JORGE ARTURO DÍAZ
REYES
@jadir45
Desafiando la constitución, políticos antitaurinos
alcanzaron una mayoría circunstancial en el parlamento balear y aprovecharon
para legislar la corrida sin tercio de varas, tercio de banderillas ni tercio
de muerte.
Además de otras restricciones como: un máximo de tres toros
por festejo, edad mínima de 18 años para espectadores y lidiadores, prohibición
de beber vino y otros licores, así como controles antidoping (de orina) para
toros y toreros.
Por la vía de una supuesta “morigeración” se ha decretado la
negación del rito; la muerte ceremonial del toro. Por supuesto fueron menos
radicales que el ministro colombiano (“liberal”), cuyo proyecto de un plumazo
“prohíbe la tauromaquia en todo el territorio nacional”. Pero eufemismo más,
eufemismo menos, es lo mismo. La eliminación arbitraria de una expresión
cultural, creada y mantenida secularmente por el pueblo. ¡Pum! Desde arriba.
Definitivamente, hablando de cultura, quizás uno sepa de qué
habla, pero no de qué hablan los demás. Ni qué se traen entre manos. “Cuando
oigo la palabra cultura, echo mano a la pistola” decía el mariscal Göring, o
muchos otros, pues la frase que no tiene paternidad precisa, por socorrida
entre gentes de todas las ideologías, forma parte ya del acervo universal.
Que los parlamentarios prohibicionistas tengan en común el
animalismo y la vitola (que no la miga) de “izquierdistas” no es extraño. Esa
revoltura populista da rentabilidad. Los que pusieron la bomba en la Plaza de
Santamaría en febrero pasado también la tienen.
El odio a lo que se ignora, el falso moralismo de
proclamarse los buenos y la hipocresía de fingir lo que no son. Tanto en lo uno
como en lo otro. Porque si algo le ha hecho daño a la izquierda real en la
historia (más que la derecha) es el oportunismo de quienes toman su retórica
para disfrazar apetitos autoritarios. Cómo les asoma la enagua en todo esto.
Oyen la palabra tauromaquia y echan mano a la pistola… legislativa.
Pero volviendo a la “morigeración”, impuesta por los
desaforados. En Colombia, donde ya un perro puso una demanda y la firmó con la
pata, vamos peor. Acá parece que no la promoverían los antitaurinos sino
algunos taurinos intimidados, quienes ingenuamente creen que cediendo
principios pueden aplacar a los animalistas.
Tendrían que haber estado hace cinco meses en la plaza de
Bogotá para saber lo razonables que son. Lo que hay que morigerar es el
autoritarismo irracional.
Novilladas de verano en la Santamaria de Bogota
Dos novilladas sin Caballos ofrecerá la consorcio Colombia
Taurina (Corporación Taurina de Bogotá y Cormanizales) para cumplir lo
estipulado en el contrato con el IDRD
De acuerdo a lo conocido por este portal, el Consorcio
Colombia Taurina ha programado para los días sábado 12 y domingo 13 de agosto
del año en curso, las dos novilladas sin picadores estipuladas en el contrato
firmado con el Instituto Distrital de Recreación y Deporte IDRD para el uso de
la Monumental Plaza de toros Santamaría de Bogotá. Los carteles confeccionados
para estos dos festejos son los siguientes:
Sábado 12 de
Agosto: Novillos de la dehesa Rocha Hermanos, encaste Conde de la Corte
– Domecq, propiedad de Don José Rocha para Manolo Jiménez, Mateo Gómez y Daniel
Garzón.
Domingo 13:
Novillos de la dehesa Armerías, encaste Domecq, propiedad de Don Rafael Moscoso
para Manolo Castañeda, Andrés Castillo y José Luis Vega.
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