JAVIER LÓPEZ
El novillero Mario Palacios perdió hoy una oportunidad de
oro de relanzar su carrera en Madrid al desaprovechar las bondades que le
ofrecieron, al menos, dos de los cuatro novillos que tuvo que estoquear a causa
de las cornadas sufridas por Juan Miguel y el francés Andy Younes.
Otro cartel de novilleros triunfadores, pero dos de los tres
novilleros actuantes -Juan Miguel y Mario Palacios- ya sabían lo que era
"tocar pelo" este año en Madrid. Y junto a ellos, el francés Andy Younes, que tenía su
segunda oportunidad en esta misma plaza después de quedar inédito en su debut
en San Isidro.
El fracaso de público fue de órdago. Menos de un quinto de
plaza. Los más veteranos se confesaban unos a otros la de años que hacía que no
veían Madrid tan despoblada de gente.
La tarde transcurrió por los derroteros del drama por las
cornadas de Juan Miguel y Younes, lo que propició que Palacios tuviera que dar
cuenta de cuatro novillos. Un trago, que, al final, le pasó factura al no estar
a la altura de las francas posibilidades que brindaron varios
"atanasios" de María Cascón.
Palacios no pasó de discreto con su incómodo y desclasado
primero, con el que se mostró poco resolutivo antes de sufrir el primer susto
de la tarde, por fortuna, sin consecuencias.
Por los percances de los compañeros se lidió el quinto en
cuarto lugar. Fue este el mejor del envío, con calidad por los dos pitones,
pero Palacios no acabó de salir de la zona de confort, sin acoplarse con él.
El quinto fue un novillo que dejó estar, muy manejable, y
con él se volvió a ver una imagen desangelada de Palacios, que anduvo por ahí
pero sin decir absolutamente nada.
Y con el sexto, al que recibió con dos largas de rodillas,
tampoco acabó de enmendar la plana. La desolación de Palacios al finalizar la
tarde era más que evidente.
Juan Miguel anduvo resuelto con el novillo que abrió plaza,
que apuntó buen aire en sus embestidas, aunque tendía a desentenderse ya en el
segundo muletazo. El madrileño logró pasajes estimables dentro de una faena de
oficio y recursos.
Fue ovacionado, a la postre, los únicos aplausos que recibió
en la tarde, ya que acabó cogido en su turno de quites al tercero, por
gaoneras, cuando al astado se le vino al cuerpo, prendiéndole durante unos
angustiosos segundos.
No sería el único torero que dejaría fuera de combate este
"Mariposino", pues también acabó "calando" la pierna de su
lidiador, el joven Younes, que hizo un palpable esfuerzo para tratar de
imponerse a un animal sin raza ni clase.
En la suerte suprema llegaría la cornada, y, aunque
maltrecho y con una visible cojera, se mantuvo en el ruedo hasta recoger la
ovación final para, acto y seguido, pasar por su propio a la enfermería. / EFE
FICHA DEL FESTEJO
Novillos de María Cascón,
bien presentados y de juego desigual. Los mejores, cuarto y quinto. Mansito y
manejable el primero; con transmisión el segundo; sin clase ni raza el tercero;
e insulso y con la cara natural el sexto.
Juan Miguel, de blanco y plata: estocada (ovación en el
único que mató).
Mario Palacios, de grana y oro: pinchazo, y estocada trasera
y caída (silencio tras aviso); pinchazo y estocada desprendida (silencio tras
aviso); dos pinchazos y estocada trasera (silencio tras aviso); y estocada baja
y dos descabellos (silencio tras aviso).
Andy Younes, de pizarra y oro: dos pinchazos y estocada
(ovación en el único que mató).
En la enfermería fueron intervenidos Juan Miguel de "dos cornadas: una en región derecha del cuello
que diseca lóbulo tiroideo y otra en el escroto, de pronóstico grave",
Y también Andy Younes de
"traumatismo craneoencefálico con herida en región parietal derecha;
puntazo corrido en tercio inferior, cara interna del muslo izquierdo; contusión
en tobillo derecho con puntazo corrido en cara anterior, tercio distal de
tibia, pendiente de estudio radiológico. Pronóstico reservado".
La plaza registró menos de un quinto de entrada en tarde agradable.
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