El
diestro madrileño corta dos orejas a un buen garcigrande mientras que el torero
local se esfuerza con un encastado y exigente quinto; Roca Rey se estrelló con
el peor lote.
GONZALO I.
BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Salamanca
Los alcaldes de Béjar y del Rímac (distrito más
antiguo de Lima) firmaron un acuerdo de hermanamiento entre sus localidades con
un férreo patrimonio común: cada municipio cuenta con la plaza de toros más
antigua de su continente. La Ancianita (1711) y Acho (1766), Béjar y Lima,
España y Perú. Una alianza trina fundamentada en la lengua, la religión y la
cultura. Importante labor la de Gonzalo Santonja como impulsor. La llegada de
Roca Rey a la élite de la tauromaquia también ha pesado.
Cierto ambiente hostil notó El Juli en la segunda
tanda de su primer toro. Pidió paciencia con un gesto y trató de buscar las
teclas del discontinuo garcigrande. Entre arreón y arreón alguna embestida
clara. A Juli no se le vio a gusto.
Los que de verdad no se entendieron con el cuarto
fueron los miembros de su cuadrilla que pasaron un quinario en banderillas. Un
poderoso inicio por alto puso orden en la plaza. El Juli desplegó el mando de
su tauromaquia para hacerse con el garcigrande que cuanto más se le exigía
mejor respondía hasta que se paró. En cercanías hilvanó redondos con desplantes
hasta conquistar a toda la afición. La hostilidad inicial se tuvo que dar un
puntito ante la capacidad de El Juli, que paseó las dos orejas.
Regresaba Juan del Álamo a su Glorieta después de
su histórico triunfo de 2016 con Higuero
que todavía hoy pasta plácidamente en Garcigrande. Del Álamo es el triunfador
de San Isidro peor tratado por el sistema, una Puerta Grande y ni una
sustitución cogida. Arreó el salmantino con un toro incierto, como reparado de
la vista, al que le costó humillar. Faena de recursos respaldada por sus
paisanos.
El quinto exigió desde el principio, el torero de
la tierra dio la cara en una faena aguerrida fundamentada en la mano derecha.
Transmitió el toro sin dar facilidades, encastado y a más. El pasodoble del
torero más importante que ha dado esta tierra: El Viti, acompañó la obra. No
fue perfecta pero tuvo emoción. Dos orejas.
La presentación de Roca Rey en Salamanca se hizo
esperar. El paseíllo llegó en la tercera feria que estaba anunciado. Su primero
apuntó grandes virtudes: movilidad, transmisión, humillación. Cuando toda la
esperanza estaba depositada en Pitillocayó
en la tentación de rajarse. Las alocadas embestidas que desordenó la lidia de
Chacón, se tornaron deslucidas tras cantar la gallina. Roca templó las
acometidas evitando las rachas de viento. La parsimonia de la larga faena le
llevó a escuchar un aviso. Un pinchazo evitó el trofeo.
Roca destapó el temple del sexto en un remate por
abajo en su quite. Todavía dura. Poco le duró el buen aire al toro que llegó a
violentarse.
GARCIGRANDE | El Juli, Juan del Álamo y
Ginés Marín
Plaza de La Glorieta. Jueves, 14 de
septiembre de 2017. Tercera de feria. Más de tres cuartos de entrada.
Toros de Garcigrande, correctos de presentación y de desigual juego;
incierto el 1º, cambiante el 2º, rajado pero con bondad el 3º, manejable el 4º,
el más encastado el 5º y sin fondo el 6º.
El
Juli, de teja y oro. Estocada
trasera (saludos). En el cuarto, estocada (dos orejas).
Juan
del Álamo, de grana y oro.
Estocada trasera (oreja). En el quinto, estocada (dos orejas).
Roca
Rey, de grana y oro. Aviso
(saludos). En el sexto, pinchazo y estocada caída (palmas).
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