Manuel Ángel Fernández, director
gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, avanza las
líneas maestras del proceso de reforma de Las Ventas: “Arrancaremos en otoño
con una premisa clara: San Isidro 2018 es intocable”
Ángel Berlanga / Redaccion APLAUSOS
La plaza de toros de Las Ventas abordará un amplio proceso
de reforma cuando la temporada comience a dar sus últimos coletazos. Las obras,
indispensables para asegurar el futuro -el del edificio y, por ende, el del
propio toreo-, adecuarán el coso a la actual normativa de seguridad y, además,
mejorarán la accesibilidad y comodidad de los espectadores. Los planes
iniciales pasan por ejecutar los trabajos interfiriendo lo menos posible en el
desarrollo de la temporada pero, de toda ella, la única que a día de hoy tiene
absolutamente asegurada su celebración es la joya de la corona: la Feria de San
Isidro.
-¿En qué estado está
la plaza?, ¿qué valoración han hecho los expertos?
La plaza precisa reformas, pero no hay ni un solo informe de
ningún técnico ni de ningún arquitecto que diga que esté en mal estado o que su
estructura esté lo suficientemente dañada como para que no pueda albergar
eventos de ningún tipo. Eso que quede claro. De hecho, la plaza tiene todos los
permisos y autorizaciones en regla para celebrar festejos taurinos. Los concede
la Comunidad de Madrid y ni ha habido ni hay ningún problema. Otra cosa son los
permisos necesarios para celebrar festejos no taurinos. Cada uno de ellos
requiere de una autorización expresa del Ayuntamiento y si han surgido
problemas es porque este año sus técnicos han incrementado el nivel de
seguridad exigido hasta ahora.
“Los trabajos serán de dos tipos:
de adecuación de la plaza a la normativa actual de seguridad, por un lado; y de
mejora en cuanto a accesibilidad y comodidad de los espectadores, por otro”
-¿Acaso la seguridad
que debe ofrecerse a los espectadores de un festejo no taurino puede ser
distinta a la de los asistentes a cualquier corrida?
La seguridad es igual de importante en todo tipo de eventos.
Sólo que los requisitos que se exigen para garantizar esa seguridad son
distintos según el tipo de festejo que se trate. Incluso entre los espectáculos
no taurinos las exigencias de seguridad son diferentes entre sí. No tiene nada
que ver lo que se pide para admitir la celebración de un espectáculo de motos
con lo que se demanda para un concierto, pongo por caso. Entiendo que la gente
cuestione por qué para unos festejos urge incrementar la seguridad y para
otros, no. Pero es que el reglamento de cara a permitir la celebración de un
tipo y otro de festejos es muy diferente. No todo es tan sencillo como parece.
Al contrario, es un tema bastante complejo.
-Los informes del Ayuntamiento
son pues los que han dado el empujón necesario a las obras que había
pendientes.
La Comunidad pensaba hacer algún tipo de obra para mejorar
el confort de los espectadores, pero a la vista de lo que exige ahora el
Ayuntamiento para la celebración de otro tipo de festejos se ha decidido
anticipar las obras y adaptar la plaza a las exigencias de sus técnicos para
evitar problemas en materia de seguridad y de concesión de permisos.
-¿Qué obras son
necesarias, en qué debe consistir la reforma?
Las obras van a ser de dos tipos. Unas serán de adaptación y
adecuación de la plaza a la normativa vigente en materia de seguridad, teniendo
en cuenta que es un edificio protegido -BIC- y no tiene por qué cumplir la
normativa al cien por cien como no lo cumple, por ejemplo, una catedral; y las
otras están relacionadas con mejoras en accesibilidad y comodidad. Todo ello con
el correspondiente consenso con la dirección general de Patrimonio porque,
insisto, hablamos de Las Ventas, es decir, de un Bien de Interés Cultural y
cualquier obra, por pequeña que sea, requiere de una autorización expresa.
-La rumorología
apunta a que las intervenciones arrancarán a primeros de octubre. Ello
conllevaría a adelantar a septiembre la Feria de Otoño.
Eso no está aún confirmado. Tenemos contacto permanente con
la empresa adjudicataria, Plaza 1, y estamos viendo con ella cómo actuar en el
edificio para causar el mínimo trastorno a la programación taurina y no
taurina. Es más, lo de no interrumpir la temporada es una premisa marcada desde
el principio. En cualquier caso, la Feria de Otoño no haría falta adelantarla
porque el pliego permite que se celebre en cualquier momento a partir del
tercer domingo de septiembre. La empresa, por tanto, tiene libertad para
organizarla en una semana u otra. Nos dijo unas fechas determinadas a
principios de temporada y yo creo que no van a cambiarse, pero repito que son
ellos, y no nosotros, los que tienen que decidir.
“Lo ideal sería tener todo a
punto para comienzos de la próxima temporada, pero si hubiese que sacrificar
los primeros festejos del año para llegar a mayo con plenas garantías, así se
haría”
-Y la corrida del 12
de octubre, ¿piensa suprimirse este año?
No puede suprimirse porque su celebración es de obligado
cumplimiento. Tal y como indica el pliego se trata de una corrida de especial
relevancia, como las de los domingos de Ramos y Resurrección y la del 15 de
agosto. Las cuatro deben celebrarse sí o sí. En cambio, cabe la posibilidad de
adelantar la fecha del festejo. De todos modos, ahora mismo está elaborándose
el proyecto de obra y desconocemos cuándo va a empezarse. No sabemos si será el
15 de octubre, el 8 de octubre, el 1 de noviembre…
-¿Un solo invierno
bastará para terminarlas, o habrá más fases?
Repito que se está elaborando aún el proyecto y todavía no
está claro ese aspecto. Lo que sí hemos transmitido a quienes están
confeccionando el programa de actuación -el Gobierno de la CAM ha sido claro y
tajante al respecto- es que San Isidro 2018 es intocable y se tiene que
celebrar en cualquier caso. Si da tiempo, lo ideal sería hacer todo en una
única fase, en una única obra que dure a lo largo del otoño, el invierno y la
primavera próximas y, si no diese tiempo y hubiese que hacer las obras en
varias fases, así se haría.
-Por tanto, lo que sí
podría peligrar es el inicio de la próxima temporada.
Lo que bajo ningún concepto queremos que peligre es San
Isidro. Cuando se encargó el proyecto, una de las directrices fue esa. Luego,
si puede conseguirse que la plaza esté lista para antes de mayo, mejor. De
hecho, lo ideal sería llegar con todo a punto para comienzos de la próxima
campaña, pero si hay que sacrificar los primeros festejos del año para llegar a
mayo con plenas garantías, así habrá de hacerse.
“La plaza tendrá licencia
multiusos cuando acaben las obras, por lo que la empresa no tendrá que
solicitar ningún tipo de autorización para celebrar cualquier tipo de evento”
-¿Han calculado ya el
coste económico de las obras?
A día de hoy, decirle una cifra sería una temeridad por mi
parte. Hay aspectos importantes por cerrar como el tipo de asientos que van a
instalarse, no sabemos si serán bancos o asientos individuales, por ejemplo.
Aunque llevemos mucho tiempo manteniendo reuniones con el ayuntamiento y la
empresa con la idea de mejorar la plaza, el primer estudio al respecto se
encargó a principios de mayo y ahora, aunque ya se ha avanzado mucho trabajo,
hay que hacer el proyecto. Ya se han hecho catas para saber cómo está la
estructura de la plaza, se han repasado las medidas de seguridad que hay que
actualizar, se ha estudiado el tipo de intervención que precisan gradas y
andanadas, el estado de las cubiertas… todos esos estudios están ya terminados,
pero aún queda rematar el proyecto. Eso requiere de un tiempo y del visto bueno
de Patrimonio. Para el ritmo propio de la Administración, estamos yendo a
marchas forzadas. La noticia de la necesidad de hacer reformas salió hace
veinte días, pero nosotros llevamos trabajando en ello mucho más tiempo y todo
lo que vaya a hacerse, eso sí, va a ser acorde a las directrices actuales del
Ayuntamiento. Eso se lo puedo asegurar.
-Si las obras finalmente
afectasen a los primeros festejos de la temporada venidera, ¿revisarían las
condiciones del contrato suscrito con Plaza 1?
Cada uno -empresa y Comunidad- vela por sus intereses, como
es natural, pero estamos en permanente contacto y si conviene modificar el
contrato porque, por ejemplo, la empresa sufre con las obras una reducción del
aforo de la plaza, por supuesto que nos sentaremos con ella para ver cómo puede
restablecerse el equilibrio perdido. A Plaza 1 van a venirle mal las obras
porque, al menos durante un tiempo, no podrá explotar la plaza al cien por cien
y va a sufrir esa reducción de aforo que comento; pero, por otro, una vez
terminen las reformas, la plaza tendrá una licencia multiusos y eso significa
que la empresa no tendrá que solicitar a nadie ningún tipo de autorización para
celebrar cualquier evento. Eso va a darle una capacidad plena para poder tener
siempre activa al cien por cien la plaza y hacerlo sin depender de nadie, más
que de su propia voluntad.
LA CUBIERTA TENDRÁ QUE ESPERAR
Aprovechando el necesario proceso de reforma, ¿es momento de
plantear el definitivo techado de Las Ventas?, preguntamos a Manuel Ángel
Fernández, que responde claro y conciso: “Ahora mismo no contemplamos en
absoluto esa posibilidad”; y recuerda: “Ya hubo una experiencia reciente en ese
sentido y no fue positiva. Los informes que he podido ver de aquello dejan
claro que para techar el coso habría que tocar la estructura de la plaza y,
desde luego, con las obras que estamos planteando ahora no va a tocarse nada de
la estructura”.
DOS DÉCADAS SIN REFORMAS
Sólo en los últimos diez años, la CAM ha ingresado en sus
arcas más de 50 millones de euros en concepto de canon de arrendamiento de Las
Ventas. Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de dinero percibida, la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, reconoció la pasada
semana que en los últimos veinte años “no se han hecho las obras de
acondicionamiento que probablemente se tenían que haber hecho”. ¿Por qué no se
han llevado a cabo si los pliegos son claros al respecto y dicen que una parte
del canon se destinará a la mejora del edificio y sus instalaciones?,
preguntamos a Manuel Ángel Fernández, que responde: “Yo tomé posesión del cargo
hace dos años y no sé por qué no se han hecho. Lo que sí puedo decirle es que
en la CAM, desde el primer momento en que tuvimos conocimiento por parte del
Ayuntamiento y de la empresa de la necesidad de hacer mejoras en materia de
seguridad para poder celebrar eventos no taurinos, nos pusimos a trabajar para
poder efectuarlas cuanto antes, sin interrumpir la celebración de los festejos
taurinos. ¿Que por qué no se han hecho en el pasado? No lo sé. Eso habría que
preguntárselo a quienes me precedieron en el cargo…”.
Sin duda, Fernández prefiere ponderar el momento presente:
“Madrid ejerce de locomotora del toreo y lo que ocurre en su plaza tiene una
repercusión especial. No celebrar una temporada taurina, o interrumpirla, sería
nefasto para el propio toreo. Así que aquí se van a hacer obras, se va a invertir
en Tauromaquia, se va a invertir en la primera plaza del mundo, pero sin
interrumpir la temporada. ¿Que estas obras se podrían haber hecho antes? Pues
sí, seguramente, pero se optó por otro tipo de inversiones -Museo Taurino,
biblioteca José María de Cossío…- cuyo buen resultado también salta a la
vista”.
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