domingo, 16 de julio de 2017

TEMPORADA EN LAS VENTAS - Oficio de Salenc y mansa novillada de Mayoral en la nocturna de Madrid

ÍÑIGO CRESPO LLANOS
@Crespo_Inigo
Diario EL MUNDO de Madrid

Madrid recuperó una tradición: las novilladas nocturnas en la canícula capitalina. Toros a la luz de luna, cuando la noche va usurpando las horas. Necesaria recuperación, bienvenida la idea, aunque sigamos sin tener noticias de aquel revolucionario proyecto que anunciaron Simón Casas y Nautalia cuando se hicieron cargo de la gestión del coso y que anunciaba a bombo y platillo que Las Ventas iba a tener una vida constante y que el recinto lo iban a convertir en un epicentro de la noche madrileña. Ni rastro de aquellas promesas.

La novillada de Pablo Mayoral no sacó clase y colaboró muy poco con el espectáculo. Novillada dura y complicada que nunca se entregó. Con excepción de un primero con movilidad, los restantes carecieron de fondo, de ritmo y de equilibrio en sus embestidas.

Lo más lúcido del festejo lo firmó Adrien Salenc que puso en valor su oficio y eso tan difícil de tener como es la facilidad para torear y para estar en la plaza. Tapó defectos al tercero al que tumbó de una estocada muy efectiva. Volvió andar suelto y resolutivo con un sexto temperamental y agrio que sacó complejas ideas. Labor entregada del francés que apretó y se fajo con su oponente en labor de ida y vuelta. Valiente Salenc que tiene raza y una técnica muy asimilada.

Gustó mucho el francés Tibo García que proyectó un toreo de notable personalidad y sentido del temple. Empaque, entidad de torero, despaciosidad y estética. No pudo lucirse frente a su blando primero pero el manejo con que anduvo con el animal apuntó exquisiteces. Su lote fue deslucido pero quedó patente su buen sentido del toreo. Lo demostró también frente a un quinto que amagaba en cada arrancada y que tuvo más complicaciones que las que pareció en sus manos. Eso sí, con la espada necesita mejorar y mucho.

Lagartijo le pegó muchos muletazos al primero que se movió como un tejón aunque no desarrolló clase. La transmisión del novillo ganó la partida al novillero cordobés. Frente al cuarto no estuvo más fino y tuvo una endeble actuación frente a un novillo mansurrón que se puso complicado a la hora de matar.

FICHA DEL FESTEJO
Novillos de Pablo Mayoral, deslucidos, mansos, con genio y complicaciones. Se movió sin clase el primero.
Lagartijo, celeste y plata: dos pinchazos, media defectuosa y dos descabellos (Silencio tras aviso); En el cuarto, dos pinchazos y once descabellos (silencio tras aviso)'
Tibo García, de tabaco y oro: cuatro pinchazos y se echa el novillo (Silencio tras aviso); En el quinto, pinchazo, estocada tendida atravesada y dos descabellos (Silencio tras aviso).
Adrien Salenc, de canela y oro: Estocada (Ovación con saludos); En el sexto, meticasa y estocada baja y cuatro descabellos (Ovación con saludos).
Sábado, 15 de julio de 2017. Monumental de Las Ventas. Un cuarto de plaza.

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