El
novillero venezolano corta tres orejas con el mejor lote del sexteto de
Fernando Peña, pero no sale a hombros al resultar herido con una cornada
envainada en la pierna derecha; Diego Carretero también suma un trofeo.
ZABALA DE
LA SERNA
@zabaladelaserna
Albacete
Foto: EFE
La alternativa de Jesús Enrique Colombo
protagonizará uno de los dos carteles coherentes y fuertes de la Feria del
Pilar. ¡Ay, el Pilar! La paternidad de la feria más rara de la temporada se la
atribuye Simón Casas y la explica su gerente y portavoz, Nacho Lloret. Pero ni
Casas parece el padre de la criatura -salvo que aspire a echar por tierra la
siembra que levantó la plaza en las dos últimas temporadas- ni Lloret convence
a nadie en la narrativa del relato del ADN. Como si no se notaran los rasgos
mexicanos de la FIT, todavía sus socios en la capital maña, en el engendro.
Colombo siguió en su presentación y despedida de
Albacete con su exitosa campaña. Un corpulento y amable novillo de temple
superior y fabulosa calidad fue el colaborador idóneo. O no tanto: semejante
yacimiento de clase es un arma de doble filo. La promesa de Venezuela disfrutó
a la verónica, cuando ya el utrero de Fernando Peña humilló con ese son que
mantendría toda la lidia. Un quite por chicuelinas y caleserinas desembocó en
una cadenciosa larga. El poder del venezolano en banderillas contrastaba con el
tranco rítmico del galope. La faena transcurrió con el oficio aprendido y por
fuerita. La embestida delicatessen
pedía mayor reunión. Al natural parecía dormirse. La seguridad de la espada
aferró la oreja. Y casi otra por voluntad popular. Divertido se llamó el utrero soñado que gozó Colombo.
En las antípodas de Divertido se movió un cuarto fino, astifino y despegado del suelo.
Sin embargo, descolgó con encastada codicia. Repetía como si nunca terminase de
salirse de los vuelos. Colombo ligaba, y tragaba, con apuros para vaciar la
embestida. Momentos de barullo, un desarme, el novillo cada vez más corto en su
viaje... El joven americano arriesgó todo en el cierre por bernadinas cambiadas
de inverosímil ajuste. Voló por los aires en una estremecedora y violenta
cogida. En el suelo, los pitones le afeitaron el pómulo. Sonado y recompuesto
volvió a intentar (y tentar) la suerte. Un clamor arropó su apuesta de raza y
testosterona. La emotividad del final y un contundente espadazo le auparon con
las dos orejas. Culminada la vuelta al ruedo, pasó a la enfermería con algo más
que el quebranto de huesos. Una cornada envainada con "hematoma
subcutáneo, rotura de fascia muscular y desgarro de la musculatura
peronea" en la pierna derecha. La leve intervención y su traslado a la
clínica impidieron su salida a hombros.
Remontó Diego Carretero un par de volteretones de
similares trazas. El novillo se le venció del mismo modo cuando quitaba por
Chicuelo. Como un atropello las dos veces; las dos por el izquierdo. Cierta
brusquedad escondían sus sueltas carnes. A golpe de riñón embestía el tardo
burraco. Sin continuidad ni regalar nada. Carretero le consintió. Y arriesgó
por el pitón incierto, que a la vez es la mejor mano del torero. De notable
trazo los naturales. Como los pases de pecho. Completó su valerosa solvencia
con el acero para hacerse con un meritorio trofeo.
Con muchas complicaciones atacaba el quinto.
Arrollaba, soltaba la cara, se defendía... Diego Carretero derrochó valerosa
serenidad para esperarlo en la búsqueda de un lucimiento imposible.
No decía mucho el soso carácter manejable del
tercero. Tampoco Marcos. No le acompaña el sentido de la colocación. Ni su
cigüeña figura. El último se paró a plomo. Sin caso ni causa, el chaval careció
de acierto con el estoque.
FERNANDO PEÑA | Colombo, Diego Carretero
y Marcos
Novillos de Fernando Peña, bien presentados, más fuertes en su segunda parte;
de extraordinaria calidad el 1º; encastado el 4º; brusco el 2º; complicado el
5º; soso el 3º; parado el 6º.
Jesús
Enrique Colombo, azul marino y
oro. Estocada pasada (oreja y petición). En el cuarto, estocada pasada y
descabello. Aviso (dos orejas).
Diego
Carretero, de grana y oro.
Estocada delantera (oreja). En el quinto, media estocada y dos descabellos
(saludos).
Marcos, de verde botella y oro. Estocada
atravesada (saludos). En el sexto, tres pinchazos y estocada (silencio).
Plaza de Albacete. Miércoles, 13 de
septiembre de 2017. Sexta de feria. Media entrada.
COLOMBO, CORNADA ENVAINADA
Tras la lidia del cuarto novillo, Colombo
fue atendido en la enfermería de la plaza de una "cornada envainada"
con "hematoma subcutáneo, rotura de fascia muscular y desgarro de la musculatura
peronea" en la pierna derecha. Fue trasladado a la clínica Santa Cristina
con pronóstico leve, según reza el parte médico firmado por el Dr. González
Masegosa, cirujano jefe de la Plaza de Albacete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario