Este pasado domingo en Las Ventas
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| De nuevo Jesús Enrique Colombo deslumbra en Madrid. Por delante mínimo una veintena de tardes en las más importantes arenas ibéricas. Foto: EFE |
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
La tarde de este domingo para Jesús Enrique Colombo
significaba redondear una semana llena de emociones intensas. Si el miércoles
lo fue presentarse en Pamplona por todo lo alto y triunfando con contundencia,
este domingo de nuevo Madrid, la gran Catedral del Toreo, era la vitrina para
lucir lo avances y reposo del novillero más en forma y en mejor momento del escalafón
actualmente.
Lo ratificó y acrecentó de nuevo ante la exigente afición de
la capital española, en esta ocasión lidiando un noble y potable encierro del
hierro de Don Fernando Peña, bien presentados, variados de hechuras y tipos, nobles
de buen juego.
Destaca en su interesante crónica el reconocido periodista
taurino burgales Iñigo Crespo en la edición de este lunes del Diario El Mundo el
hecho de Colombo «haber demostrado por tercera ocasión esta temporada en Las
Ventas su actitud y aptitud. Su dimensión de novillero capaz y preparado,
cortando una oreja del sexto tras una labor talentosa», ahondando en detalles «su
capacidad frente al tercero, de los tres primeros ejemplares del encierro, el
de menos fuelle. El venezolano superó a su oponente en raza, en entrega, en
dominio de la situación y en facilidad absoluta para extraer todas las
embestidas del novillo. Firmeza, seguridad, temple. Muy sobrado Colombo en este
capítulo.
Con el sexto que tuvo buena conducta aunque anduvo al límite
de la fuerza, Colombo puso en valor su asiento y su técnica para templar y
sostener la embestida del animal y para dejar patente su inteligencia a la hora
de imponerse a los animales. Los cites, la puesta en escena, el buen manejo de
la mano izquierda. La forma misma de marcar los tempos de su labor. Estocada y
a sus manos la oreja».
Compartió terna Colombo junto a los novilleros españoles Santana Claros (silencio y silencio tras aviso) y Daniel Crespo (silencio en ambos), ante poco menos de un cuarto de plaza, en tarde calurosa y despejada.
Compartió terna Colombo junto a los novilleros españoles Santana Claros (silencio y silencio tras aviso) y Daniel Crespo (silencio en ambos), ante poco menos de un cuarto de plaza, en tarde calurosa y despejada.
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