lunes, 24 de julio de 2017

PROHIBICIÓN - Baleares aprueba las corridas sin sangre, ni muerte, ni vino

Miguel Jerez, diputado del PP: "la ley se va de cabeza al Tribunal Constitucional. La tauromaquia está protegida por una norma de rango superior, que la contempla como patrimonio cultural de todos los españoles".
RICARDO F. COLMENERO
Diario EL MUNDO de Palma de Mallorca

A falta de 72 horas para que arranque la Feria de Toros de Palma, los partidos de izquierdas que gobiernan el Parlament balear aprobaron ayer su segundo intento para prohibir las corridas de toros en las islas. Se trata de la llamada Ley de Regulación de las Corridas, y consiste en dibujar un espectáculo alternativo cuyo objetivo no es otro que tratar de regatear la sentencia del Tribunal Constitucional que tumbó la ley antitaurina en Cataluña, y también el anterior intento de la izquierda balear de abolir los toros.

Lo que se proponen son faenas de no más de tres toros y de 10 minutos por toro. Sólo autorizará el uso del capote y la muleta. Sin banderillas ni espada ni estoque ni «ningún instrumento punzante que pueda producir heridas y/o la muerte del toro». Se comprobará que sea así porque será sometido a un estricto control veterinario tanto antes como después de la corrida. Tampoco habrá caballos. El presunto torero y su presunta cuadrilla serían sometidos a controles antidopaje. Tampoco se permite la venta de alcohol, ni la entrada de botas de vino ni de menores de 18 años. Y si todo esto no logra disuadir a los promotores taurinos también se les obliga a contratar un seguro de 360.000 euros, y amenazas de multa de hasta 100.000 euros si incumplen esta ley autonómica.

«Ya te puedo asegurar que la ley se va de cabeza al Tribunal Constitucional», aseguró ayer el diputado del PP, Miguel Jerez, mientras compraba entradas para la corrida de este jueves. Están anunciados Juan José Padilla, el Fandi y Sebastián Castella, que torearán reses de la ganadería de Marqués de Quintanar. «La tauromaquia está protegida por una norma de rango superior como es la 18/2013 que la contempla como patrimonio cultural de todos los españoles, el Gobierno ya les ha advertido que nueve de los 14 artículos de la ley son inconstitucionales, y aun así siguen empeñados en querer legislar sobre una materia que no pueden», concluye Jerez.

El diputado del PSOE balear, Damià Borràs, no parecía muy agobiado, y le pasaba la pelota a los otros partidos del Pacte, los ecosoberanistas de MÉS per Mallorca y Podemos, asegurando que el asunto formaba parte «de los acuerdos del cambio». Mucho más motivada estaba la diputada de MÉS Margalida Capellà que salió del pleno declarando a los periodistas que «el que quiera jugar con un animal que use uno de peluche».

La ley va estar sometida ahora a una serie de correcciones técnicas y podría estar publicada el miércoles. Sin embargo, los partidos ya han acordado que es demasiado tarde para suspender la Feria, con lo que habrá toros este jueves, con la Ley aprobada, y también el siguiente, el 3 de agosto, con un cartel con Francisco Rivera Ordoñez, Talavante y Cayetano Rivera Ordoñez, y toros de la ganadería de Núñez de Tarifa.

El presidente de la Federación Taurina de Baleares, Juan Antonio Álvarez, cree que la Ley es un intento de la izquierda de «rechazar todo lo español», y que responde a un planteamiento «nacionalista» cuya intención es «borrar cualquier elemento cultural que ellos consideran externo a las islas». Por eso les recuerda que los primeros festejos se remontan a la llegada del Rey Jaime I a Mallorca para celebrar la reconquista, así como que el toreo a pie en las islas data de 1349.

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