE
La Goyesca de Ronda volvió a ser una gran fiesta
taurina, en esta ocasión con motivo de la despedida de Francisco Rivera
Ordóñez. El 'No hay billetes' alumbró la tarde. Todo lo que sucedió fue un
homenaje al torero que se despedía de los ruedos. Rivera Ordóñez recibió el
brindis de todos sus compañeros, se mantuvo atento a la lidia en todo momento,
puso banderillas y pidió el sobrero cuando había finalizado con su toro.
Abrió el festejo Diego Ventura que cuajó una labor
completa desde que montó a Nazarí hasta el rejón de muerte con Remate. Todo
impecable, medido y espectacular. Las dos orejas fueron incuestionables.
Fue una Goyesca especial, en realidad lo bueno de
estas corridas es que todas tienen un argumento propio. A pesar de todo, un
ambiente algo frío nubló el contenido de la tarde. Sólo hubo fiesta de verdad
al final.
A la fiesta de este año no se sumó el toro de
Daniel Ruiz que lidió el homenajeado, toro áspero y violento que se puso a la
contra para impedir el triunfo del torero. Francisco lo recibió a portagayola y
puso banderillas con El Fandi. Se lo brindó a su chofer de toda la vida y trató
de enjaretar una faena casi imposible. Por el lado derecho lo cazó en una
voltereta tremenda, por fortuna sin consecuencias. Hasta en la última corrida
se palpó el dramatismo de la cogida, para que nadie olvide que el peligro late
en todo momento en la corrida de toros. No acertó a la hora de la muerte y todo
quedó en un saludo en el que recogió el cariño de la plaza. En ese mismo
momento, Francisco pidió el sobrero.
Salió un toro de Garcigrande para El Fandi,
visiblemente mermado de facultades físicas. El torero de Granada puso
banderillas con Rivera con habilidad. La faena fue templada, logró conducir la
embestida del animal que por la derecha se dejó pero con la izquierda se frenó,
El Fandi alargó su labor y lo mató a la primera.
El toro de Torrealta que mató Sebastián Castella
desmereció del resto. Chico y abrochado, para colmo se lastimó una mano en la
faena de Castella. El tono de la corrida subió de nivel con un tercio de
banderillas con Castella, El Fandi y Rivera. No es habitual que el francés tome
los garapullos. Su par al quiebro fue meritorio. El toro no admitió una faena
completa, Castella templó bien por la derecha y cortó su labor cuando el animal
ya no podía desplazarse.
El de Juan Pedro que toreó Miguel Ángel Perera fue
tan noble como soso. Se desinfló de forma prematura. Perera lo enceló con la
derecha en tandas de mano baja en las que sometió al toro. En cercanías
respondió la plaza y en los muletazos en cadena sin la ayuda se entregó Ronda.
Dos orejas de clamor como demostración de su buen momento.
El sexto de Juan Pedro flaqueó de los cuartos
traseros. Cayetano dejó faroles al mejor estilo Ordóñez en el saludo. Invitó en
banderillas a su hermano Francisco y a El Fandi. El menor de los Rivera puso
una de las cortas sin zapatillas después de un doble quiebro sorprendente. Su
hermano y Fandila se rompieron las manos en el aplauso. Hubo majestad con la
derecha, aunque el de Juan Pedro se derrumbó sobre el albero. Con la izquierda,
sitio y compostura, animado con molinetes y el pase de las flores. A la nobleza
exquisita del astado respondió Cayetano con muletazos bellísimos por el gusto,
la cadencia y el empaque. El estoconazo desbordó el delirio en la plaza.
Salió un sobrero de Jandilla, bajito, cornalón y
afligido precozmente. Volvió a poner los palos con solvencia. Brindó a su hija
Cayetana. Rivera Ordóñez echó el resto en su último toro, que tampoco le ayudó
nada. Afligido, el animal se escondió para no embestir. Rivera insistió, ligó
derechazos con entrega, todo por encima de la condición del de Jandilla. No
importó. La plaza reaccionó con sus ganas sin guardarse nada. No embistió el
toro; embistió el torero. Un amigo le cortó la coleta. Sus compañeros se lo
llevaron a hombros. En la despedida dio una lección de casta torera.
DISTINTAS GANADERÍAS | Ventura, Rivera
Ordóñez, El Fandi, Castella, Perera y Cayetano
Real Maestranza de Ronda. Sábado, 2 de
septiembre de 2017. LXI Corrida Goyesca. Lleno de 'no hay billetes'.
Toros de, María Guiomar Castro de Moura, para rejones (1º), bueno; Daniel Ruiz (2º), complicado; Garcigrande (3º), reservón; Torrealta (4º), chico y lesionado; Juan Pedro Domecq (5º y 6º), noble y
soso el 5º y flojo el 6º; y un sobrero de Jandilla
(7º), muy apagado.
Diego
Ventura, de gris plomo y
azabache. Dos orejas.
Rivera
Ordóñez, de azul marino y
bordados en oro. Dos pinchazos y media estocada (saludos). Con el séptimo,
pinchazo y estocada (dos orejas). Fue sacado a hombros por sus compañeros.
El
Fandi, de añil y azabache.
Estocada. Aviso (oreja).
Sebastián
Castella, de turquesa y azabache.
Estocada desprendida (oreja).
Miguel
Ángel Perera, de blanco y
azabache. Estocada perpendicular (dos orejas).
Cayetano, de lila y plata. Gran estocada (dos
orejas).
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