lunes, 13 de marzo de 2017

TEMPORADA DE LA CUARESMA - Silis primer triunfador, en la Plaza México

Tras cortar merecida y valiosa oreja

CIUDAD DE MÉXICO, CDMX. Domingo 12 de marzo. (Gustavo Mares, especial).- Inició el serial “Sed de Triunfo” o I Feria de la Cuaresma en la Monumental Plaza México, resultando triunfador el diestro de Iztacalco Juan Luis Silis, quien en su primer burel puso en práctica todos los consejos que le dio su desaparecido maestro Mariano Ramos.

Tuvo una confirmación de alternativa de ensueño. Él mismo bregó a su burel al que toreó con cadencia a la verónica. El astado, débil, acometía con buen estilo y Juan Luis, cuya carrera ha sido siempre cuesta arriba lo entendió muy bien. El toro tenía querencia a tablas y el diestro lo sacó al tercio para pegarle importantes tandas por el lado derecho llenas de mando y transmisión. Con la zurda también buscó el lucimiento pero se acomodó más en su interpretación del toreo en redondo. Al igual que el desaparecido “Torero de La Viga”, Silis no usó ayudado con este primer ejemplar, pues desde que se desprendió del burladero de matadores llevaba la espada de acero. Se tiró a matar en la suerte de recibir para cobrar un espadazo efectivo. El juez le concedió merecida oreja, que bien pudieron ser dos.

A su segundo, el quinto de la tarde, lo toreó por gaoneras angustiosas por lo ceñido y quieto. El viento comenzó a soplar y lo áspero en la acometida del de Rancho Seco le complicó las cosas a Juan Luis, quien tardó en matar y escuchó dos avisos.

Christian Ortega dejó constancia de la sólida técnica que atesora. Escuchó palmas. Oliver Godoy enfrentó un burel enrazado que parecía se iría para arriba pero el tapatío estuvo a la altura de las circunstancias. Fue ovacionado. Antonio Mendoza, quien confirmó, tuvo una tarde cuesta arriba. En su primero derrochó mucha voluntad, sobre todo cuando se fue a los medios para pegar un par de cambiados. Sufrió un susto afortunadamente sin consecuencias. La mácula de su actuación llegó con los aceros. No pudo pasaportar a su burel y escuchó los tres avisos. Al final, el El jurado decidió que fuera él, quien lidiara el último toro y el público protestó la decisión. El toro, el difícil del encierro, poco le permitió al michoacano, quien tampoco pudo pasaportarlo y escuchó nuevamente los tres avisos.

El encierro de Rancho Seco, bien presentado, le dio importancia a lo que hicieron los toreros. Merecidamente, Silis se ganó su derecho a participar en el festejo de triunfadores el siguiente domingo 2 de abril con toros de San Marcos.

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