Se especula que sea el doctorado en Nimes
Jesús Enrique Colombo, viviendo el momento más dulce de su aún corta pero prometedora carrera. Foto: RDV |
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
A falta qué depare el país en los próximos días, en especial
este 16 y próximo 30, donde literalmente todos nos jugamos la última carta de
cambio para bien o para mal, el toreo en el país también anda en las mismas. Ferias
que antaño para estas fechas ya se veían perfiladas en el panorama, a día de
hoy, poco o escasamente se sabe. A buena de Dios ver que pasa es lo que se escucha
en cada una, e incluso en otras, ni rastro de un cronograma o bases de interés
para por lo menos especular de ellas.
Lo cierto es que fuera de nuestras fronteras un joven torero
ha estado revolucionando el escalafón novilleril español. Es el caso de Jesús
Enrique Colombo, quien tras sus triunfos incontestables en Pamplona y Madrid la
pasada semana, ve redituar sus logros, con una vasta agenda de contratos en
ruedos españoles y galos, todas en ferias de primer nivel, así como el hecho de
anunciársele este próximo 26 de noviembre confirmar y estrenar alternativa en América
como matador de toros en la pomposa Feria del Señor de los Milagros en Lima, de
manos de Sebastián Castella y Ginés Marín, ante toros de procedencia española por
definir, tras los carteles conocidos este jueves en la capital peruana, en la
persona de los empresarios mexicanos Pablo Moreno Valenzuela y Luis Sayeg
Pérez, socios de Casa Toreros, el representante de la Municipalidad del Rímac,
José Alonso Chirinos y Martín Bustamante, Presidente de Directorio de la
Sociedad de Beneficencia de Lima.
Es un hecho que Jesús Enrique esté alcanzando el añorado
doctorado a finales de esta campaña española, posiblemente en el Coliseo de Nimes,
a mediados de septiembre, razón por la que la meticulosa administración de la
Casa Ruiz Palomares, la que le apodera, le lleve como la figura novilleril que
se convertido tras su arrollador paso, le asegure una alternativa de relumbrón (padrino
y testigo además de ganadería de postín) y comience a capitalizar su novedad en
los principales cosos donde ha dejado gran ambiente desde su precoz irrupción en
los ruedos.
Llama poderosamente la atención, que en momentos tan difíciles
para el toreo en Venezuela, se vislumbre en el panorama una dupla tan
interesante de toreros como hacía años no se tenía, me refiero Manolo Vanegas-Jesús
Colombo, quienes al socaire de su interés serían capaces de discutirles las ovaciones
a cualquier torero en esas plazas que necesitan un revitalizante urgente. Sería
la única manera de salvar de las garras toricidas de la ignorancia quienes
ostentan el poder político y económico actualmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario